domingo, 8 de mayo de 2011

EL NEGRO MANUEL Y LA VIRGEN DE LUJÁN



Manuel dedicó toda su vida, desde que llegó a la Argentina, a cuidar a la Virgen de Luján.

Fue traído de Africa y vendido como esclavo en Brasil. Llego al Río de la Plata a los 20 años de edad, en la embarcación en donde venia la bendita imagen, presenció el milagro en la estancia de don Rosendo.

Se desconoce quien era su dueño, pero Manuel permaneció en la estancia al cuidado de la imagen, consagrando su vida al atención de la santísima Virgen.

La tradición nos dice que Manuel, realizaba curas milagrosas con el sebo de las velas de la capilla y relataba a los peregrinos los viajes de la Santa Virgen, que salía de noche para dar consuelo a los afligidos.

Manuel guardaba de los viajes de la Señora los abrojos se desprendían del vestido de la Virgen. Con los años, don Rosendo falleció y el lugar quedo casi abandonado, pero éste hombre fue siempre fiel y continuó al servicio de la Virgen.

Hacia el año 1638 contrae matrimonio con una mujer criolla, llamada Beatriz, esclava de la familia González Filiano. El matrimonio fue celebrado en la humilde Ermita de la Concepción del río Luján. Beatriz fue una fiel compañera del negro Manuel y lo secundó plenamente en el empeño por mantener vivo el culto a la Santísima Virgen en la apartada Ermita de Rosendo. Beatriz falleció antes de 1670.

Del Negro Manuel, dicen las crónicas hacia el año 1648, que era de “una rara calidez y simplicidad” y que cumplió fielmente el encargo que recibiera de su primitivo amo, el conductor de las Santas Imágenes, al decirle “que era de la Virgen y que no tenía otro amo a quien servir que a la Virgen Santísima”. Por su fe en Dios el negro Manuel “con el sebo de las velas que ardían en presencia de la Santa Imagen de María Santísima obraba prodigiosas curaciones en varios enfermos que de partes diferentes concurrían a la Capilla”: Tales curaciones las cumplía el negro esclavo sin llamar la atención de nadie, más que de la gente sencilla y devota de la Santa Virgen.

Hacia 1681, cuando todavía la Santa Imagen de la Virgen se hallaba en el Oratorio de Doña Matos y se estaba levantando la Capilla, ocurren hechos milagrosos sobre el negro Manuel que hallaba a la Virgen Santísima llena de rocío muchas mañanas, y con abrojos en el vestuario, y que empezaba él a decirle que qué necesidad tenía de salirse de su nicho, siendo poderosa para obrar cualquier maravilla, sin salirse de él. Y también esta otra frase que se le apropia “¿Cómo es que sos tan amiga de los pecadores, que salís en busca de ellos, cuando ves que te tratan tan mal?

Su muerte acaeció probablemente en 1686. “Murió el Negro Manuel en santidad, por cuyo mérito es tradición que logró su cuerpo sepultura detrás del Altar Mayor del Santuario, descansando a los pies de su bien amada Imagen de Nuestra Señora de Luján”

“El negro Manuel vestido de un costal a raíz de las carnes, y criando barba larga a manera de ermitaño, ayudó no poco a la prosecución de la obra de la Capilla, y después continuó en servicio de la gran Señora hasta la ancianidad decrépita. Hallándose en la última enfermedad dijo un día que su Ama le había revelado que había de Morir en viernes y que el sábado siguiente lo llevaría a la gloria. En efecto, su muerte aconteció el día mismo que había dicho.”


(Fuente: www.basilicadelujan.org.ar; www.ewtn.com)

Imagen
obispadozaratecampana.org

http://compartiendoculturas.blogspot.com/2010/05/la-virgen-de-lujan.html

miércoles, 27 de abril de 2011

AUTONOMÍA SANTIAGO DEL ESTERO

La Sala de la Autonomía, presidida por las destacadas figuras del Brigadier JUAN FELIPE IBARRA y del Coronel JUAN FRACISCO BORGES.
Museo Histórico de la Provincia de Santiago del Estero “Dr. Orestes Di Lullo"


LA POSICIÓN DE SANTIAGO DEL ESTERO


Cuando en 1810 arribó la noticia de la Revolución de Mayo, el Cabildo de Santiago asumió la misma actitud de precaución que las demás tenencias de gobernación, aguardando la respuesta de la cabecera intendencial (Salta). Una vez conocido el pronunciamiento favorable de Salta, el Cabildo santiagueño adhirió a la causa.

El primer problema de Santiago del Estero con el gobierno central surgió a raíz del decreto del director supremo Gervasio Posadas del 8 de octubre de 1814 que establecía que las jurisdicciones de Salta, Jujuy, Orán, Tarija y Santa María pasaban a integrar la provincia de Salta con capital en la ciudad del mismo nombre. El resto de la antigua gobernación de Salta del Tucumán pasaba a formar la provincia de Tucumán, comprendiendo Tucumán, Santiago del Estero y Catamarca. De esta manera, la rivalidad existente entre Tucumán y Santiago del Estero desde la época colonial se agudizó con la dependencia impuesta a la última por el Directorio. El teniente de gobernador Pedro Domingo Isnardi, destituido por disentir con el gobernador tucumano Bernabé Aráoz, describía en una carta al director supremo Alvarez Thomas la situación de penuria económica y el carácter arbitrario de la política del gobierno tucumano:

Conocen los ciudadanos de Santiago la incumbencia a su libertad y principales derechos pués estando obligados al fomento de su país y de la de uno en particular ben con el mayor dolor que la Intendencia de Tucumán le priva arrastrando para sí los recursos: Ven que con la mayor injusticia y grosería se quita de la caja de Santiago y se manda llevar a Tucumán por menor que sea el fondo de sus entradas y que no se deja una sola moneda; y ven que mientras con este dinero se pagan los sueldos de la Intendencia y se cuvren los débitos de los tucumanos no se pueden cubrir ni hay lugar para las erogaciones de Santiago (...). (1)

No obstante ésta y otras notas enviadas al director Alvarez Thomas, (2) éste asumió una actitud prudente, desentendiéndose del problema y posponiéndolo para que fuera resuelto por el futuro congreso. Los autonomistas santiagueños llevaron a cabo entonces el primer movimiento revolucionario el 4 de septiembre de 1815 encabezado por Francisco Borges y que fue reprimido por el gobernador Aráoz.

El 20 de abril de 1816 los diputados santiagueños Pedro León Gallo y Federico Francisco de Uriarte se incorporaban al Congreso de Tucumán. Pero cuando el Congreso sancionó la primera versión del Reglamento Provisorio, en noviembre de 1816, modificando la forma de elección de los gobernadores y tenientes de gobernador -antes elegidos por las provincias y en adelante librados al arbitrio del director supremo- (3) estalló en Santiago el 10 de diciembre de 1816 un segundo movimiento revolucionario liderado nuevamente por Borges. El levantamiento fue sofocado por Manuel Belgrano y Borges fue fusilado el 1º de enero de 1817. Algunos datos podrían relacionar este movimiento con el artiguismo, pero en realidad no son suficientes para dar por sentada la vinculación. (4)

La disolución del gobierno central como consecuencia de la batalla de Cepeda (1º de febrero de 1820) impuso a la provincia de Tucumán la necesidad de reasumir sus derechos. Para el gobernador Aráoz, la conformación de la denominada República del Tucumán (integrada por la provincia del mismo nombre, Catamarca y Santiago del Estero) así como la adopción de una Constitución propia para dicha jurisdicción era un paso indispensable para preparar la organización nacional. Mientras muchas provincias se disgregaban en forma de un autonomismo municipal como La Rioja, San Juan y San Luis, Aráoz pretendía conservar la integridad de su provincia. (5) Para definir claramente dicha organización era necesaria la reunión de un congreso que representara a las partes.

En medio de esta situación, en Santiago del Estero se generaba un ambiente de autonomía incentivado por la caída del gobierno central. A fin de asegurar la participación de los santiagueños en el congreso que debía organizar interinamente la provincia, Aráoz envió a Juan Bautista Paz para que preparara la elección de diputados y sostuvo la misión con la presencia disuasiva de una fuerza militar al mando de Juan Francisco Echauri. Una de las primeras medidas de Echauri fue disponer el cambio de los miembros de la municipalidad por personas adictas a la causa de Tucumán. Poco después pretendió controlar las elecciones de los diputados que debían concurrir al mencionado congreso a reunirse el 20 de marzo de 1820 en Tucumán. Ante el hecho, el pueblo santiagueño se rebeló apoyado por la fuerza de Juan Felipe Ibarra, jefe del destacamento de Abipones, quien venció a Echauri (31 de marzo de 1820) y lo obligó a retirarse a Tucumán.

Ibarra fue designado entonces primer gobernador de la provincia y en un manifiesto del 27 de abril declaraba la autonomía de Santiago del Estero. Esta fue finalmente reconocida por el tratado de Vinará (5 de junio de 1821) que selló la paz entre Tucumán y Santiago.

La influencia del artiguismo en esta etapa se advierte un poco más claramente. Existió una comunicación de Artigas al Cabildo de Santiago, del 18 de febrero de 1820, a través de Ventura Martínez. Aunque este documento se ha perdido, se conoce el oficio de respuesta que enviara el Cabildo santiagueño. En él puede advertirse el interés por conservar los lazos con el Protector a fin de lograr la organización definitiva del país y la defensa de los intereses locales y nacionales bajo bandera del federalismo:

(...) Damos mil gracias a V.E. por los nobles y libres sentimientos que se digna comunicarnos: hasí como por los generosos y heroicos esfuerzos conque al frente de los imbencibles Extos de la Banda Oriental, de Entre Ríos y Santa Fe ha conseguido al fin redimir estas provs de un sistema libertisida cuio objeto hera entregar estas Provs a un ramo de la familia de Borbón y de estableser en estos Paises una monarquía todavía más tiránica que la de los españoles- Los ciudadanos de este Pueblo hacaban de asegurar la libertad de sus elecciones violada el 1 de febrero pasado:

Los progresos qe an hecho entre nosotros las ideas federales cuia base es la libertad y la igualdad del sistema representativo, nos han alentado a dar este paso para sostener nuestros derechos violables = Tenemos el honor de hasegurar a V.E. que siempre nos encontrará dispuestos a contribuir a cuanto esté en nuestro alcance para hasegurar la integridad del territorio de la Confederación contra las combinaciones de la ambición extranjera (...) (6)

El Cabildo comunicaba pues su reciente autonomía y se pronunciaba por la causa de la federación, comprometiendo su colaboración en caso de necesitarlo Artigas para enfrentar a los portugueses. Nada expresaba respecto de colaborar en la lucha contra los porteños.

Santiago, al igual que Córdoba, no compartió los ideales confederales de Artigas. Sin embargo, ambas provincias asumieron una posición netamente federal, brindando su apoyo al Protector sólo en la medida que sus intereses lo permitían.

NOTAS

1. Carta enviada desde Frontera de Abipones el 18 de mayo de 1815, citada en Alfredo Gargaro, “Los orígenes de la autonomía santiagueña”, Revista del Museo Mitre, año II, núm. 2, 1949, p. 57. La carta fue escrita por Isnardi un mes después de que fuera destituido de la tenencia de gobernación por no participar de las aspiraciones del gobernador tucumano Bernabé Aráoz.
2. Por ejemplo la nota del Cabildo de Santiago al director Alvarez Thomas, 6 de mayo de 1815, citada en Alfredo Gargaro, “Santiago del Estero, 1810-1862", en Historia de la Nación Argentina, tomo 9, Separata, 1941, pp. 7-8.
3. Ibid., pp. 23-28.
4. Alfredo Gargaro cita por ejemplo una carta remitida por Gabino Ibáñez al gobernador intendente de Córdoba haciendo referencia al movimiento encabezado por Borges y que lo obligara a deponer su cargo de teniente de gobernador de Santiago. Ibáñez expresaba:
(...) En el día se halla Borges con sus socios en el punto de Sabagasta, campaña de esta jurisdicción reuniendo gentes y según estoy informado ya tiene como diez compañias o mas, hechando voses de que va de acuerdo con Artigas y Güemes, que no han de obedecer a las autoridades ni al Congreso, ni al General, que no pagarán las contribuciones impuestas y que formaran la montonera (...)
Carta fechada en Santiago, 20 de diciembre de 1816, y citada en A. Gargaro, “Los orígenes de la autonomía...”, pp. 63-64.
5. Armando Raúl Bazán, Historia del Noroeste argentino, Buenos Aires, Plus Ultra, 1986, pp. 228-229.
6. Oficio fechado en la Sala Capitular el 7 de abril de 1820, Alfredo Gargaro, “Santiago del Estero y el federalismo argentino”, en Tres Conferencias Históricas, Santiago del Estero, 1939, pp. 70-71.

