sábado, 19 de diciembre de 2009

Yerbales y mensues

Yerbales y mensues



Amanece en los horizontes sobre las aguas del Paraná se mece silenciosa la barca pequeña, buscando sin apuro su rumbo hacia el norte, en la cubierta, en fila como prisioneros.

Decenas de hombres duermen su borrachera, sin saber el final que le depara el destino, la noche anterior, bebían y reían junto a la guaina, en el boliche “el mita’í”, (cabaret muy conocido en la bajada vieja de posadas. Allí entre polcas y chamames. Mujeres de la vida entregan un poco de ilusión, a cambio de unas monedas, qué a duras penas le sacan, ha los menchos de la región. Que buscan paliar su dolor en esas noches serenas.

...Pero la plata es muy poca. Apenas alcanza para unas cañas. Y entre vahos de alcohol, aprovechan los capangas yerbateros, para darles un adelanto de plata a cambio de contratarlos por pocos días en las cosechas del monte.

En ese momento solo importa el dinero.

El alcohol no les permite analizar la situación, y darse cuenta que los capangas, cómo buitres están esperando que muera la presa, y así cuando el mencho esta inconsciente, lo trasladan hasta el barco que los llevara a los yerbatales.

Una vez llegados al destino, son despertados entre gritos y empujones, y al escuchar la sentencia del capanga mayor, se dan cuenta de la realidad, de la cruel y triste realidad, que esta estampada en el papel que firmaron. Y saben que nadie escapa del monte. Los que trataron fueron encontrados muertos a balazos.

Y así con resignación, cada uno recibe el machete que será desde es momento su herramienta de trabajo, con él cortaran el camino en la espesura de la selva. Concluyendo la misión cuando se encuentra los frondosos árboles del oro verde guaraní.

Después vendrá el desgajo, llevarla hasta un claro y pelar las ramas del “caá”. Las hojas juntadas se atan en el “raído” que será pesada en la dudosa balanza de la compañía, el pago de la misma se anota en la libreta, en ella el “mensu” tendrá también anotado el gasto de cada día, porque el único almacén de los alrededores, también les pertenece a “ellos”. Que con un hábil manejo de números, siempre será más lo que se deba que las ganancias.

Por tal motivo son muy pocos quienes escapan de ese martirio, los años pasan, la ley nunca llega, y “añamembuy”, suerte “yagua”, solo con la muerte se sale de este infierno.

Relato hablado del “indio guaraní” Caetano Geloso ex combatiente de la guerra del Paraguay contra Bolivia, para el programa radial “entre pesca y chamame” (del autor) Córdoba enero 1999.

El relato anterior parecería sacado de una novela imaginaria, pero fue la triste realidad vivida por varios guaraníes hasta cerca del año 1957, donde algunos cosecheros para acortar los tiempos realizaban un conjuro hacia la “caá yarií”. Obteniendo mayor cosechas en los “raídos”. Y así pagar sus deudas saliendo pronto del infierno.

Extraído de HISTORIA DEL MATE ARGENTINO, Historias y leyendas, atención del Sr. Alfredo Häefele. http://knol.google.com/k/el-mate#

Yerbales

martes, 15 de diciembre de 2009

VILLANCICOS, SU ORÍGEN


La palabra "villancico" deriva de la denominación (villanos) dada a los habitantes de las villas, para diferenciarlos de los nobles o hidalgos.

En España, el origen de los villancicos se halla en una forma de poesía preferentemente cultivada en Castilla, parecida al zéjel.

Esta es una forma de composición o métrica popular de los musulmanes españoles.

(Por ej.: "Zéjeles del Cancionero de Aben Guzmán").

Antes de denominarse villancicos, recibieron también los nombres de "villancejos" o "villancetes".

Estas canciones de Navidad son muy valoradas por la Iglesia Católica.

Y la más antigua data del siglo IV: "Jesus refulsit omnium", atribuida a San Hilary de Poitiers.

Más tarde, la música navideña cristiana del Medioevo, siguió las tradiciones del "Canto Gregoriano", mientras que en el Renacimiento italiano, surgió una forma de canciones navideñas más alegre y juguetona.

De algún modo, ellas se acercan más a los posteriores villancicos que hoy conocemos.

En inglés, los villancicos son denominados "carols".

La palabra tiene su origen en el francés "caroler", que significa bailar haciendo un anillo o círculo (similar a nuestra "ronda").

Dichas canciones se interpretaban en latín, su contenido era religioso y, debido a su adopción por los países protestantes, las tradiciones musicales de Navidad se intensificaron.-

lunes, 14 de diciembre de 2009

La Campana de Huesca

El cuadro de las Campanas de Huesca fue pintado al óleo en 1880 por el palentino José Casado del Alisal (1832-1886) durante su estancia en Roma.
Dimensiones: 4,69 x 3,62 m.
Actualmente es propiedad del Museo Nacional de Arte Moderno, que lo cedió en depósito al Ayuntamiento de Huesca en 1950.


