sábado, 20 de junio de 2009

NAREG YAZOTATA


Danza del fuego de los mocovíes y abipones.

Según Lázaro Flury "el objeto de ella era dar gracias a Cotá o Yagó, su dios, por los favores que la tribu había recibido y al mismo tiempo pedir nuevas gracias.”

Era por supuesto una danza de carácter religioso y seguramente no estaría exenta de sacrificio.

Fuente
http://www.cuco.com.ar/nareg_yazotata.htm
diccionariodemitos.com.ar

viernes, 19 de junio de 2009

EL ÁRBOL DE MAYO




James George Frazer
por Isaías Garde



En algunas partes de Suecia, la víspera del "día mayo" cada muchacho lleva un brazado de ramitas de abedul verde con todas o parte de sus hojas; marchan llevando a la cabeza del grupo al violinista de la aldea y hacen la ronda de las casas cantando coplas de mayo cuyo tema más importante es una oración para el buen tiempo, una cosecha optima y bendiciones espirituales para todos. Uno de los rondadores lleva una cesta en la que le van echando obsequios de huevos y cosas semejantes. Si los muchachos son bien recibidos, clavan una ranura con hojas en el tejadillo de la puerta de la casa. Mas generalmente, es en Suecia, en el solsticio de verano cuando celebran estas costumbres; la víspera de San Juan (23 de junio), hacen una limpieza general en las casas y después las adornan con ramaje verde y flores. Ponen a lo largo del sendero o paso que conduce a la puerta de la casa solariega abetos jóvenes y otros más alrededor de la finca, construyendo muy frecuentemente en el jardín arbolados umbríos, cenadores y glorietas, todo de ramaje. En Estocolmo este día se celebra un mercado de ramaje en el que se exhiben para la venta millares de "palos mayos" (maj stanger) de dos a cuatro metros de alto, decorados con hojas, flores, tiras de papeles de colores, cáscaras de huevos doradas y ensartadas en junquillos y demás cosas por el estilo. Encienden fogatas en las lomas y colinas y la gente baila a su alrededor y saltan por encima. Mas el acontecimiento principal del día es la erección del "palo mayo"; suele ser éste un abeto alto y robusto al que cortan todas sus ramas. A veces le ponen aros y otros pedazos de madera cruzados y atados a distintas alturas del árbol, mientras otros están provistos de arcos que representan, según dicen, a un hombre con los brazos en jarras. Desde la punta a la base, no sólo el mismo maj stanger (palo mayo), sino también los aros, arcos, etc., están adornados con hojarasca, trozos de telas de colorines, doradas cáscaras de huevo y demás cosas similares, y arriba en la punta una veleta o grímpola, o también una bandera nacional. La erección del "árbol mayo", de cuya decoración y adorno están encargadas las mozas del lugar, es un motivo de gran ceremonia: el pueblo acude y baila formando un gran círculo a su alrededor.

Costumbres solsticiales estivales de la misma especie son usuales en muchas partes de Alemania; así, en las montañas del Alto Harz pintaban en las plazas de los pueblos abetos muy altos descortezados y adornados con flores y cáscaras de huevo pintadas de rojo y amarillo. Alrededor de estos árboles bailaba la gente moza durante el día y la gente formal al anochecer. También se ponían "mayos" en el día de San Juan o solsticio en algunos lugares de Bohemia. Los mozos traían del bosque un abeto esbelto clavándolo en un altozano y las mozas lo adornaban con ramilletes, guirnaldas y cintas encarnadas. Por último, lo quemaban.

No será necesario aducir muchos ejemplos, dada la extensión de la costumbre, tradicional en varios países de Europa, tales como Inglaterra, Francia, España y Alemania, de erigir el "árbol mayo" o "palo mayo" el día 1° de mayo. Nos bastarán solamente algunos.