Fuente
http://www.ucema.edu.ar/

Imagen
http://www.santiagodelestero.org/museos-santiago.php

AUTONOMÍA SANTIAGO DEL ESTERO

Manifiesto autonomista de Santiago del Estero

7 de abril de 1820.

Nos los representantes de todas las comunidades de este territorio de Santiago del Estero convencidos del principio sagrado que entre hombres libres no hay autoridad legítima sino la que dimana de los votos libres de sus conciudadanos é invocando al Ser Supremo por testigo y juez de la pureza de sus intenciones, declaramos:

1° La jurisdicción de Santiago del Estero uno de los territorios unidos de la Confederación del río de la Plata—

2° No reconocer otra soberanía ni superioridad sino la del Congreso que va á reunirse para organizar la federación —

3° Ordenar el nombramiento de una junta para redactar la Carta orgánica de la Provincia, según el sistema provincial norte-americano en cuanto lo permitiera la característica de sus localidades —

4° Declarar traidor á la Patria y castigarlo como á tal á todo vecino ó extrangero que conspire contra ese acto espontáneo y libre de la soberanía del pueblo—

5° ofrecer amistad á sus hermanos del Tucumán, olvido de lo pasado é inmolación de todo resentimiento en aras de la religión y de la patria.

Manuel Frias, presidente Femando Bravo, Manuel Alcorta, Pablo Gorostiaga, Pedro Rueda, Manuel Gregorio Caballero, Martin de Herrera.



De Wikisource, la biblioteca libre.

http://compartiendoculturas.blogspot.com/2009/01/juan-felipe-ibarra.html
http://compartiendoculturas.blogspot.com/2009/07/pedro-leon-diaz-gallo.html

NUESTRA SEÑORA DE MONTSERRAT

Virgen de Montserrat
Patrona de Cataluña



En 1881 el Papa León XIII concedió el privilegio de que la Virgen de Montserrat fuera coronada canónicamente.

Fue la primera imagen de la Virgen María que recibió tal privilegio en la geografía española.

Este mismo Papa concedió que la Virgen de Montserrat fuera la celestial Patrona de todas las diócesis catalanas.

La montaña de Montserrat, en Cataluña, famosa entre las montañas por su rara configuración, ha sido desde tiempos remotos uno de los lugares escogidos por la Santísima Virgen para manifestar su maternal presencia entre los hombres.

La fiesta en su honor es el 27 de Abril

Lugar: Montserrat, España


La Virgen de Montserrat, Cataluña
Canción Virolai de Montserrat (Emili Vendrell)


Cuenta la leyenda que unos pastores estaban pastando sus ovejas cerca de Montserrat y descubrieron la imagen de madera en una cueva, en medio de un misterioso resplandor y cantos angelicales. Por órdenes del obispo de llevarla a la catedral, comenzó la procesión, pero no llegó a su destino, ya que la estatua se empezó a poner increíblemente pesada y difícil de manejar.

Entonces fue depositada en una ermita cercana, y permaneció allí hasta que se construyó el actual monasterio benedictino.

La virgen es de talla románica.

El color oscuro de Nuestra Señora de Montserrat se atribuye al humo de innumerables velas y lámparas que por siglos se han encendido ante la imagen día y noche. Por esto la llaman por cariño LA MORENETA

Descripción de la Imagen

La santa imagen, tallada en madera, es un buen ejemplo del arte románico.

La estatua está sentada y mide 95 cm., un poco más de tres pies de altura.

De acuerdo con el estilo románico, la figura es delgada, de cara alargada y delicada expresión.

Una corona descansa sobre la cabeza de la Virgen y otra adorna la cabeza del Niño Jesús, que está sentado en sus piernas. Tiene un cojín que le sirve de banquillo o taburete para los pies y ella está sentada en un banquillo de patas grandes, con adornos en forma de cono.

El vestido consiste en una túnica y un manto de diseño dorado y sencillo. La cabeza de la Virgen la cubre un velo que va debajo de la corona y cae ligeramente sobre los hombros. Este velo también es dorado, pero lo realzan diseños geométricos de estrellas, cuadrados y rayas, acentuadas con sombras tenues.

La mano derecha de la Virgen sostiene una esfera, mientras la izquierda se extiende hacia adelante con un gesto gracioso.

El Niño Jesús está vestido de modo similar, por su puesto, con excepción del velo. Tiene la mano derecha levantada, dando la bendición, y la izquierda sostiene un objeto descrito como un cono de pino.

Casi toda la estatua es dorada, excepto la cara y las manos de la Virgen, y la cara, las manos y los pies del Niño. Estas partes tienen un color entre negro y castaño.

A diferencia de muchas estatuas antiguas que son negras, debido a la naturaleza de la madera o a los efectos de la pintura original, el color oscuro de Ntra. Sra. de Montserrat se le atribuye a las innumerables velas y lámparas que se han encendido ante la imagen día y noche.

Con el transcurso del tiempo el humo se ha ido introduciendo en la figura, ennegreciéndola gradualmente. Por esto la llaman por cariño La Morenita. En virtud de esta coloración, la Virgen está catalogada entre las Vírgenes Negras, y la estatua goza de gran estima como un tesoro religioso y por su valor artístico.

Origen

No se sabe nada acerca del origen de la estatua, aunque cuenta la leyenda que unos pastores estaban pastando sus ovejas cerca de Montserrat y descubrieron la imagen de madera en una cueva, en medio de un misterioso resplandor y cantos angelicales. Por órdenes del obispo de llevarla a la catedral, comenzó la procesión, pero no llegó a su destino, ya que la estatua se empezó a poner increíblemente pesada y difícil de manejar. Entonces fue depositada en una ermita cercana, y permaneció allí hasta que se construyó el monasterio de hoy en día.

Esta leyenda no se ha podido confirmar.

También se cree que los primeros monjes del lugar consiguieron una estatua que fuera de acuerdo con la iglesia románica original. Se cree que dicha estatua es la misma que ahora se venera y que fue puesta cerca del retablo o contra una pared, ya que lo negro de la estatua no está cuidadosamente distribuido.

La estatua está ubicada en lo alto de la pared de una alcoba que queda detrás del altar principal. Directamente detrás de esta alcoba y de la estatua se encuentra un cuarto grande, llamado el Camarín de la Virgen. Este camarín puede acomodar a un grupo grande de personas, y desde ahí se puede rezar junto al trono de la Stma. Madre. A este cuarto se llega subiendo una monumental escalera de mármol, decorada con entalladuras y mosaicos.

Visitada por los santos.

Entre los santos que visitaron el lugar venerado se encuentran S. Pedro Nolasco, S. Raymundo de Peñafort, S. Vicente Ferrer, S. Francisco de Borja, S. Luis Gonzaga, S. José de Calasanz, S. Antonio María Claret y S. Ignacio de Loyola, que, siendo aún caballero, se confesó con uno de los monjes y pasó una noche orando ante la imagen de la Virgen.

A unas cuantas millas queda Manresa, un santuario de peregrinación para la Compañía de Jesús, la orden Jesuita fundada por San Ignacio, pues encierra la cueva en donde el Santo se retiró del mundo y escribió sus Ejercicios Espirituales.

Fuente
http://www.mariavirgen.com.ar/apariciones/virgen_montserrat.htm
http://www.familiario.com/santoral/Ntra.Sra.deMontserrat.htm

Imagen
ciberia.es


jueves, 21 de abril de 2011

GRANADILLA

Granadilla, Cáceres, España


Esta leyenda transcurre en la Edad Media en un pueblo cacereño llamado Granadilla.

En este pueblo vivía la duquesa de Alba, Margarita. Se dice que uno de sus vasallos, Albar, se enamoró cuando era niño de Margarita.

Creció enamorado de ella y sufriendo en silencio.

Cuando llegó a adulto, partió a luchar contra los moros y se hizo respetar en las filas del ejército. Entonces Margarita pidió ayuda a Albar, pues Granadilla estaba sitiada por los moros. Albar salió del pueblo por una puerta secreta a observar el panorama y le comunicó a la duquesa que no había posibilidad alguna de vencer, pues los moros superaban a sus tropas varias veces. Tras esto le confesó su amor, pero no era correspondido por ella. Él quiso salvarla de la invasión sacándola de Granadilla pero ella se negaba, por lo que Albar decidió salvarla por la fuerza.

Mientras intentaba escapar con ella a cuestas por la salida secreta, Margarita le arrebató una daga y se la clavó a Albar en la espalda.

Albar, desangrándose, montó en su caballo que tenía en la salida y fue recogido varios días después por un monje que ya nada pudo hacer por él.

Albar lo único que podía decir es que estaba arrepentido.

Ahora dicen que este caballero sigue vagando por las calles de Granadilla montado en su caballo y atormentando a sus habitantes sin dejar de repetir algo que aún se puede oír en las noches de Granadilla: ¡¡¡Perdón!!!

Nota:

Actualmente, Granadilla es un pueblo abandonado y sólo permanece habitado por un guarda y por monitores y jóvenes que actuarán como habitantes medievales durante unos días, ya que es un campamento de trabajo en los veranos.

Imagen
valdesangil.com

miércoles, 20 de abril de 2011

SOBRE LA CREACIÓN TEHUELCHE

Región Araucanía
Chile-Argentina


En la antiquísima cosmogonía tehuelche se cuenta que "El que siempre existió" vivía rodeado por densas y oscuras neblinas allí donde se juntan el cielo y el mar, hasta que un día, pensando en su terrible soledad, lloró y lloró por un tiempo incontable... y así sus lagrimas formaron a Arrok, el mar primitivo...

El eterno Kóoch al advertirlo dejó de llorar, y suspiró...

Y su suspiro fue el principio del viento...

Entonces Kóoch quiso contemplar la creación: se alejó en el espacio, alzó su mano y de ella brotó una enorme chispa luminosa que rasgó las tinieblas. Había nacido el Sol.

Con él la sagrada creación tuvo la primera luz y el primer fuego, y con él nacieron las nubes...

Y los tres elementos del espacio armonizaron entonces sus fuerzas para admirar y proteger a la tierra de la vida perecedera que Kóoch había hecho surgir de las aguas primeras.

Andando el tiempo Elal, el héroe-dios, el nacido de la Nube cautiva y el cruel gigante Nóshtex, creó a los Chónek (hombres) de la raza tehuelche en las tierras del Chaltén... y fue su organizador, protector y guía.

Y entre otras muchas cosas, como Elal viera que sus criaturas tenían frío y oscuridad, cuando el Sol no estaba en el Cielo, les enseño a hacer fuego, el mismo que les permitiera vencer a la nieve y al frío en las laderas del Chaltén, el que brota cuando golpean ciertas piedras...

Dicen que a partir de entonces los tehuelches ya no temieron a la oscuridad ni a las heladas porque eran dueños del secreto del fuego, y el fuego era sagrado para ellos porque se los había dado su padre creador...

Este es un hermoso mito del ciclo de Elal, el progenitor de los tehuelches... Claro que las otras razas del cono sur de América han explicado a su modo el origen del fuego, el preciado elemento que aseguró la vida de las culturas aborígenes patagonienses...

Una antigua leyenda cuenta que los mapuches no conocían el fuego, pero que lo aprendieron de los niños, más exactamente de dos hermanitos que se desafiaron para quien hacías girar más rápidamente un palito en un nido de pasto seco...

¡Y el resultado fue que casi queman todo con su juego inocente!

Parece ser que el gran incendio devoró los bosques y corrió los animales hasta atraparlos...

De este modo los indios se quedaron sin caza.

¿Cómo harías para sobrevivir sin un alimento tan importante?... Pero los ancianos de la tribu dijeron que la carne de esos animales quemados no podía ser impura porque el fuego venía del Dios Padre... Y comieron así carne asada y la hallaron sabrosa... Tanto que, a partir de entonces, también los mapuches quisieron hacer fuego y conservarlo... porque les permitía no sólo cocinar sus alimentos sino disfrutar de su luz y su calor, todos reunidos en torno de la llama que era como el Sol.

Como todos los pueblos primitivos, los que habitaban las mágicas tierras de la Araucanía lograron encender el fuego por fricción de un palo sobre un lecho de yesca, o por percusión de piedras de pedernal hasta que el saltar de la chispa hace arder la hierba seca...

Y si resultaba laborioso encenderlo, aún más difícil era conservarlo...

¿Cómo lograr que no lo apagaran los vientos que trae y lleva Elëngansen?

