Nombre dado por los mocovíes a una planta de la familia de los helechos, y que significa árbol de la sal.
El cacique José Manito, de El Pastoril, contó su leyenda a Lázaro Flury:
"Cierta vez Cotáa (Dios) condolido por la triste vida de los hombres del Chaco, quiso darles un árbol, cuyo jugo serviría como alimento a los hambrientos y apagaría la sed de los sitibundos."
"Pero cuando la concluyó, Neepec (el diablo) le arrojó encima una urna llena de lágrimas. Y la planta en vez de dulce ambrosía, como quiso Cotáa, dio a quienes la buscaron un zumo áspero y salobre.
Cuando Cotaá volvió y vio la obra del maldito dijo:
"-Tu maldad será trocada en bonanza. Esta planta será buena. Servirá para salar los venados y guasunchos y con la sal de las lágrimas endulzará los alimentos. Y los hombres la usarán eternamente...”
Y desde entonces apareció en el Chaco el árbol de la sal."
http://compartiendoculturas.blogspot.com/2009/12/el-arbol-de-la-sal.html
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