El escritor Phillip Stubbes, de la secta de los puritanos, en su Anatomía de las Ofensas (o Contumelia), cuya primera edición londinense está fechada en el año 1583, describe con aversión manifiesta cómo acostumbraban a traer su "árbol mayo" en los días de la buena reina Isabel. Su descripción nos proporciona una visión animada de la alegre Inglaterra de antaño. "En mayo, Pentecostés o fechas parecidas, todos los jóvenes y muchachas, viejos y casados, corretean por la noche en los bosques, umbrías, lomas y montañas, donde pasan toda la velada en alegres pasatiempos: y por la mañana, cuando vuelven, traen consigo abedules y ramas de árboles para adornar sus reuniones. Y no hay que asombrarse, pues allí está un gran señor presente entre ellos como superintendente de todos sus pasatiempos y juegos, a saber, Satán, príncipe del infierno.

Pero el objeto más precioso que traen entonces es su árbol mayo para llevar a casa con gran reverencia, como verán. Tiene veinte o cuarenta yuntas de bueyes y cada uno de ellos en las puntas de sus cuernos un ramillete de flores bonitas. Estos bueyes son los que acarrean para casa el árbol mayo (este ídolo hediondo, mejor aún), cubierto todo él de flores y yerbas atadas con cuerdas alrededor desde el tope hasta el pie y en ocasiones le pintan de diversos colores; con un acompañamiento de doscientos o trescientos hombres, mujeres y niños van tras él con gran devoción.

Cuando le plantan en el suelo, con su revoloteo de pañuelos y banderolas echan paja al pie del árbol mayo, así como ramas verdes, e instalan casetas, pérgolas y cenadores en torno. Después bailan a su alrededor a modo de paganos en la instalación de sus ídolos, de los cuales es una copia perfecta y, mejor aún, la misma cosa. He oído noticias dignas de crédito (y en viva voce), dadas por hombres de reputación y gran seriedad, según las cuales, de cuarenta, sesenta o un centenar de doncellas que van al bosque esa noche, escasamente la tercera parte de ellas vuelven inmaculadas a sus casas".

La Rama dorada, capítulo X

Imagen
http://bibliotecaignoria.blogspot.com/2009/02/james-george-frazer-el-arbol-de-mayo.html

jueves, 18 de junio de 2009

LAS BALAS DE LA IGLESIA DE SANTO DOMINGO




Mausoleo donde se encuentran los restos de Belgrano y el frente de la iglesia.
Belgrano y Defensa


Muchos porteños habrán observado en su cotidiano andar las torres de la Iglesia de Santo Domingo y notado las balas de cañón que están incrustadas en el frente.

Lo que quizás muchos no sepan es que esos impactos son un símbolo de la defensa de la ciudad de Buenos Aires con motivo de la segunda invasión inglesa del año 1807.

Emeric E. Vidal: Iglesia de Santo Domingo

Cuando se produjo la invasión el general inglés Whitelocke luego de un par de combates exitosos en las afueras decidió penetrar en la ciudad dividiendo sus tropas en varias columnas que terminarían uniéndose frente al fuerte.

Parte de una de estas columnas inglesas, debido a la exitosa resistencia criolla, debió refugiarse en la Iglesia de Santo Domingo lugar donde posteriormente se rindió.

Actualmente en los pasillos que circundan el altar mayor se encuentran exhibidas varias de las banderas que las tropas británicas entregaron tras su rendición.

Otra característica del templo es que en su atrio se encuentra el mausoleo que guarda los restos de Don Manuel Belgrano uno de los próceres más importantes de la Argentina miembro de la Primera Junta de gobierno y creador de la bandera nacional.

Al morir el General Belgrano fue sepultado con el hábito de la orden de los dominicos. Estos estuvieron primeramente sepultados bajo una losa, a la entrada de la iglesia, por voluntad testamentaria del general, que pertenecía a la Orden Tercera de Santo Domingo.

También están sepultados en el convento los restos de los padres del general Belgrano, por las generosas contribuciones con las que habían favorecido al templo y los restos del general Antonio González Balcarce, de Hilarión de la Quintana y de Martín de Álzaga.