¿Cómo protegerlo de enviado de Gualichú que intentaría robarlo?

¿Cómo entretenerlo para que no se cansara de arder y se fuera de nuevo...?

Por eso los tehuelches lo encerraban en vasijas de barro, y le prodigaron alimento y cuidados. Las mujeres eran las que se ocupaban del fuego, y cuando lo necesitaban secaban brasitas y con ellas encendían nuevos fuegos...

Pero, ¡ay si se apagaba el fuego! Muchos relatos cuentan de los terribles castigos para la mujer que se dormía o se olvidaba...

Es que fueron tiempos muy duros y los hombres no podían permitirse perder el sagrado tesoro.

Porque era un don de Dios, el fuego volvía a Dios a través de ceremonias donde ofrendaban al Supremo, en el pillan quitral, animales o frutos de la tierra, o bien objetos culturales de manufactura indígena.

También celebraron con homenajes y regalos el fuego de Pillán, el fuego de lo más hondo de la tierra que escupen las bocas enojadas o dolientes volcanes.

¿Acaso Pillán, el que vive arriba de las montañas, no comanda las terribles tormentas de fuego del Cielo y de la Tierra? ¿Sus rayos no destruyen y queman el corazón de la vida? Por eso lo respetan y veneran, para que no se enoje y traiga el fuego que devora...

Y sacralizaron el cherufe, el fuego celeste de los aerolitos que caen y que misteriosamente se vuelven piedra colorada y ya nunca más arden... Aunque: ¿qué habrá pasado con el fuego?, ¿estará sólo dormido o se habrá ido como los innombrables al más allá?

Y hasta honran mudamente a los fuegos fríos de las lejanas estrellas, porque los viejos de los loncos dicen que allí viven los espíritus de los antepasados, las almas de los que se fueron, y desde arriba contemplan sus parientes con el permiso del Elal...

Es creencia aborigen del Sur de América, que viven desde hace incontables lunas, entidades mágicas en relación con fuegos malditos... como los de Anchimallén araucano, el duende enano que sirve a los brujos del diablo, el que roba para "el daño", el que ciega con su presencia por que la lucen la que se transforma es maligna... cuando su radiación brillante y fugaz aparece en los campos o en las montañas o en las ramas de los árboles o en los techos de las rucas... el indio tiembla porque significa la muerte para alguien: ¿a quién se llevará esta vez la luz mala?

Dicen en voz baja que los anchimallenes son criaturas que los brujos alimentan con las míticas leche, sangre y miel, y que quién posea uno multiplicará su hacienda y tendrá protegidos sus ganados...

Hay quién paga mucho al brujo para tener un niño anchimallén, y también quien lo roba, y hasta quien lo seduce para sus propios huertos, observando bien cuál es el alimento que le gusta más y poniéndola su alcance en abundancia en determinados lugares del campo... y es fama entonces que "por goloso pierde la vida" el anchimallen, pues los astutos hechiceros, sus verdaderos dueños, siempre se enteran, ¡y lo castigan con la muerte por su negligencia!...

Claro que la memoria de los mapuches siempre ha tenido un lugar para el ideal luminoso de la mítica Antú Malguén. Es la joven, y bella amada de Antü (el sol), la que parece flotar, delicada y frágil, junto al estanque de las totoras, allá en la cumbre del Domuyo. Dicen que cantan melodías que son como suspiros de la brisa mientras peina sus largos cabellos rubios con peine de oro reluciente... ¿Por qué a veces su canto es un lamento y otra una risa feliz?

Nadie lo sabe, pero la fina voz que parece agua y que parece viento rueda ladera abajo por las rocas del volcán divino.

Sólo unos pocos osados que burlaron al toro y al potro del Domuyo han logrado ver Antü Malguén en la cima sagrada. Para unos huye disuelta en llama de cherufe al sentirse sorprendida, para otros se sumerge veloz en las aguas porque es la sirena Coñi Lafquén (hija del lago)... pero ni unos ni otros han podido olvidar el hechizo fascinador de la doncella de oro luz. Tal vez se deba a que Antü Malguén se funden el fuego de la creación: el Sol.

Por eso mientras viva en el gran volcán andino y peine sus fantásticos cabellos los fuegos de las tribus milenarias no se apagarán, y los viejos continuarán contando y recordando su historia y las historias de todos los mitos, nacidos al calor de la llama que un día les regalara Elal...

VOCABULARIO

ANCHIMALLÈN: Duende de la mitología mapuche. Es enano, no tiene tripas y exhibe una cola luminosa.
CHALTEN: Montaña azul.
CHERUFE: Nombre de un monstruo gigantesco y antropófago que habita en las montañas y es capaz de provocar terremotos y erupciones.
DOMUYO: El que rezonga y tiembla.
ELAL: Personaje central de la mitología tehuelche. Hijo del gigante Nóshtex y de una Nube, es el héroe creador y educador de los tehuelches.
KÒOCH: El creador, en la mitología tehuelche.
NÒSHTEX: En la mitología tehuelche, uno de los gigantes que habitaban en la isla creado por KÔOCH. Rapto a una Nube, en quien engendro a ELAL, luego la asesino y persiguió a ELAL hasta la Patagonia.
PILLÀN: Según los mapuches, espíritu protector o vengador que habita generalmente en un volcán.

Fuente:

LA LEYENDA
Editora/Redactora: Cintia Vanesa Días.
Revista de cultura y humanidades
Editada en Buenos Aires, Argentina Diseño web Zen|Soluciones - ©2001-2004
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Imagen
temuco.olx.cl

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martes, 19 de abril de 2011

LA DAMA DEL LAGO





Había una vez una viuda que, habiendo perdido a su esposo en la guerra, vivía en unión de su único hijo. Ambos eran tan trabajadores que, en pocos años, se habían asegurado una existencia holgada, sin que nada les faltase.

Tenían una casita con un huerto, y el establo lleno de animales. La madre cuidaba la casa, y el hijo tenía a su cargo el cuidado de los animales, los que llevaba a pastar al prado que se hallaba en las cercanías de un lago.

Un día, el joven, sentado junto a la orilla, contemplaba las transparentes aguas del lago, cuando descubrió de repente una muchacha que se paseaba sobre la superficie de las aguas.

Era más bella que un rayo de sol; una espléndida cascada de dorados cabellos caía sobre su espalda de alabastro y sus ojos de turquesa contemplaban la superficie del lago, donde se reflejaba, como en un espejo, su extraordinaria belleza.

El joven, que estaba comiendo un trozo de pan y queso, quedó como en éxtasis, creyendo que soñaba.

De pronto, la hermosa muchacha pareció verle, y se aproximó lentamente a la orilla.

El hijo de la viuda le ofreció el trozo de pan que tenía en su mano derecha.

Ella lo rechazó, diciendo.

- Mano dura, pan duro, no procuran sino angustias y miserias.

Sin añadir más, zambullóse en el agua y desapareció.

El joven quedó largo rato en la orilla, escrutando las aguas, esperando ver aparecer de nuevo a la encantadora muchacha, cuya armoniosa voz le pareció estar oyendo aún. Mas aguardó en vano y, al caer la tarde, volvióse a su casa tras de sus vacas.

Cenó tan poco y estuvo tan absorto en sus pensamientos que su madre no pudo por menos que preguntarle si se sentía enfermo.

Él le contó cuanto había visto, añadiendo que jamás podría olvidar a aquella hermosa muchacha que había aparecido en la superficie de las aguas del lago.

La madre quedó pensativa unos instantes; luego, dijo a su hijo:

- No ha aceptado tu pan porque era demasiado duro. Mañana te llevarás pan tierno y no lo rehusará.

- Tienes razón, madre. Así lo haré.

Durante toda aquella noche no pudo conciliar el sueño, pensando en la joven de los cabellos de oro, de la que se había enamorado perdidamente.

Y, no hubo bien amanecido, tomó prestamente el camino del lago, llevando en su morral un trozo de pan blanco, recién salido del horno.
Sentado junto a la orilla, con el corazón palpitante de emoción, aguardó la aparición de la encantadora criatura.

Mas pasó el tiempo y la superficie del lago permaneció desierta y silenciosa. De repente, levantóse un poco de viento que hizo encresparse las aguas, al tiempo que una nube blanca ocultaba el sol.

- ¡Tal vez no viene porque hace mal tiempo! - pensó el joven, con tristeza.

En efecto, transcurrieron muchas horas sin que la fascinadora muchacha de los cabellos de oro se dejara ver. Finalmente, las nubes se desvanecieron y el sol volvió a lucir victorioso, reflejándose en la superficie del lago.

Advirtiendo que algunas de sus vacas se habían acercado a abrevar a la orilla, corrió hacia ellas, por temor de que cayeran al agua. Pero no había avanzado sino unos cuantos pasos, cuando la extraordinaria aparición se alzó ante él, envolviéndole en una mirada fascinadora.

El joven quedó, como encantado unos segundos; mas, rehaciéndose al fin, dijo:

- Toma, éste no es duro como el de ayer. Acéptalo, porque te quiero y desearía hacerte mi esposa.

Ella no respondió, pero no dejó de mirarle con sus ojos color de cielo.

Entonces el joven se arrodilló, prosiguiendo con voz trémula:

- Si consientes en ser mi esposa, te haré feliz y no viviré más que para ti.

Respondió la joven:
- No. Pan tierno y corazón sensible, dan a menudo grandes dolores.

Y, como el día anterior, desapareció en las aguas del lago.

El hijo de la viuda había observado que, mientras hablaba la encantadora muchacha de cabellos de oro sonreía y sus ojos relucían maravillosamente. Esto le hizo abrigar alguna esperanza y, cuando llegó a su casita, estaba menos triste que la noche anterior.

Su madre quiso saber lo que le había sucedido y, cuando el joven hubo terminado su relato, dijo:

- El pan de ayer era demasiado duro y el de hoy demasiado blando. Es menester que le ofrezcas un trozo de pan que no esté demasiado seco ni demasiado fresco.

Y preparó en la artesa el pan que su hijo debía llevar el día siguiente.

Extendíase el lago al pie de la verde montaña y refulgía el sol en el firmamento azul, rodeado de nubes blancas como la nieve.

Sentado junto a la orilla, el hijo de la viuda no apartaba su mirada de la superficie del lago.

Más cuando llegó la hora de ponerse el sol sin que la fascinadora muchacha de los cabellos de oro y ojos color de cielo hubiera aparecido, el pobre joven sintió que una gran amargura invadía su corazón.

Había de volver a su casita, triste y desilusionado.

Ya llamaba a su rebaño para alejarse de allí, cuando, al dirigir una última mirada al lago, vio algo que le llenó de estupor: las vacas, paseaban tranquilamente por la superficie de las aguas y la joven de los cabellos de oro y ojos de color de cielo le contemplaba, sonriendo.

Al ver al pastor le salió al encuentro y saltó a la orilla, tendiéndole una mano.

Preso de una felicidad indescriptible, él le ofreció el pan amasado por su madre. La muchacha lo aceptó, mientras en su rostro se reflejaba una expresión de ternura.

Sentados uno junto al otro, el pastor tomó en las suyas una de las delicadas manecitas de la muchacha, diciendo:

- Te quiero. ¿Me harás dichoso, siendo mi esposa?

- ¡Imposible! - respondió ella.

- ¿Por qué? ¿Quieres que me muera de pena?

- No puedo aceptar, porque tú eres un ser mortal, mientras que yo pertenezca al reino de las hadas.

- No importa. No, es por cierto, la primera vez que un mortal se casa con un hada.

La muchacha dudó unos momentos y luego contestó:

- Bien, estoy dispuesta a ser tu esposa; pero con una condición.

- Habla amor mío. Por ti, estoy dispuesto a todo.

- Me casaré contigo; mas si me pegas tres veces sin motivo, nos separaremos.

- ¿Yo pegarte? - exclamó el pastor, enajenado de felicidad. - Mis manos no se posarán en ti más que para prodigarte caricias.

No bien hubo él terminado de decir esto, cuando la encantadora joven dio un salto poderoso y se sumergió en las aguas, desapareciendo en el fondo del lago.

La desesperación del pastor no es para ser descrita.

Y como en verdad no podía vivir sin aquella hermosa muchacha, se habría echado al agua tras ella, de no haberle contenido el pensamiento de que su madre se quedaría sola en el mundo.

Ya iba a alejarse de allí lleno de tristeza, cuando vio dos jovencitas que le salían al encuentro, acompañadas de un anciano que llevaba los cabellos extendidos sobre los hombros.