La Leyenda de la Campana de Huesca aparece por primera vez en la crónica de San Juan de la Peña (s.XIV).

En ella se cuenta cómo durante el reinado del rey aragonés Ramiro II el Monje (1134-1137), los nobles menospreciando la autoridad real, tenían al reino sumido en el desorden civil.

El monarca decidió pedir consejo al que había sido su maestro en el monasterio francés de San Ponce de Tomeras, cuando profesó en él como monje.

El antiguo preceptor condujo al mensajero al huerto del monasterio y, por toda respuesta, cortó las coles que más sobresalían.

Ramiro, enterado de lo sucedido, pensó que el huerto simbolizaba su reino, y que las coles eran sus súbditos.

Acto seguido, convocó Cortes en Huesca, con el pretexto de hacer una campana que se oyera en todo el reino.

Cuando los principales nobles iban llegando a palacio, los hombres del rey los detenían y decapitaban en una de las salas.

De esta forma fueron ejecutados quince ricos hombres aragoneses, mientras el resto de la nobleza huía despavorida de la ciudad. Tras ello Ramiro II consiguió imponer la paz en el territorio.

La Campana de Huesca, ¿es sólo una leyenda trágica o esconde un trasfondo histórico?

La historia del gobernante que solicita consejo sobre cómo afianzar su poder y obtiene un misterioso mensaje, acerca de plantas prominentes que son cortadas, tras lo que se decide ejecutar a sus súbditos más poderosos, aparece ya en distintos autores de época griega y romana.

Ello parece indicar que la leyenda de la Campana de Huesca recogida en la Crónica de San Juan de la Peña, dos siglos posterior al reinado de Ramiro el Monje, se basa en estos modelos antiguos.

Lo anterior parece apuntar a un carácter meramente legendario para la historia de la campana.

No obstante, por otras fuentes históricas sabemos que sí ocurrió algo extraño con la nobleza en este momento.

Los Anales Toledanos Primeros dan esta noticia para el año 1136 durante el reinado de Ramiro II: "Mataron las potestades en Huesca". Y por la crónica de un historiador árabe, Ibn Idari, conocemos que el monarca aragonés ordenó decapitar a siete de sus principales nobles. Estos habían asaltado una caravana de mercancías que proviniente de tierras islámicas, se dirigía a Huesca, con lo que habrían violado el tratado de paz que Ramiro el Monje concertó con el gobernador musulmán de Valencia y Murcia.

Estos hechos están, probablemente, en el origen histórico de la leyenda de la Campana de Huesca.

Posteriormente fueron embellecidos en la Crónica de San Juan de la Peña a partir de historias tomadas de la Antigüedad clásica.

Esta crónica no es el último hito literario en la evolución de esta leyenda oscense.

Un buen número de obras en verso y prosa le han sido dedicadas.

De entre ellas puede destacarse un drama de Lope de Vega, titulado La Campana de Aragón, y una novela histórica que tuvo bastante éxito en el siglo pasado, La Campana de Huesca escrita en su juventud por el que luego sería presidente de Gobierno, Antonio Cánovas del Castillo.

La escena representada en el cuadro de Casado del Alisal recoge el momento en que, ante los ojos entre atónitos y espantados del resto de sus nobles, Ramiro II muestra su terrible campana: las cabezas cortadas forman un círculo en el suelo y la del cabecilla principal está colgada de una cuerda a modo de badajo.

De acuerdo con la tradición, el lugar en que se sucedieron tan sangrientos hechos es la sala más baja del torreón del palacio de los reyes de Aragón, que forma parte en la actualidad del Museo Provincial.

domingo, 13 de diciembre de 2009

EL MUÉRDAGO



Muérdago

El muérdago es una flor Navideña cuyo origen remonta al origen Pagano.

Los sacerdotes de druida usaron esta flor Navideña doscientos años antes del nacimiento de Cristo en sus celebraciones de invierno.

Ellos reverenciaron la flor ya que esto no tenía ningunas raíces aún permaneció verde durante los meses fríos de invierno.

Los celtas antiguo creyeron que el muérdago tenía poderes de curación mágicos y lo usó como un antídoto para el veneno, la infertilidad, y a la sala de malos espíritus.

Esta planta de flor Navideña también se considera como un símbolo de paz.

Se cree que los que se besaron bajo el muérdago durante la Navidad tenían la promesa de felicidad y buena suerte en el año siguiente.

- Nombre científico o latino: Viscum album

- Nombre común o vulgar: Muérdago.

- Familia: Viscaceae.

- Origen: Europa. Especie espontánea de la Península Ibérica.

- Hojas persistentes, de consistencia bastante coriácea, forma oblonga linear o lanceolada.

- Flores sésiles de color amarillento, reunidas en la formación de ramilletes terminales o axilares.

- Frutos: bayas sésiles, globosas, blanquecinas; de contenido viscoso.

- No tienen raíces pero sí clorofila.