El 21 de mayo de 1942 fué declarado Monumento Histórico Nacional por decreto.

En la noche del 16 de junio de 1955 fue incendiado y saqueado, perdiéndose la mayor parte de sus documentos y reliquias.

miércoles, 17 de junio de 2009

CHANEQUES



Los chaneques, del náhuatl ("los que habitan en lugares peligrosos"), son dioses menores de la mitología mexicana. Estos seres habitan los bosques y selvas y cuidan de manantiales, árboles y animales silvestres.

Se cree que son capaces de asustar a la gente y hacerles perder su tonalli, el espíritu asociado con el día de su nacimiento (v. tonalpohualli), lo que si no es corregido mediante un ritual destinado a recuperar el tonalli perdido puede ocasionar la muerte del individuo.

En la actualidad, en el Sureste de México, los chaneques son espíritus traviesos con aspecto de niños que esconden cosas y se aparecen a la gente distrayéndolos para hacerles perder el camino o desaparecerlos. Una creencia popular era la de usar la ropa al revés al andar solo por el monte para evitar que los chaneques lo atraparan y se lo llevaran.

Descripción

Los chaneques son descritos de diversas maneras. Se dice que son personas de aproximadamente un metro o metro veinte; tienen los pies al revés, el cuerpo deforme, poseen cola y carecen de la oreja izquierda. Otros aseguran que son enanos con rostro de niños. Algunos más aseguran que son personas de corta estatura, enorme cabeza y piel color chocolate. Pero la descripción más extendida es la que refiere que parecen niños pequeños y que, al igual que estos, adoran las travesuras.

Actividades

Los chaneques destinan parte importante de su tiempo a la realización de lo que a ojos humanos podrían ser travesuras, tales como aventar piedras, romper cosas, zarandear las hamacas, jalarle la cola a los perros, asustar a los animales de corral y llevarse objetos.

Características

Estas criaturas habitan, por lo regular, en cuevas, bosques, ríos, ruinas, montes, arroyos, zanjas, cerros, manantiales, lagos, lagunas, pozas, canteras y ojos de agua.

Tienen la capacidad de ocasionar enfermedades a los seres humanos, basta que pase suavemente su mano por el rostro de alguna persona.

También refiere la creencia popular que tales padecimientos son ocasionados por el "aire" que dejan a su paso.

A veces, "encantan" a los niños y se los llevan a sus hogares; hay quien dice, que lo hacen para que convertirlos en sus sirvientes. Las madres, para proteger a sus pequeños, les colocan amuletos tales como ojo de venado (semilla de color café) o cruces de palma, o les ponen la ropa al revés.

Clasificación

En los Tuxtlas (Veracruz) estos seres se clasifican en Chaneques de río y Chaneques de Monte, dependiendo del lugar donde tienen su residencia.

Por su parte, los nahuas y popolucas del Istmo Veracruzano los clasifican en blancos o benévolos, y negros o enemigos malignos. Los primeros viven en lugares cercanos a los pueblos y no hacen daño a los humanos, salvo que reciban algún daño por parte de ellos. En cambio, los negros ubican sus viviendas en ríos de gran tamaño o en las selvas; tienen por costumbre raptar a los viajeros solitarios o provocarles caídas para robarse su alma, estas almas son colocadas en unas ollas para ser devoradas posteriormente.

El Chaneque en Tabasco y Chiapas

En las zonas de Tabasco y Chiapas en México, se supone que habitan los chaneques más agresivos. En específico en la ciudad de Villahermosa, Tabasco cerca de las inmediaciones de la laguna de "las Carolinas" (donde hoy se encuentran las colonias Campestre, Club del Lago y Real de Minas) habitan una especie de chaneques conocidos por su carácter violento. Son muchos los casos de niños que han sido maltratados por estos extraños seres luego de haberse ganado la confianza de los infantes.