- Hijo de los hombres - dijo al pastor - Soy el padre de la muchacha con quien quieres casarte. Estas son mis dos hijas, y si puedes decirme a cuál de ellas has elegido, consentiré en tu casamiento.

El pastor contempló a aquellas dos encantadoras muchachas y quedó perplejo.

Eran idénticas, como dos gotas de agua.

Si no acertaba a indicar cual de ellas era la que había visto sobre las aguas, ninguna de las dos sería su esposa.

Y quedó mirándolas con fijeza, profundamente sorprendido, mientras el viejo aguardaba su respuesta.

Ya estaba a punto de desesperarse, cuando una de las jóvenes sacó un diminuto pie por debajo del vestido.

El pastor comprendió el significado de aquella seña y, acercándose a la muchacha, le cogió, de la mano, profundamente emocionado.

Dijo el anciano:

- Muy bien. Te confío la felicidad de mi hija.

- Aseguro a usted que la haré dichosa - dijo el pastor.

- Poco a poco, jovencito. Hemos de hablar de cosas prácticas. Mi hija tiene una dote.

- No quiero nada - replicó, el pastor. - Mi madre tiene una casa, un huerto y mucho ganado. Como soy su único heredero, puedo asegurarle que su hija será rica.

- Pero yo no puedo casarla sin darle su dote - insistió el anciano.

- Es usted muy generoso, pero yo estoy dispuesto a casarme con ella, aun sin dote, porque la amo.

- No importa. Recuerda, sin embargo, que si le pegas por tres veces sin motivo, el matrimonio quedará anulado y mi hija volverá conmigo.

Dicho esto, se volvió a la muchacha y le preguntó qué quería como dote.

Ella pidió cinco caballos, diez vacas y tres bueyes.

Apenas hubo terminado de manifestar sus deseos, los animales aparecieron como por arte de magia, relinchando y mugiendo alegremente.

El viejo bendijo a los dos jóvenes y desapareció en el lago con su otra hija.

El pastor ofreció su brazo a la joven esposa y se dirigió a su casa, seguido de los animales.

La madre los acogió muy contenta y, pocos días más tarde, se celebró la boda.

Los recién casados se habían establecido en una casita cercana a la de la viuda y vivían contentos y tranquilos, en unión de tres niñas que completaban su felicidad.

Un día recibieron la invitación de asistir a un bautizo, pero la joven esposa no se encontraba en disposición de ponerse en camino.

- Iremos a caballo - propuso el marido.

- Prefiero quedarme en casa.

- No, querida, no quiero dejarte sola. Ve a preparar tu caballo, mientras yo preparo el mío.

Y se fue a la cuadra para ponerse la silla a su cabalgadura.

Mas, cuando volvió y notó que su mujer no se había movido, apoderóse de él tal rabia que le dio un ligero golpe con la mano, exclamando:

- ¿Por qué no has hecho lo que te he dicho?

Por toda respuesta, ella rompió a llorar, gimiendo:

- ¡Ah, malo, malo! ¡Me has pegado sin ningún motivo! ¡Acuérdate del trato hecho y no me pegues más, pues te quedarás sin mí!

- Lo he hecho en broma - respondió el marido, mesándose los cabellos con desesperación.

Y se arrodilló ante su adorada esposa, prometiéndole que no lo haría más.

Al cabo de algún tiempo, el incidente fue olvidado.

Un día fueron invitados a una boda y asistieron, participando de la alegría de los convidados. Pero, en cierto momento, sin ningún motivo, la esposa del pastor rompió de pronto en amargo llanto.

- ¿Por qué lloras? - le preguntó su esposo afectuosamente, dándole un ligero golpe en la mejilla. - ¿Estás enferma?

- ¡Ah! - gimió ella, retorciéndose las manos y llorando aún más amargamente. - ¡Me has pegado por segunda vez, sin motivo alguno!

Preso de loca desesperación, el marido vio que había olvidado que, según la ley de las hadas, el golpe más leve equivalía a una paliza.

También este segundo incidente quedó olvidado pronto, y los dos esposos continuaron gozando de su felicidad, rodeados de sus tres hijas, que crecían sanos y robustos.

De cuando en cuando, la esposa recordaba al marido el pacto hecho antes de casarse; si le pegaba por tercera vez, su felicidad quedaría truncada para siempre.

Más, un mal día, el pastor olvidó su promesa.

Habían ido a unos funerales, y, mientras los parientes y amigos del difunto lloraban su muerte, la mujer del pastor prorrumpió de pronto en una carcajada.

Sorprendido, su marido le dio un golpe en el brazo, diciéndole:

- ¿Estás loca? ¿Qué haces?

- Río porque los muertos están más contentos que los vivos, porque están libres de toda angustia y dolor.

Y, dirigiendo una triste mirada a su marido, añadió:

- Ahora nuestro matrimonio se ha roto. Me has pegado por tercera vez y tenemos que separamos para siempre.

Sin escuchar las súplicas del pastor, la mujer volvió a la casita donde habían vivido felices tantos años.

Y dijo a los animales:

- ¡Volved a la corte de vuestro rey!

Los animales abandonaron la cuadra y, con la esposa del pastor, se dirigieron al lago, en cuyas aguas desaparecieron inmediatamente.

Después de haberlos seguido en vano, el desgraciado pastor volvió a su casita, y, pocos días después, murió de tristeza.

Las tres hijas continuaron durante muchos años yendo a la orilla del lago, con la esperanza de volver a ver a su mamá, pero la hermosa dama de cabellos de oro y ojos color de cielo no apareció nunca más en las aguas.

Quizá, en las claras, noches de luna, un débil y triste lamento se eleva de las tranquilas aguas, como el llanto de una madre que invoca en vano a sus queridos hijos, perdidos para siempre jamás.

http://jk-cuentos-populares.blogspot.com/

sábado, 16 de abril de 2011

HARPÍAS




En la mitología griega, las Harpías o Arpías (en griego antiguo Άρπυια Harpyia, ‘que vuela y saquea’) eran hermosas mujeres aladas conocidas principalmente por robar constantemente la comida de Fineo antes de que éste pudiera comerla, haciendo cumplir así un castigo impuesto por Zeus.

Esto las llevó a pelear con los Argonautas. En tradiciones posteriores fueron transformadas en genios maléficos alados de afiladas garras, que es como se les conoce popularmente.

Raptoras de almas y de niños.

Hijas de Taumante y de la Oceánide Electra. Pertenecen a la generación preolímpica, por lo que no están sujetas a los dictados de los doce dioses del panteón helénico.

Las Harpías suelen ser dos: Aelo (borrasca) y Ocípete (vuelo veloz), a veces se nombra a otras como Celeno, Nicótoe y Podarge.

Son aves con cabeza de mujer y garras afiladas o mujeres aladas.

En un principio los autores sitúan su morada en las islas Estrofíales, en el mar Egeo, más tarde la sitúan en el vestíbulo de los Infiernos, junto a los demás monstruos.

La Harpías uniéndose al dios viento Céfiro engendraron a los caballos Janto y Balio, corceles divinos de Aquiles, y a Flógeo y Hárpago, las monturas de los Dioscuros.

En la leyenda del rey Fineo representan su papel más destacado, aunque aparecen con cierta frecuencia en uno u otro mito.

Wikipedia


Imagen
albherto.wordpress.com

viernes, 15 de abril de 2011

EL TIGRE Y SU HERMANO HOMBRE



Un mito de los Loba

Hace mucho, mucho tiempo, el mundo era todo negro. No existía absolutamente nada. Después, el cielo y la tierra se separaron, y el hombre desde el cielo bajó a la tierra.

Después pasaron muchos años, y la tierra sufrió un gran terremoto. Hubo algunos hombres que no pudieron bajar a la tierra y se quedaron en el cielo, y otros que sólo volaron a mitad del espacio, de donde luego cayeron al suelo. (1)

En aquellos años, sobre la tierra había una mujer (2) que vivía con su tío. Cada uno dependía del otro para vivir, pero sólo llevaban una vida pobre y sencilla. Cuando la chica llegó a la edad de poderse casar, no había nadie que fuera a buscarla. Entonces pasó un lama y dijo que la chica debía casarse con su tío (3). Pero ella no estaba de acuerdo, y subió a un árbol a esconderse. Apenas había subido al árbol, se quedó preñada (4), y empezó a dolerle la tripa como si la estuvieran cortando. Entonces bajó del árbol, y en el momento en que tocó tierra dio a luz a un tigre (5) primero, y acto seguido a un hombre. El tigre, apenas nacido ya podía saltar, pero el hombre no podía ni moverse todavía.

Cuando los hermanos crecieron hubo un día en que salieron al bosque a cazar. El tigre, sin apenas esfuerzo atrapó un ciervo, y el hombre, por más que se esforzó, no consiguió capturar ni un conejo. El tigre se enfadó mucho, corrió junto a su hermano, y tomándole por el cuello, le insultó por ser tan torpe (6).

Pasados varios días, el tigre volvió a decir a su hermano hombre que salieran de caza. Tras haber capturado algunas fieras, el hombre tomó dos palos, y frotándolos hizo un fuego. Tomó la carne y la puso al fuego para asarla, cuando el delicioso aroma del asado se esparcía por todas partes, el tigre con su garra afilada tomó toda la carne, y mientras masticaba ansioso la carne que no le cabía en la boca, decía a su hermano: "Eres un bobo. En cuanto acabe de comer esta carne, me comeré la tuya."

El hombre al escucharle, corrió a casa asustado. Aún jadeando dijo a su madre: "Madre, mi hermano tigre me quiere comer." La madre al escucharle se asustó: "Tu hermano es un malvado, hay que acabar con él."

Y la madre pensó una forma de acabar con su hijo tigre, que a escondidas comunicó a su hijo hombre. Al día siguiente, el hombre fingió ante el tigre tener ganas de ir a cazar al río. Esta vez llevó su arco, y buscó también un pequeño insecto, que colocó sobre la espalda del tigre sin que este se diera cuenta. Al llegar junto al río, el hombre cruzó primero, escondiéndose tras un gran árbol. El tigre le siguió cruzando las aguas, el insecto le empezó a morder en su espalda produciéndole un gran picor, entonces el tigre se rascó con sus garras. El hombre, al ver que el tigre estaba en mitad de la corriente rascándose, aprovechó para colocar una flecha en su arco, y dispararle clavándosela en el cuerpo. El tigre ahora tenía dolor y picor, y no podía vencer la corriente. Así cayó al fondo del río siendo arrastrado por las aguas.

El hombre volvió a casa muy contento, donde se lo contó a su madre, que también se sintió muy contenta. Desde que no hubo tigres que se comieran a los hombres (7), éstos se multiplicaron una generación tras otra.

Notas:

(1) El primer párrafo parece pasar casi volando por numerosas tradiciones antiguas. Se ve que no es el objetivo de este mito profundizar en el origen del mundo y de la gente, no obstante muestra algunos lugares comunes en la literatura mitológica: un origen del mundo vacío, la separación de cielo y tierra, bajada del hombre desde el cielo, catástrofe, separación de las estirpes humanas que dan lugar posteriormente a los seres celestiales, los terrenales y otras estirpes.

(2) Aunque cronológicamente se debería de pensar que el tío es anterior a la mujer, en el relato la mujer es anterior al tío. No es aceptado por todos los estudiosos que la sociedad primitiva de los Lopa fuera matriarcal, aunque entre ellos y otros pueblos lingüísticamente relacionados con ellos, los vestigios de las sociedades matriarcales, son abundantes. En este propio párrafo, el protagonismo de la mujer es evidente. En el resto del mito también. Parece corresponder a la época descrita desde las fuentes antiguas en China: "conocen a su madre, no a su padre."

(3) La aparición del lama ayuda a pensar que tanto él, como el tío, son adiciones posteriores a un mito muy antiguo. No obstante, el tabú del incesto, que no se llega a realizar aquí, sucede con más frecuencia entre hermanos, en otros mitos semejantes.

(4) Este embarazo, en el que el tío no juega ningún papel, está descrito de forma semejante a mitos que conocemos sobre el origen de los clanes entre las minorías de China (e incluso algunas dinastías). Su sucinta descripción parece seguir un modelo general.

(5) El tigre tiene un tremendo significado simbólico entre los pueblos que hablan lenguajes de la rama Yi de la familia tibeto-birmana. Estos pueblos han estado relacionados históricamente con los Lopa. Los Yi se considera el "pueblo del tigre". Entre los Bai, Naxi, Moso, Pumi, Lahu y Lisu, también tiene gran importancia. Algunas publicaciones recientes sugieren que el tigre es en realidad una tigresa, y que el culto al tigre entre estos pueblos es una herencia del culto a la madre.