Las historias cuentan que prefieren generalmente a los niños varones, sobre todo a aquellos que son los mayores entre sus hermanos. Aparecen generalmente de noche, sobre todo cuando los niños están solos y luego de hacerse sus amigos los atacan violentamente. Son muchos los casos de niños desaparecidos que se presume han sido raptados por chaneques.

La defensa más eficaz contra los chaneques son dos: una la de los carteles noruegos que impiden su entrada a un hogar y la otra la de portar un collar hecho a base de nueces y piedras de río, que logran ahuyentarlos.


Extraído de Wikipedia.

http://compartiendoculturas.blogspot.com/2009/02/tonalli.html
http://compartiendoculturas.blogspot.com/2010/04/los-chaneques.html

martes, 16 de junio de 2009

EL YUCHÁN

Yucan

Hace muchísimo tiempo -cuentan los matacos del Chaco- había un yuchán más alto y más panzón que cualquiera. Es que ese yuchán estaba lleno hasta el tope de agua y de peces.

Chiláj, el dueño y protector de todos los peces, les permitía a los indios que pescaran adentro del yuchán (algo tenían que comer). Pero se ponía de lo más furioso cuando algún gracioso pescaba por pescar y dejaba a los pobrecitos pescados tirados por ahí, boqueando.

Entre todos los peces que había en el árbol, el más lindo era un dorado grandote. A ése no había que molestarlo.

-¡Miren que de un solo coletazo es capaz de romper todo, y después qué hacemos! -decía Chiláj.

Pero un día llegó uno que se llamaba Tokwaj.

Chiláj lo miró de reojo:

-¡Cuidadito con tocar el dorado grandote! ¿Me escuchaste bien vos?

-¡Eh, no tanto grito! ¿Por quién me toma? -dijo Tokwaj haciéndose el ofendido.

Entonces preparó el arco y la flecha (ellos pescaban así) y se puso a pescar.

Pescó uno, más bien chico. Después otro, grande y gordo. La verdad que ya era suficiente.

Pero él no estaba tranquilo y los ojos se le iban detrás del dorado grandote.

Hasta que, de repente, no aguantó más y ¡zás! le clavó una flecha ¡Para qué! Loco de dolor, el dorado grandote empezó a dar coletazos para aquí y para allá. Hasta que, en una de ésas, lo partió al árbol por la mitad. Entonces el agua empezó a salir y a salir del yuchán. Y se vino la inundación. Se vino, nomás.

Con los ojos salidos para afuera de la rabia, Chiláj lo encaró a Tokwaj, a grito pelado.

-¿Te lo dije o no te lo dije, cabezón? ¡Ahora me arreglás este lío, rapidito y sin chistar! ¡ooooh, también!

Pero Tokwaj se quedó duro, sin saber para dónde agarrar. Y eso que el agua ya estaba llegándole al cuello.

Cuando Chilaj vio que el otro no se daba ninguna maña, pensó "este encima se nos va a ahogar ¡Y va a haber que pagarlo por bueno! No voy a tener más remedio que darle el palo mágico..."

Entonces con su peor voz, le dijo:

-Mirá, Tokwaj; te me vas de acá... ¡y te me llevás toda esta agua! (Tokwaj puso cara de no tener la menor idea de lo que tenía que hacer).

Entonces Chilaj agregó:

-Tomá este palo. Vos caminá nomás, y el agua te va a seguir. Cuando estés muy cansado, clavás el palo y el agua se va a quedar quietita... ¡Y ahora, chau! ¡Si te he visto, no me acuerdo!

Tokwaj, que estaba bastante llovido, obedeció sin decir ni mu. Caminó y caminó. Cuando las piernas no le dieron más, clavó el palo (y por su cuenta agregó algunas palabras mágicas). El agua paró y Tokwaj pudo echarse un sueñito (pero soñó que hacía papelones).