(6) A la vista del significado simbólico que los elementos anteriores pueden tener para los Lopa, el enfrentamiento entre el tigre y el hombre que constituye la mayor parte del mito, puede referirse tanto a enfrentamientos con los llamados "pueblos del tigre" en épocas remotas; como a una guerra de sexos entre los elementos femeninos representados por el tigre, y los masculinos, por el hombre.

(7) Aunque la victoria no tiene por que corresponder con la realidad, y ha podido ser una derrota ante los pueblos del tigre que les ha forzado a alejarse más y más de sus tierras originales, no cabe duda que sólo con la desaparición de sus enemigos los hombres de multiplican una generación tras otra.

Fuente:
http://www.chinaviva.com/Loba/lobamitotigre.htm

Imagen
ventanaachina.8m.com

jueves, 14 de abril de 2011

DÍA DE LAS AMÉRICAS

Es Simón Bolívar quién con la idea de crear una asociación de Estados Americanos, convocó al Congreso de Panamá en 1826, que resulta siendo el primer hito de integración en la región.

En 1890 se realiza la primera Conferencia Internacional Americana, en Washington, estableciéndose la creación de la Unión Internacional de las Repúblicas Americanas, bloque que posteriormente el 14 de abril de 1948 se transformó en la OEA.

Desde entonces, en Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, estados Unidos, Guatemala, Haití, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela, se reafirman los ideales de Paz, Justicia, Soberanía y Solidaridad en el continente.

"La mano que ose tocar a uno de nosotros, nos tocará a todos".
Franklin D. Roosevelt





CANCIÓN: HIMNO DE LAS AMÉRICAS



Un canto de amistad,
de buena vecindad,
unidos nos tendrá eternamente.
Por nuestra libertad...

Por nuestra lealtad...
Debemos de vivir gloriosamente.
Un símbolo de paz,
alumbrará el vivir,
de todo el Continente Americano.

Fuerza del optimismo,
fuerza de la hermandad,
será este canto de buena vecindad.
Argentina, Brasil y Bolivia,
Colombia, Chile y Ecuador.
Uruguay, Paraguay, Venezuela,
Guatemala y El Salvador.
Costa Rica, Haití, Nicaragua,
Honduras y Panamá.
Norteamérica,
México y Perú,
Cuba y el Canadá.

Son hermanos soberanos de la libertad,

Son hermanos soberanos de la libertad.

Autor:
Rodolfo Aníbal Sciammarella (1902 - 1973)
Argentina

En algunos países se la conoce también como el "Himno de las Américas" o el "Himno del Panamericanismo", entre otras denominaciones.

Frases destacadas:

"No podrá lograrse una integración real entre las naciones de América Latina, sin un conocimiento profundo del otro, de su cultura y de su visión de mundo. Romper los prejuicios entre naciones, comprender nuestra historia y acercar nuestras culturas, conocerse en suma, es un camino inescapable hacia la integración"

Enviada cortésmente para el libro "Frases para la integración" por D. Carlos D. Mesa Gisbert (Ex-Presidente de Bolivia)

"Entre las muchas paradojas del mundo actual está la reiterada pregunta de algunos latinoamericanos: ¿Para qué integrarnos? En verdad la verdadera cuestión es ¿Por qué no integrarnos? Cuando nos une la historia, la lengua, y sobre todo un futuro más pleno si lo enfrentamos juntos"

Enviada cortésmente por Dr. Jaime Lavados (ex-Embajador Representante Permanente de Chile ante la UNESCO)

"Una América integrada ha sido un sueño histórico, un sueño del pasado, que palpita fervorosamente en el corazón de cada Latinoamericano, un sueño Bolivariano. Una América unida es la llave de nuestro progreso y destino; una fórmula de ejecución ineludible para nuestras presentes generaciones del siglo veintiuno. Es un proceso social sutil de carácter irreversible."

Enviada cortésmente por Dr. César N. Grijalva H. (Abogado de la República de Nicaragua)

"Todo proceso de integración va a depender fundamentalmente de los esfuerzos internos de cada país, de los espacios que generen para establecer las reformas o acciones inmediatas en su derecho interno así como de la efectividad de sus políticas nacionales. En otras palabras el proceso de integración avanza en la medida de lo que hacen los países y de la correlación de fuerzas políticas que se hallen comprometidas en una visión integracionista. En un proceso de integración y más aún en el desafío de contar con una Constitución Latinoamericana ha de contemplar ¿qué piensa el pueblo? Pues el pueblo ha de ser siempre el centro de atención en quienes nos gobiernan. Hay que tomar en cuenta el precedente que nos deja la Unión Europea respecto a su proyecto de Constitución. La participación del pueblo es determinante, pues la Constitución Latinoamericana ha de contemplar:


* La identificación de sus inmediatas necesidades y garantizar su desarrollo en todos los niveles como expresión de respeto a su dignidad.

* Una visión integral de los derechos humanos, es decir, garantizar la efectividad de los mismos basados en un principio de universalidad, exigibilidad, indivisibilidad e interdependencia y progresividad.

* Una identidad de costumbres, tradiciones, cultura; lo cual significa que la integración ha de ser hacia dentro entre las naciones, lo cual implica conocer las costumbres de uno y de otro. Ello indudablemente nos conduce a zanjar todo acto de discriminación y prejuicios"

Enviada cortésmente por Lesly LLatas Ramírez (Abogada especializada en Derechos Humanos. Profesora de Derechos Humanos de la Universidad Inca Garcilaso de la Vega, actual asesora del Despacho de la Fiscal de la Nación para asuntos de Derechos Humanos - Perú).


Fuentes

http://www.editorialox.com
educared.org.ar

Imagen
educared.org.ar

http://youtu.be/cNzpt_k3zTk

miércoles, 13 de abril de 2011

RAGNARÖK, EL DESTINO DE LOS DIOSES



Fragmento final de Mitos Nórdicos, de Mitos Raíces Universales. Silo

"... La humanidad estará lista para aprender y por ello empezará a caminar entre los dioses. Pero nada más hay que agregar porque estas cosas todavía no se han cumplido. Con esto se cerró el ciclo del último vikingo."

De Haki se escuchó la voz, mientras su larga serpiente enfilaba hacia el mar.

De Haki se escucharon las frases que a su hijo dirigía, mientras la bruma en denso manto cerraba sus espaldas.

Un rojo resplandor quemó la niebla y el rugir de las olas besó el rumor de sus palabras.

Así dijo Haki:

“No te confundan esas fábulas con las que hacemos inocente el saber que hemos recibido."

Por ahora les tocará avanzar a extrañas gentes, intolerantes gentes que borran la memoria de otros pueblos.

A ellos les gustará escuchar que el Yggdrasil va quedando mustio porque Odín cortó una de las ramas para hacer su lanza.

Ellos chasquearán su lengua con deleite porque Odín perdió un ojo.

Ellos se regocijarán porque nuestro cielo cae en espantoso crujido y les parecerá que eso predice su alborada. Así hemos contado nuestras cosas, pero ellos nada saben...

El Yggdrasil se levanta inmenso y en las noches refulge; todo el cielo gira en torno al eje de su Gran Norte mientras su ápice conecta con la estrella fija y el sol rueda mortecino en los horizontes helados.

Ellos celebrarán su más importante día con nuestro árbol nevado y en su cúspide estará la estrella fija, y esa noche les enviaremos regalos bajando desde el cielo en un trineo dorado tirado por renos.

En sus sueños y cuentos habitarán nuestros trasgos, trolls, gigantes y anillos encantados.

Nuestros bosques los llamarán y cuando giren la cabeza muy rápidamente alcanzarán a ver un elfo; escucharán el canto de la ondina en los arroyos rumorosos y buscarán la vasija de oro que dejan los gnomos tras el arco iris...

Pero ¡vamos ya! En nuestros ventisqueros y glaciares irrumpe el volcán y el géiser proyecta su calor. Ajusta la mano en el timón, ¡hijo y amigo! Ya dejamos los fiordos conocidos. En las auroras boreales los dioses danzando cambian de color, mientras nosotros aquí abajo cabalgamos las olas del mar furioso”..."

http://compartiendoculturas.blogspot.com/2010/08/el-fresno-yggdrasil.html
http://compartiendoculturas.blogspot.com/2010/07/el-guardian-del-arco-iris.html
http://compartiendoculturas.blogspot.com/2010/08/odin.html

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aurorabitzine.com

sábado, 9 de abril de 2011

Zamba de Vargas

La batalla de Pozo de Vargas, del 9 de abril de 1867, fue un enfrentamiento de las guerras civiles argentinas, entre las fuerzas federales del caudillo Felipe Varela y las del gobierno nacional argentino, dirigidas por el general Antonino Taboada, en las afueras de la ciudad de La Rioja (Argentina).

La victoria de Taboada significó el final de la última y mayor rebelión del norte contra la presidencia de Bartolomé Mitre.

La conocida canción popular anónima "Zamba de Vargas" trata sobre éste acontecimiento.



Zamba de Vargas

(zamba)

Forman los riojanos
en Pozo 'e Vargas;
los manda Varela,
firme en batallas.
Contra los santiagueños,
con gran denuedo, van a pelear;
ya Don Manuel Taboada
alza su espada: se ve brillar.

Atacó Varela,
con gran pujanza:
tocando a degüello,
a sable y lanza.
Se oyen los alaridos,
en el estruendo de la carga
y ya pierden terreno
los santiagueños de Taboada

"Bravos santiagueños
-dijo Taboada-
vencer o la muerte
vuelvan su cara.
Por la tierra querida,
demos la vida para triunfar"
Y ahí no más a la banda
la vieja zamba mandó a tocar.

En el entrevero
se alzó esta zamba,
llevando en sus notas
bríos al alba.
Y el triunfo consiguieron
los santiagueños y este cantar
para eterna memoria,
Zamba de Vargas siempre será.



Nota:

'e: (Contracción) de, he de.

riojano: natural de o relativo a la Rioja, capital y provincia de la zona andina

santiagüeño: natural de o relativo a Santiago del Estero

entrevero: (arg) confusión, desorden

Fuente
http://letras.terra.com.br/
http://es.wikipedia.org/


http://compartiendoculturas.blogspot.com/2008/07/capilla-la-montonera.html
http://compartiendoculturas.blogspot.com/2009/12/la-rubia-moreno.html

http://youtu.be/5KVkvL2SPCo

viernes, 8 de abril de 2011

PAYAK




El Payak es una especie de genio coordinador de los espíritus del Mal.

Cuenta Lázaro Flury que para los Tobas y Pilagás no existe la muerte natural, y que todos los decesos (a excepción de los que tienen lugar en luchas guerreras) son obra de los Payaks.

Este espíritu se deleita absorbiendo la sangre de los enfermos, por si mismo o convocado por un hechicero. En este último caso el espíritu se ausenta del cuerpo del enfermo y se refugia en un árbol (especialmente el YUCHAN) hasta que el hechizo abandone el cuerpo.

"Cuando muere algún indio hechizado -que lo son casi todos- se le quema la ropa y se le entierra al estilo de los matacos, siendo por lo tanto muy común la sepultura aérea.

Cada muerto -agrega Flury- reencarna en otro ser: tigre, perro, cabra, planta, etc. según haya sido su comportamiento en vida."


Fuente:
Diccionario de Mitos y Leyendas - Equipo NAyA
http://www.cuco.com.ar/

Imagen
taringa.net
http://compartiendoculturas.blogspot.com/2010/06/el-gran-yuchan-palo-borracho-blanco.html

jueves, 7 de abril de 2011

WHIPALA



SIGNIFICADO DE LOS COLORES DE LA WHIPALA


COLOR ROJO
Representa al planeta tierra (aka-pacha), es la expresión del hombre andino, en el desarrollo intelectual, es la filosofía cósmica en el pensamiento y el conocimiento de los AMAWTAS.

COLOR NARANJA
Representa la sociedad y la cultura, es la expresión de la cultura, también expresa la preservación y procreación de la especie humana, considerada como la más preciada riqueza patrimonial de la nación, es la salud y la medicina, la formación y la educación, la práctica cultural de la juventud dinámica.

COLOR AMARILLO
Representa la energía y fuerza (ch'ama-pacha), es la expresión de los principios morales del hombre andino, es la doctrina del Pacha-kama y Pacha-mama: la dualidad (chacha-warmi) son las leyes y normas, la práctica colectivista de hermandad y solidaridad humana.

COLOR BLANCO
Representa al tiempo y a la dialéctica (jaya-pacha), es la expresión del desarrollo y la transformación permanente del QULLANA MARKA sobre los Andes, el desarrollo de la ciencia y la tecnología, el arte, el trabajo intelectual y manual que genera la reciprocidad y armonía dentro la estructura comunitaria.

COLOR VERDE
Representa la economía y la producción andina, es el símbolo de las riquezas naturales, de la superficie y el subsuelo, representa, tierra y territorio, así mismo la producción agropecuaria, la flora y fauna, los yacimientos hidrológicos y mineralógicos.

COLOR AZUL
Representa al espacio cósmico, al infinito (araxa-pacha), es la expresión de los sistemas estelares del universo y los efectos naturales que se sienten sobre la tierra, es la astronomía y la física, la organización socio económica, político y cultural, es la ley de la gravedad, de las dimensiones y fenómenos naturales.

COLOR VIOLETA
Representa a la política y la ideología andina, es la expresión del poder comunitario y armónico de los Andes, el Instrumento del estado, como una instancia superior, lo que es la estructura del poder; las organizaciones, sociales, económicas y culturales y la administración del pueblo y del país.

Los colores se originan en el rayo solar al descomponerse del arco iris blanco (kutukutu), en siete colores del arco iris (kurmi), tomado como referencia por nuestros antepasados, para fijar la composición y estructura de nuestros emblemas, así mismo organizar la sociedad comunitaria y armónica de los andes.

La Wiphala es de propiedad de la nación originaria, es decir de los Qhishwa-Aymaras, Guaraníes y de todo el pueblo.

Para los aymara-quechua, la Wiphala es la expresión del pensamiento filosófico andino, en su contenido manifiesta el desarrollo de la ciencia, la tecnología y el arte; es también la expresión dialéctica del Pacha-kama y Pacha-mama, es la imagen de organización y armonía de hermandad y reciprocidad en los andes.

Por eso la Wiphala es sagrada, y nos corresponde difundir y defender la imagen, el significado de nuestro emblema, en toda el área andina, tanto en el Ecuador, en el Perú como en Bolivia y parte de Argentina y Chile, mostrar a los pueblos del mundo, nuestra identidad territorial, nacional y cultural.

Su manejo y uso debe ser permanente y consecuente, como en el pasado glorioso de nuestros abuelos y nuestra cultura.

Debemos utilizar en los actos ceremoniales, en las fiestas, en las marchas, en los juegos y competencias, en actos de conmemoración, en los encuentros de comunidades de ayllus y markas, en los trabajos agrícolas, la Wiphala debe estar presente en todo acontecimiento social y cultural, particularmente en las fechas memorables del QULLANA MARKA, y del Tawantinsuyu, como los comunarios viven identificados con nuestra esencia cultural. Por lo que la Wiphala debe estar flameando en todo lugar y en todo acontecimiento del diario vivir del hombre andino.

En el momento de izar la Wiphala, todos deben guardar silencio y al terminar alguien debe dar la voz de triunfo y de victoria del

JALLALLA QULLANA marka, JALLALLA pusintsuyu ó TAWANTINSUYU.
JALLALLA JILATANAKAS Y KULLAKANAKAS

jilata eliass

Referencia Bibliográfica:

- Crónica del buen gobierno Ediciön 1612 por ph. Waman Puma de A.
- Historia de Bolivia Ed. 1920 por Froilån Giebel.
- Exhibición de la wiphala 1945 La Paz.
- Wiphala, trabajo de investigación por Germán Ch. Wanka, 1985.
- Seminario cultural realizado en Oruro, participaron Dirigentes Comunarios, 1986.
- Símbolos andinos aportes de Investigación V. Hugo Cárdenas 1987.
- Seminario taller en Oruro, Identidad cultural, 1989.
- Revista Chasqui Ed. junio 1990 Edit. Luciérnaga.
- Investigación CULTURAL por Carlos Urquiso S.
- La wiphala Ed. Presencia por Alejandro Guisber. 14 julio 1991.


Fuente
Ser Indígena
Por Elías 19 agosto 2007

Imagen
ninaquilla.blogspot.com

http://compartiendoculturas.blogspot.com/2011/04/wiphala.html
http://compartiendoculturas.blogspot.com/2011/04/wiphala_06.html
http://compartiendoculturas.blogspot.com/2009/01/amautas.html

miércoles, 6 de abril de 2011

WIPHALA


LA WIPHALA EN LAS ACTIVIDADES DEL HOMBRE ANDINO

De acuerdo a las costumbres y tradiciones andinas, siempre está izada en todos los acontecimientos sociales y culturales, por ejemplo, en los encuentros de comunarios del Ayllu, en los matrimonios de la comunidad, cuando nace un niño en la comunidad, cuando se realiza el corte de cabello de un niño (bautismo Andino), en los entierros, etc.

La WIPHALA también flamea en las fiestas solemnes, en los actos ceremoniales de la comunidad, en los actos cívicos de la MARKA (pueblo) en los juegos de WALLUNk’A (columbio) en los juegos de competencia ATIPASINA (ganarse), fechas históricas, en las K'ILLPA (día ceremonial del ganado), en la transmisión de mando de las autoridades en cada periodo.

También se utiliza en las danzas y bailes, como en la fiesta del ANATA ó PUJLLAY (juego): en los trabajos agrícolas sin ó con yuntas, a través del ayni, la mink'a, el chuqu y la mit'a.

Al concluir una obra, una construcción de una vivienda y en todo trabajo comunitario del Ayllu y Marka.

Fuente
Ser Indígena
Por Elías 19 agosto 2007

Imagen
enciclopedia.us.es

http://compartiendoculturas.blogspot.com/2011/04/wiphala.html
http://compartiendoculturas.blogspot.com/2010/10/chaya-y-pusllay.html
http://compartiendoculturas.blogspot.com/2010/04/la-challa-y-el-principe-pujllay.html
http://compartiendoculturas.blogspot.com/2010/05/la-chakana-inka.html
http://compartiendoculturas.blogspot.com/2009/04/ayllu.html
http://compartiendoculturas.blogspot.com/2008/05/ayni-minga-o-minka.

martes, 5 de abril de 2011

WIPHALA



WIPHALA

Como comprensión del mundo y expresión de una comunidad

Símbolo de hermandad y sabiduría


Debemos destacar que la patria ancestral de los Quechuas - Aymaras cuenta entre sus emblemas más importantes como es la sagrada WIPHALA, compuesto de siete colores del arco iris y las de cuatro colores correspondientes a los cuatro SUYU, y podemos definir desde la óptica andina, los aymara-quechuas conocemos históricamente a la WIPHALA, como emblema nacional del Pusintsuyu o Tawantinsuyu.

La Wiphala está compuesta de 49 espacios con los siete colores del arco iris.

En el centro está atravesada por una franja de siete cuadrados blancos que simbolizan las Markas y Suyus, es decir la colectividad y la unidad en la diversidad geográfica y étnica de los Andes.

Esta franja representa también al principio de la dualidad, así como la complementariedad de los opuestos, por lo tanto unión de los espacios; y así la oposición complementaria o fuerza de la dualidad, es decir: fertilidad, unión de los seres y, por consiguiente, la transformación de la naturaleza y los humanos que implica el camino vital, y la búsqueda a la que éste nos impulsa.

Los cuatro lados de la Whipala conmemoran tanto a los Cuatro Hermanos Míticos; Ayar-kachi, Ayar-uchu, Ayar-laq'a y Ayar-k'allku, quienes fueron los precursores de los Cuatro Estados originales del Tawantinsuyu; así como simbolizan al calendario Cósmico de los Aymará Quishwa; las cuatro épocas del año divididas por las cuatro festividades que las conmemoran:

JUYPHI-PACHA o estación fría,
LAPAKA-PACHA, estación del calor,
JALLU-PACHA, estación de la lluvia, y finalmente,
AWTI-PACHA o estación seca.

Por eso la WIPHALA es el símbolo de identificación Nacional y Cultural de los Andes Amazónicos y altiplánicos, es el emblema de la Nación colectivista y armónico.

Es la representación de las actividades diarias del hombre andino en el tiempo y en el espacio.

Uno de los tantos investigadores de la cultura Aymara-Qechua como Carlos Urquizo S. confirma que la WIPHALA fué el emblema Nacional de la civilización andina, antes y durante el periodo de los INKA.

Sobre la existencia y el uso de este emblema probablemente sea desde la misma creación de TIWANAKU hace más de 2000 años.

De acuerdo a las investigaciones y excavaciones arqueológicas fueron encontradas restos de tejidos en diferentes regiones del Tawantinsuyu, que hoy comprende desde el Ecuador, Perú y Bolivia.

Entonces se supone que la WIPHALA fue utilizada desde hace muchos siglos, en los trabajos agrícolas, en fiestas solemnes, en actos ceremoniales y culturales y en todo acontecimiento social del hombre andino.

Según Germán Ch. Wanka: fué encontrado un objeto parecido a un estandarte en una tumba, de hace 800 años de antigüedad en la región de Chanqay, situado en la costa central del Perú.

Un objeto como banderín, denominado Walqanka, anterior a los Inkas, en un gráfico de Ph. Waman Puma de A. del año 1612.

Una WIPHALA pintada en una roca, que se encuentra en el lugar denominado Wantirani, en Qppakati Provincia Manko Kapaj del Departamento de La Paz.

Dos WIPHALAS pintadas en qheru ó vaso, que se encuentra en el Museo de Tiwanaku del Departamento de La Paz.

Así mismo una WIPHALA junto a los tejidos en Koroma, que datan de época precolonial, en la Provincia Quijarro del Departamento de Potosi.

En 1534 durante la invasión y ocupación de la ciudad de Qusqu hoy Cusco, los españoles encontraron la primera resistencia de los quechua-ayrnaras y vieron entre la multitud, objetos parecidos a la bandera de franjas y cuadros de siete colores del arco iris.

Creemos que con las investigaciones posteriores se podrán conocer más datos sobre la existencia de la WIPHALA.

Tenemos como tarea, para encontrar mucho más de los que todavía no hemos llegado a saber de las virtudes y conocimientos que tenían nuestros antepasados los AJAYUS y ACHACHILAS.

Probablemente la palabra WIPHALA viene del antiguo idioma (Jhaqi-aru) (idioma del ser humano) posteriormente denominado por el cronista Polo de Ondegardo en 1554 como AYMARA, que se deriva de las palabras jaya-mara (años lejanos ó tiempo inmemorial).

Entonces desciframos de la siguiente manera, primero (Wiphay) es voz de triunfo, usada hasta hoy en las fiestas solemnes y en actos ceremoniales.

Segundo, el (lapx-lapx) producido por el efecto del viento, lo que origina la palabra (laphaqi) que se entiende, fluir de un objeto flexible.

Juntando los dos sonidos (WIPHAY-LAPX) tenemos la WIPHALA, y la (px) se perdió por un pronunciamiento fácil de la palabra


Fuente
Ser Indígena

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alltheflags.us

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lunes, 4 de abril de 2011

EL ALGARROBO

Estudiantes de primaria bajo la sombra de un viejo Algarrobo
(Prosopis alba)
Tacko


La leyenda cuenta que en épocas remotas los quechuas vivían felices, cultivando sus tierras, las cuales daban abundantes riquezas. Ellos estaban sanos y vigorosos.

Un día, los hombres fueron dejando de trabajar la tierra y de cuidar los árboles; habían olvidado las tareas cotidianas, mareados con las excesivas riquezas. Ya no rendían honores a sus dioses ni levantaban altares para recordarlos siquiera. Se dedicaban a los festejos y diversiones permanentemente.

El cacique entendió lo que sucedería y les habló a los hombres, pero nadie lo escuchó. Pasaba el tiempo y nada cambiaba hasta que un día el dios Inti, enojado, arrojó sus rayos quemando la tierra, deshojando los árboles y convirtiendo las reservas de granos en polvo.

La desolación amenazaba con extinguir al pueblo que había olvidado sus deberes.

Tuca, hija del cacique, que había pasado los días junto a su padre ya enfermo y tratando de que la gente entendiera que debía volver al trabajo, desesperada, rezó a la Pachamama (Madre Tierra) para pedirle que no permitiera la muerte de su gente, que la ayudara a salvarlos. Luego se quedó dormida de tanto llorar. Soñó entonces que la gran diosa le decía que recogiera los frutos del árbol que la cobijaba, que eran la salvación de su pueblo. Tuca despertó y vio que un árbol enorme le hacía sombra. De sus ramas pendían vainas marrones.

Sin perder un momento, la muchacha recogió los frutos y corrió a llevárselos a su gente. Y así fue que se salvó la tribu.

El árbol, venerado como sagrado, los alimentó y llevó el nombre de la indiecita que, con su perseverancia, lo había merecido.