A la mañana siguiente, desclavó el palo y siguió caminando. Atrás de él iban las aguas, mansitas como ovejas. Para no aburrirse, Tokwaj, ya más tranquilo, empezó a caminar en zigzag, a pegar saltitos, a correr...

Y siguió y siguió. Con el agua, atrás. Y en el agua, los peces.

Fue así nomás, aunque ustedes no lo crean, como nacieron los ríos, todos los ríos.

Ah, me olvidaba: si alguno va a pescar... ¡ni se le ocurra sacar pescaditos por gusto y dejarlos tirados por ahí, boqueando! Nunca se sabe si Chilaj anda cerca, disfrazado de viejito pescador.

Nota

Yuchán: Palo borracho
Chilaj o Ilaj: señor de agua y de los peces entre los matacos, a quiénes enseñó a pescar con arco y flecha.

Tokwaj: uno de los héroes míticos de los matacos. Difundió muchas enseñanzas sobre agricultura, pesca, caza. Sin embargo, tiene un lado negativo: haber desobedecido a Chilaj cuando éste le prohibió pescar el dorado.

Cuento y Glosario de Graciela Beatriz Cabal.

Fuente e Imagen
http://tejiendocuentos.blogspot.com/2010/01/la-leyenda-del-yuchan-chaco-argentina.html

http://compartiendoculturas.blogspot.com/2010/06/el-gran-yuchan-palo-borracho-blanco.html
http://compartiendoculturas.blogspot.com/2010/08/el-algodon.html
http://compartiendoculturas.blogspot.com/2009/11/el-palo-borracho.html
http://compartiendoculturas.blogspot.com/2010/11/el-camalote.html

lunes, 15 de junio de 2009

CARONTE

Autor: DORE
Descripción: Caronte es el barquero del Hades, pasa las almas al mundo de los muertos

En la mitología griega, Caronte era el barquero del Hades, el encargado de guiar las sombras errantes de los difuntos recientes de un lado a otro del río Aqueronte si tenían un óbolo para pagar el viaje, razón por la cual en la Antigua Grecia los cadáveres se enterraban con una moneda bajo la lengua.

Aquellos que no podían pagar tenían que vagar cien años por las riberas del Aqueronte, hasta que Caronte accedía a portearlos sin cobrar.

Caronte era el hijo de Érebo y Nix. Se le representaba como un anciano flaco y gruñón de ropajes oscuros y con antifaz (o, en ocasiones, como un demonio alado con un martillo doble) que elegía a sus pasajeros entre la muchedumbre que se apilaba en la orilla del Aqueronte, entre aquellos que merecían un entierro adecuado y podían pagar el viaje (entre uno y tres óbolos).

En Las ranas, Aristófanes muestra a Caronte escupiendo insultos sobre la gente obesa.

Era muy raro que Caronte dejara pasar a un mortal aún vivo.

Heracles, cuando descendió a los Infiernos sin haber muerto, no hubiera podido pasar de no haber empleado toda su fuerza para obligarle a cruzar el río, tanto a la ida como a la vuelta.

Caronte fue encarcelado un año por haber dejado a pasar a Heracles sin haber obtenido el pago habitual exigido a los vivos: una rama de oro que proporcionaba la sibila de Cumas.

Otro mortal que logró «cruzar dos veces victorioso el Aqueronte» (Gérard de Nerval, Muchachas de fuego) es Orfeo, quien encantó a Caronte y a Cerbero para traer de vuelta al mundo a su amada muerta, Eurídice, a quien perdió definitivamente en su viaje de vuelta.

Psique también logró hacer el viaje de ida y vuelta estando viva.

Homero y Hesíodo no hacen ninguna referencia al personaje.

La primera mención de Caronte en la literatura griega parece ser un poema Minio, citado por Pausanias. Dicho poema atribuye a la leyenda de Caronte un origen egipcio, como confirma Diodoro Sículo.

Los etruscos mencionan también a un Caronte que acompañaba a Marte a los campos de batalla.