Tacko, vocablo quechua del que deriva Tuca, es algarrobo para nosotros y con ese nombre recordamos la salvación de un pueblo que se equivocó hace mucho pero mucho tiempo.

Imagen
estanciayucat.org.ar

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domingo, 3 de abril de 2011

EL CUENTO DE LA PERLA





En la antigüedad, había al este una gruta donde vivía un Dragón de Jade color plata, y al oeste un espeso bosque donde se ocultaba un Fénix de Oro multicolor.

Todas las mañanas, estos dos vecinos se topaban a la salida de su casa. Un día, uno de ellos nadando en el agua, el otro volando en el cielo, llegaron sin darse cuenta a una isla mágica. Casualmente, descubrieron una piedra deslumbrante.

El fénix de oro, muy sorprendido, lanzó un grito de admiración.

-¡Qué bonita!

El Dragón de Jade, embelesado, propuso a su amigo: “¿Quieres que la cultivemos en forma de perla?

Este estuvo de acuerdo y se pusieron a trabajar. El dragón usó sus patas y el fénix su pico. Día tras día, año tras año, trabajaron, y fue así que poco a poco se formó una brillante perla.

El fénix extrajo rocío de las montañas mágicas que derramó sobre la perla; el dragón fue a buscar agua clara en la Vía Láctea y la esparció sobre el tesoro; poco a poco comenzó a resplandecer.

Desde entonces, el Dragón de Jade y el Fénix se hicieron buenos amigos, los unía la misma pasión por la perla. Al no desear volver a casa, decidieron establecerse en la isla para custodiar su tesoro día y noche.

Era realmente una perla preciosa. Todos los lugares tocados por la luz que emitía reverdecían, las flores florecían, el paisaje se volvía luminoso y colorido, y la cosecha era abundante.

Un día, la Reina Madre del Oeste, se paseaba fuera de su palacio cuando vio esta perla por casualidad, y se quedó fascinada. Al amparo de la noche, hizo que robaran el tesoro, mientras el dragón y el fénix dormían, luego escondió la perla en el fondo de un fabuloso palacio, protegida por nueve puertas y nueve cerraduras.

A la mañana siguiente, cuando despertaron los dos animales, ya no encontraron su tesoro, estaban preocupados. El Dragón de Jade recorrió todas las cuevas de la Vía Láctea, y el Fénix Dorado hurgó todos los rincones del monte fantástico, pero sin encontrarla.

¡Estaban muy tristes! Ahora, pasaban sus días y noches buscando su tesoro perdido.

Ese día para celebrar el cumpleaños de la Reina Madre del Oeste, todos los inmortales del cielo se reunieron en su Palacio Fantástico donde iba a ofrecer el “banquete de los melocotones de la inmortalidad”. Objeto de muchos deseos de longevidad y de felicidad eterna, la Reina Madre se sentía plena de felicidad.

De repente se le ocurrió la idea de exhibir su tesoro a los inmortales:
-Mis queridos invitados, dijo, les voy a mostrar una perla preciosa, ¡un objeto único en el mundo!

Diciendo esto, sacó de su cinturón las nueve llaves, hizo abrir las nueve puertas del palacio, y sacó la perla en una bandeja de oro, toda deslumbrante. Los inmortales presentes se extendieron en elogios.

Mientras los invitados estaban en la fiesta, el Dragón de Jade y su amigo el Fénix Dorado seguían buscando su perla.

Atraído por sus destellos, el Fénix llamó al Dragón:

-Mira, ¿no percibes las luces de nuestro tesoro?

Con la cabeza saliendo del río celestial, el Dragón de Jade respondió:

-Sí, ¡hay que ir a buscarlo!

Siguiendo la luz emitida por la perla, llegaron hasta el palacio de la Reina Madre del Oeste, en el momento en que los inmortales se inclinaban para ver la maravilla.

El Dragón de Jade se precipitó hasta adelante, gritando:

-¡Esta perla nos pertenece! El fénix Dorado le hizo eco.

Escuchando esto, la Reina Madre se enojó:

-¡Cállense, soy la madre del Emperador Celestial de Jade, todos los tesoros del cielo me pertenecen!

Muy indignados, el Dragón y el Fénix gritaban juntos:

-Esta perla no es un producto natural del cielo ni de la tierra, es el fruto de nuestro trabajo por muchos años.

La Reina Madre, presa de la rabia y la vergüenza, protegió con la mano la bandeja de oro y ordenó a los generales celestiales sacarlos inmediatamente del Palacio.

Entonces, el Dragón y el Fénix se precipitaron hacia la perla, aunque tres pares de manos sujetaban la bandeja y ninguna quería ceder.

Entonces, el plato que disputaban perdió el equilibrio y la perla rodó hasta el borde del cielo, luego cayó a la tierra.

El Dragón de Jade voló en el aire y siguió a la perla para que no se rompiera. Los dos amigos, uno volando, otro danzando en el aire, protegieron tanto a la derecha como a la izquierda su tesoro hasta que cayó suavemente a la tierra.

Cuando llegó a la tierra, la perla se transformó de pronto en un lago cristalino, llamado el Lago del Oeste.

Muy enamorado de la perla para abandonarla, el Dragón de Jade se convirtió en una majestuosa montaña y el Fénix Dorado, en una verde colina, que la dominan para protegerla.

Desde entonces, el Monte del Dragón siempre se ha mantenido con su amigo la Colina Verde del Fénix en los bordes del Lago del Oeste.

Es por eso que los lugareños corean aún: El Lago del Oeste es una perla que cayó del cielo acompañado por el Dragón y el Fénix hasta el río Qiantang.

Fuente de la historia:
Les contes pour enfant du monde.
http://deorienteaoccidente.wordpress.com/2011/01/17/el-cuento-de-la-perla/

Cultura de China www.contes.biz,
La Grande Époque

Imagen
spanish.china.org.cn

sábado, 2 de abril de 2011

EL HIJO DE LAS SIETE REINAS

Pintura india siglos XVIII- XIX



Había una vez un rey que tenía siete reinas, pero no tenía ningún hijo. Esto Le causaba mucho dolor, sobre todo cuando recordaba que a su muerte no habría un heredero para su reino.

Un día ocurrió que un anciano y pobre fakir llegó al reino, y cuando llegó dijo:

"Tus plegarias han sido escuchadas y tus deseos serán cumplidos, ya que una de tus siete reinas tendrá un hijo.

"El gozo y la alegría que le proporcionó esta promesa no tenían límites, y dio órdenes para que se realizara una fiesta apropiada que comprendiera todo lo ancho y largo de su reino.

Mientras tanto las siete reinas vivían muy lujosamente en un espléndido palacio, atendidas por cientos de criadas, y recibiendo todos los placeres más suculentos.

El rey era muy aficionado a la caza, y un día, antes de partir, las siete reinas le mandaron un mensaje que decía, "Rogamos a nuestro querido rey que hoy no vaya a cazar por la zona norte, ya que hemos tenido malos sueños, y tememos que algo pueda ocurrirle."

El rey, para acallar y aliviar la preocupación de las reinas, prometió considerar sus deseos, y se dirigió hacia el sur.

No tuvo suerte en el sur, a pesar de que era un buen cazador. La cacería no tenía éxito y no estaba dispuesto a volver a casa con las manos vacías, olvidando así su promesa.

El rey se dirigió hacia el Norte. En el norte tampoco tuvo suerte al principio, pero justo en el momento que decidió parar para descansar y pasar la noche, una cierva blanca con cuernos dorados y brillantes pezuñas plateadas pasó cerca de unos matorrales.

La cierva pasó tan rápido que apenas pudo verla; sin embargo le entraron unos deseos muy grandes de capturarla y poseer esa bella y extraña criatura.

Rápidamente ordenó a todos sus ayudantes a hacer un círculo y rodear los matorrales. Así podrían encerrar a la cierva.

Así pues, poco a poco hicieron el círculo más pequeño hasta intentar llegar un momento que pudieran ver a la cierva en el centro.

Y avanzaron y avanzaron, y justo cuando él pensaba que iba a atrapar a esta bella criatura, la cierva dio un potente y limpio salto sobre la cabeza del rey, y escapó hacia las montañas.

No pensando en otra cosa, el rey colocó las espuelas a su caballo, y le persiguió a toda velocidad.

Y cabalgó dejando cada vez más lejos a todo su séquito, y no perdiendo de vista a la cierva sin frenar en ningún momento a su caballo. Hasta que se encontró en un estrecho barranco sin salida, y fue cuando tiró de las riendas de su caballo.

Antes de desmontar vio un miserable cuchitril, al cual entró y pidió agua, ya que estaba muy cansado después de su larga y poca exitosa persecución.

Una vieja mujer, que estaba sentada en la choza junto a una rueda de hilar, respondió a esta solicitud llamando a su hija.

Inmediatamente salió del interior de la choza una hermosa, bella y encantadora doncella, con piel clara y cabellos dorados.

El rey se quedó paralizado viendo tanta belleza en ese cuchitril.

Ella sujetó la vasija de agua colocándola en los labios del rey, y éste bebió mientras miraba a los ojos de la muchacha.

Cuando la miraba se dio cuenta que la muchacha era en realidad la cierva blanca con los cuernos dorados y las pezuñas plateadas, aquella que había estado persiguiendo desde tan lejos.

Su belleza le hechizó, se arrodilló ante ella, suplicándole que fuera con él y que fuera su esposa; pero ella sólo reía, diciendo que siete reinas son más que suficientes para ser manejadas incluso por un rey.

De cualquier modo, el rey no estaba dispuesto a aceptar una negativa, y le siguió implorando hasta que le diera pena, y prometiéndole cualquier cosa que quisiera.

Entonces ella le respondió:

"Dame los ojos de tus siete reinas, y así quizá pueda creer todo lo que estás dispuesto a hacer por mí".

El rey volvió siempre con la imagen en su cabeza de la belleza mágica de esa cierva blanca. Y nada más llegar, les sacó los ojos a las siete reinas, y después de meter a las reinas ciegas en una asquerosa mazmorra donde no podían escapar, se dirigió una vez más hacia la casucha del barranco portando con él su horrible ofrenda.

Cuando la cierva blanca, o la hermosa muchacha, vio los catorce ojos se rió cruelmente, y los utilizó para hacer un collar, que puso en el cuello de su madre diciendo, "viste este collar, querida madre, como un recuerdo de mi mientras estoy en el palacio del rey."

Entonces ella volvió con el hechizado monarca, como su novia, y él le dio todas las caras ropas y joyas de las siete reinas para que se vistiera con ellas.

Le dio también el palacio de las siete reinas para que viviera en él, así como todos los esclavos que tenían las siete reinas para que ahora le cuidaran a ella.

Así pues, la bella muchacha tenía más de lo que incluso una bruja pudiera desear.

Después, al poco tiempo de que las siete desdichadas y desventuradas reinas le fuesen arrebatados sus ojos, y fueran introducidas en las mazmorras, un bebé había nacido de la reina más joven.

Era un niño precioso, y las otras reinas estaban celosas teniendo mucha envidia de la joven reina por ser tan afortunada.

Pero aunque al principio no querían al precioso niño, él pronto probó que podía ser muy útil.

Tan pronto como pudo andar comenzó a raspar en las paredes llenas de barro de la mazmorra, y en un tiempo increíblemente corto había hecho un agujero suficiente para que pudiera pasar él gateando.

Así pues, a través del agujero desapareció, y volvió en una hora cargado de dulces que repartió entre las siete reinas ciegas.

Cuanto más crecía más agrandaba el agujero, y salía dos o tres veces cada día para jugar con los niños nobles de la ciudad.

Nadie sabía quien era este pequeño niño, pero todo el mundo le quería, y siempre estaba riéndose y haciendo payasadas y numeritos, tan alegres y brillantes, que siempre estaba seguro que conseguiría comida, algún trozo de tarta, algún puñado de cereal seco o algún dulce.

Todo lo que conseguía lo llevaba donde sus siete madres, a las cuales él llamaba cariñosamente las siete reinas ciegas y a las que ayudaba a vivir en aquella mazmorra cuando todo el mundo pensaba que habían muerto de hambre algunos años atrás.

Más adelante, cuando él fue ya un muchacho mayor, cogió su arco y su flecha, y salió a jugar un rato.

En el camino pasó por casualidad por delante del palacio donde vivía la cierva blanca con mucha opulencia y riqueza.

Vio algunas palomas revoloteando alrededor de una torre blanca de mármol, y disparó la flecha y mató a una. Cuando la paloma fue alcanzada pasó por delante de la ventana donde estaba sentada la reina blanca; ella se levantó para ver que pasaba y miró hacia fuera.

Al primer vistazo, en cuanto vio al guapo joven muchacho saludando con la mano, supo, gracias a la brujería, que era el hijo del rey. Ella casi murió de envidia y rencor al darse cuanta de esto. Y decidió destruir y deshacerse del muchacho sin demora. Por tanto mando a un sirviente para que le trajera en su presencia, y ella le preguntó si podría venderle la paloma que había disparado.

"No" respondió el fuerte muchacho, "la paloma es para mis siete madres ciegas, que viven en las malolientes mazmorras y que podrían morir si no les llevo alimento."

"Pobres mujeres" lloró la astuta blanca bruja; "¿No te gustaría llevarles sus ojos otra vez? Dame la paloma, querido, y yo te prometo de verdad enseñarte donde podrías conseguirlos."

Al escuchar esto, el muchacho se llenó de alegría, e inmediatamente le dio la paloma. Con lo cual, la blanca reina le dijo que buscara a su madre que vivía en una casucha sin tardanza, y le pidiera los ojos que ella usaba como collar.

"Ella no querrá dártelo sin más" le dijo la cruel reina, "si no le enseñas este mensaje donde he escrito lo que quiero que haga."
Y diciendo esto, ella le dio al muchacho un trozo de una vasija rota, donde estaba escrito lo siguiente "¡Mata al portador de esta vasija inmediatamente, y rocía su sangre como si fuera agua!"

Como el hijo de las siete reinas no sabía leer, cogió muy alegre el fatal mensaje, y partió en busca de la madre de la reina blanca.

Mientras se encontraba en camino pasó a través de una población, donde todos sus habitantes parecían muy tristes, y no pudo evitar preguntarles la razón de su tristeza. Ellos le dijeron que era porque la única hija del rey se negaba a casarse; y si no lo hacía no habría ningún heredero al trono.

Ellos estaban realmente asustados y pensaban que seguro que estaba loca o fuera de si.

Les han presentado a todos los muchachos jóvenes y guapos del reino, y ella dice que solo se puede casar con el hijo de las siete madres, y debe estar loca, porque ¿Quién puede decir una cosa así?

Eso es imposible.

El rey, en su desesperación, ha ordenado que todos los hombres que entren en la ciudad, y sobre todo a aquellos que anden buscando los ojos de sus madres, tiene que arrastrarse hasta la presencia de él y de su hija.

Tan pronto como la princesa le vio, se ruborizó, y se dirigió hacia su padre y le dijo:

"¡Querido padre, elijo a éste!"

Nunca nada le había producido tanto júbilo y alegría como esto.

Los habitantes de la población estaban locos de alegría, pero el hijo de las siete reinas dijo que no podría casarse con la princesa hasta que no recuperara los ojos de sus madres.

Cuando la hermosa novia oyó la historia que le contó, le pidió le enseñara la vasija rota con el mensaje.

Esta princesa era muy inteligente. Al ver las palabras traicioneras no dijo nada, pero cogió otro pedazo de vasija rota que ella tenía y escribió lo siguiente: "Cuida bien a este muchacho, y dale todo aquello que te pida", y se lo devolvió al hijo de las siete reinas, quien no se dio cuenta del cambio.

Después de reanudar el camino, llegó al cobertizo en el barranco donde vivía la madre de la bruja blanca, era una criatura horrorosa, que se quejó terriblemente cuando el muchacho le dijo que leyera el mensaje, y especialmente se quejó cuando el muchacho le pidió el collar con los ojos.

Sin embargo, ella se quitó el collar y se lo dio diciendo, "Sólo hay trece de ellos, ya que uno lo perdí las semana pasada.”

El muchacho estaba muy contento por haber conseguido esos, y dándose prisa, tanto como pudo, llegó hasta donde estaban las siete madres, y le dio dos ojos a cada una de las reinas mayores; pero, a la más joven le dio sólo uno, y le dijo, "¡Querida madrecita! Yo seré siempre en ojo que te falta.”

Después de esto se dispuso para casarse con la princesa tal y como había prometido, pero pasando cerca del palacio de la reina blanca, él vio otra vez algunas palomas en el tejado. Entonces le disparó a una, y cayó tambaleándose pasando por la misma ventana que la última vez. La reina blanca se asomó por esa ventana, y vio que era otra vez el hijo del rey vivo y sano.

Ella se puso a llorar con rabia y disgusto, pero hizo llamar al muchacho, y le preguntó que como había regresado tan pronto, y cuando escuchó que había regresado con trece ojos y que se los había dado a las siete reinas ciegas, a punto estuvo de entrar en cólera.

No obstante ella le hizo creer que estaba muy contenta con el éxito del muchacho, y le dijo que si esta vez le daba también la paloma ella le recompensaría con la maravillosa vaca del Jogi, que da leche durante todo el día, y se encuentra cerca de un estanque de leche tan grande como muchos reinos.

El muchacho, sin poner resistencia, le dio la paloma; con lo cual, al igual que ocurrió anteriormente, ella le ofreció ir donde su madre y pedirle a ella la vaca, y le dio un mensaje donde ponía, "Mata a este muchacho, sin fallos, y ¡esparce su sangre como si fuera agua!"

Pero en el camino de ir hacia donde la madre de la malvada, el muchacho se juntó con la princesa, y le explicó porqué se había retrasado, y ella, después de leer el mensaje se lo cambió por otro.

Así pues, cuando el muchacho llegó donde la casa de la vieja bruja le preguntó por la vaca del Jogi, y ella no se pudo negar, y le explicó al joven como encontrarla; y le sugirió no tener miedo de nada, tampoco de los dieciocho mil demonios que guardan el tesoro. Le dijo que se alejara de ellos cuando sintiera que se estaban poniendo demasiado enfadados.

Entonces el muchacho hizo con valor todo aquello que le habían dicho.

Y después de una jornada caminando llegó hasta el estanque de blanca leche guardada por los dieciocho mil demonios.

Era completamente aterrador contemplar ese lugar, pero lleno de coraje, se puso a andar mientras silbaba una bonita melodía y miraba de reojo hacia un lado y hacia el otro.

Hasta que poco a poco llegó hasta donde estaba la vaca del Jogi.

Era alta, blanca, y muy bella.

El Jogi, que era el rey de todos los demonios, le ordeñaba día y noche, y la leche salía de las ubres llenando un depósito de blanca leche.

El Jogi, mirando al muchacho le gritó muy enfadado:

"¿Qué es lo que quieres aquí?"

Entonces el muchacho le contestó, según le había dicho la vieja bruja, "Quiero tu piel, para que el rey Indra pueda hacerse un tambor, ya que dice que tu piel es muy buena y resistente."

Al escuchar esto el Jogi empezó a temblar y a sacudirse (ningún Jogi o Jinn se atrevería a desobedecer las ordenes del rey Indra), y cayó a los pies del muchacho, y se puso a llorar diciendo, "Si me dejas y dices que no me has encontrado te daré cualquier cosa que posea, ¡incluso mi hermosa vaca blanca!"

Después de esto el hijo de las siete reinas, y después de fingir indecisión, estuvo de acuerdo diciendo que después de todo no sería difícil encontrar una bonita piel resistente como la del Jogi en cualquier otro lugar; así pues, se dirigió hacia casa con su maravillosa vaca detrás suyo.

Las siete reinas estaban encantadas con poseer tan maravilloso animal, y trabajarían desde la mañana hasta la noche haciendo requesón, cuajada y suero, además de vender leche a las pastelerías.

Aunque sólo utilizaran la mitad de la leche que la vaca les de, eso les haría ser muy ricas, y cada día su riqueza aumentaría.

Viendo que las siete reinas se encontraban muy bien, y que podrían arreglárselas solas, el hijo salió al fin para casarse con la princesa; pero cuando pasó por el palacio de la cierva blanca, no pudo resistirse a tirarle una piedra a las palomas que estaban arrullando en el tejado.

Una de ellas cayó muerta justo debajo de la ventana donde estaba sentada la reina. La reina se asomó y miró hacia fuera, y vio al sano y campechano muchacho de pie delante de ella. Se puso tan furiosa como nunca, llena de cólera y rencor.

Mandó a un súbdito para que le llevara a su presencia para preguntarle como había vuelto tan pronto, y cuando ella escuchó como su madre le había tratado tan amablemente casi le da un ataque; de cualquier modo, ella disimuló sus sentimientos tanto como pudo, y sonriendo dulcemente, dijo que estaba muy contenta por haber podido cumplir su promesa, y que si le daba esa tercera paloma que había cazado, ella podría hacer por él mucho más de lo que había hecho antes, le daría un millón de semillas de arroz, que madurarían en una noche.

Por supuesto, el muchacho estaba maravillado con esa idea. Le dio la paloma, y se puso en camino en busca de esas semillas, e igual que anteriormente con un pedazo de vasija rota donde había un mensaje que decía, "¡No falles esta vez. Mata al muchacho, y derrama su sangre como si fuera agua!"

Y cuando el muchacho fue a ver a la princesa, ésta como había hecho antes, sustituyó el mensaje por uno que decía: "Al igual que antes, da a este muchacho todo lo que desee, ¡su sangre será como nuestra sangre!"

Ahora, cuando la bruja vio esto, y escuchó como el muchacho quería un millón de semillas de arroz que maduraban en una sola noche, se sintió tan furiosa que entró en cólera, pero sintiendo miedo de su hija, controló esa cólera, y ofreció al muchacho ir y encontrar el campo de arroz guardado por dieciocho millones de demonios, diciéndole que tuviera cuidado y que no mirara hacia atrás después de haber cogido la espiga más larga de arroz, la cual crece en el centro del campo.

Así pues el hijo de las siete reinas partió, y muy pronto encontró ese campo donde dieciocho millones de demonios guardaban millones de semillas de arroz.


El muchacho andaba valientemente, sin mirar ni a la derecha ni a la izquierda hasta que alcanzó el centro y arrancó la espiga más larga. Cuando volvió para dirigirse a casa escuchó detrás de él miles de dulces voces, que lloraban y que decían: "¡Arráncame a mi también, oh, por favor, arráncame a mi también!", entonces el muchacho miró hacia atrás, y vio algo sorprendente, ya no quedaba nada allí excepto un pequeño montón de cenizas.

El tiempo pasaba y el muchacho no regresaba. La vieja bruja estaba intranquila porque recordaba el mensaje "su sangre será como nuestra sangre"; así que partió también en dirección al campo para ver que había pasado.

Tan pronto como llegó cerca del montón de cenizas, y conociendo bien su oficio, cogió un poco de agua, y amasando las cenizas con el agua, hizo una pasta con la forma de un hombre; luego, se pinchó su dedo meñique, y una gota de sangre que le salió la untó en la boca del hombre, e instantáneamente el hijo de las siete reinas se levantó y se sintió mejor que nunca.

"No vuelvas a desobedecer mis órdenes otra vez", refunfuñó la vieja bruja, "o la próxima vez te dejaré sólo. ¡Ahora lárgate, antes que me arrepienta de mi bondad!"

El hijo de las siete reinas volvió lleno de alegría a ver a sus siete madres, quienes con la ayuda del millón de semillas de arroz, pronto se convertirían en las personas más ricas del reino.

Luego celebraron la boda de su hijo con la inteligente princesa a todo lo grande; pero la novia, ahora su mujer, era tan inteligente y observadora, que no podía descansar hasta no informar al padre de su marido la existencia de su hijo, y castigar a la malvada bruja blanca.

Así pues mandó que su marido construyera un palacio igual que el de la bruja.

Y cuando estuvo todo preparado pidió a su marido que dieran una gran fiesta en honor al rey, el padre de su marido.

A este rey le habían llegado noticias de la existencia del misterioso hijo de las siete reinas, y su maravillosa riqueza, tenía mucha curiosidad, por lo tanto aceptó la invitación; pero cual fue su sorpresa cuando entrando al palacio lo encontró todo igual que el suyo, hasta el más mínimo detalle. Y cuando su anfitrión, ataviado con lujosas ropas, le condujo hasta la sala privada, vio sentadas en sus tronos a siete reinas, vestidas igual que la última vez que las había visto.

Se dirigió hacia ellas y se arrodilló ante sus pies.

Entonces le contaron al rey toda la historia.

El rey, en ese momento, despertó del encantamiento, y su ira creció muchísimo contra la malvada cierva blanca que le embrujó durante tanto tiempo. Era tanta su ira que no pudo contenerse y fue donde ella y la mató.

Después de esto, las siete reinas volvieron a su reino y a su espléndido palacio, y todo el mundo vivió feliz y contento.

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