Imagen

http://isabellapoesiayarte.blogspot.com/

domingo, 14 de junio de 2009

TAYTACHA QUYLLUR RITI KHIPU



VIDEO PRODUCIDO POR LA ASOCIACIÓN CIVIL KHIPU Y
ANGEL ROMERO PACHECO



EL SEÑOR DE QOYLLUR RIT´Y

Qoyllur Rit´Y, término quechua, en español significa Estrella de Nieve.

Con este nombre se da a conocer esta celebración religiosa, una de las más grandes de las naciones indígenas de América, que manifiesta un pueblo campesino ubicado en el Cuzco al Sur-este del Perú.

Esta festividad oficialmente tiene su origen en el año 1780, fecha que coincide con el levantamiento revolucionario de nuestro prócer de la independencia Tupac Amaru II. Desde entonces la devoción se ha incrementado y ha alcanzado un especial nivel, de esta forma la celebración se ha caracterizado esencialmente por su mezcla religiosa Cristiana, con aspectos de la teocracia Incaica Guerrero Religiosa.

Existen algunas variaciones en los relatos de la leyenda pero básicamente se trata de lo siguiente:

Según la versión oficial la Fiesta del señor de Qoyllur Rit´y tiene su origen en el año 1780, en Sinakara, donde un niño indígena campesino, pobre, de nombre Mariano Mayta, fue enviado a cumplir sus labores de pastoreo. Mientras cuidaba a sus alpacas conoció un niño mestizo, de nombre Manuel, con quien entablo amistad y jugaron y bailaron la danza de chu´unchu. Cuando Mariano emprendió su camino de regreso, ofreció a su amigo, que llevaba un traje ajado, una vestimenta nueva. Fue entonces cuando le pidió un retazo de su ropa (existen diferencias en el tipo de vestimenta utilizados entre mestizos e indígenas) y fue en busca de una igual. Al llegar a Ocongate, Mariano, se dio con la sorpresa que su ganado se había multiplicado. Al buscar la tela para Manuel junto con su padre, se enteró que esta era una tela que solo usaban los Santos, y que sólo el obispo podía tener.

A los pocos días salieron dos grupos en búsqueda de Manuel, uno de Ocongate y uno de Ocatccaä", cuando llegaron vieron una luz deslumbrante; no obstante, acercándose más, vieron al niño jugando junto a una roca.

El párroco intento agarrar al niño pero solo se encontró con un crucifijo tallado en madera de "tayanka".

Mariano ante el asombro de la desaparición de Manuel, su amigo, creyendo que la gente lo había matado, se murió al instante. Lo enterraron debajo de la roca donde habían visto a Manuel ugando, que es la piedra donde apareció el Cristo de los Indios de la puna. El párroco mandó hacer una imágen con la madera de tayanca, la cual fue llevada a España, según la tradición, por orden del rey Carlos III. Al no ser devuelta la imágen, se hizo otra, que es la que actualmente se encuentra en el templo de Ocangate y es venerada como el Señor de Tayankani.

Por otra parte, el lugar de la roca, donde habían visto a Manuel jugando, fue señalado como un lugar sagrado. Los vecinos de Ocongate decidieron contratar a un pintor para poner la figura del Señor en la roca, pero cuando se disponía a hacerlo apareció ya la imágen del señor en dicha piedra, sin necesidad de ser pintada. Este es el señor de Qoyllur Rit´y, que se venera en la capilla Sinakara, donde se celebra la fiesta anualmente. Los peregrinos afirman que el señor de Tayankani y el Señor de Qoyllur Rit´y son la misma persona, esto se constata además, en las estampas que están en venta durante la fiesta, la representación es la del Señor de Tayankany, pero se venden como el Señor de Qoyllur Rit´y.

Por: Gisper-Sauch Ana, La Fiesta del Señor de Qoyllur Rit´y.

http://compartiendoculturas.blogspot.com/2010/09/fiesta-del-senor-de-qoyllur-rity.html