miércoles, 22 de septiembre de 2010

EL ORIGEN DE LA QUENA

Chasqui

Nakaq era un demonio rojo de raras facciones y gestos. Iba vestido de rojo y aguardaba a los viajeros en los recodos de los caminos para hechizarlos.

En aquellos días, Cuzco era la sede imperial donde florecía una de las más completas civilizaciones del mundo: a ellos se les debe el primer sistema de correo postal, donde utilizaban a los chasquis (indios corredores), que se turnaban cada ciertos tramos de distancia; con tal perfección que, el Inca, por ejemplo, en su palacio de Cuzco, podía permitirse diariamente el lujo de comer pecado fresco proveniente de la costa, muy lejana.

Era el reinado del Inca Yahuar Huakacc, rey sabio y melancólico.

El príncipe de Kachamarka era un anciano de gran valía a quien el Inca especialmente distinguía de entre todos. Tenía tres hermosos hijos, talentosos y buenos; dos mujeres y un varón: Pura, Wañu, y Auki Paukar. Los tres se amaban tiernamente y eran conocidos como bellos ejemplos de fraternal amor.

Su padre los había educado según su rango a través de sabios amautas (maestros), y mientras esperaban que llegase el día en que Pura y Wañu fuesen llevadas al Aclla Huasi (casa de las vírgenes del sol), en calidad de ñustas (doncellas nobles), para ser consagradas al Dios Sol.

Mientras, Auki Paukar pastoreaba rebaños paternos en la falda del Wilkanuta.


Esta actividad transformó al joven en inspirado haravec (poeta),
y las notas dulces de sus yaravíes (cantos tristes), aún se escuchan en nuestros días, interpretadas por los collas con sus quenas; al atardecer, en la soledad del altiplano.

Cuentan que a oídos del Inca llegó la fama de los tres hermanos, y tuvo el deseo de ofrecer a su Coya (esposa), la amistad y servidumbre de las dos bellas ñustas, y dejar para sí el dulce canto del haravec, quien espantaría los supayes (genios malos) de la tristeza.

Envió un chasqui al Príncipe de Kachamarca, requiriendo sus tres hijos para adornar con su gallardía la noble corte de Cuzco.

El dolorido anciano no pudo negarse a tan gran honor y, llorando secretamente, consintió en separarse de ellos.

La víspera de la partida, los hermanos rodearon al padre, y fueron a recorrer los lugares queridos. El más apenado era Auki Paukar.

Con doliente voz iba creando un nuevo yaraví (llegado a nuestros días con el nombre de Suray Surita)

Su vida sería la de un pájaro prisionero destinado a cantar para distraer las tristezas del Inca.

Al día siguiente, los hijos, llorando, se despidieron del padre.

Cuando la caravana partió, subió el dolorido príncipe a una colina para contemplarlos por última vez. Sentía que su alma volaba tras ellos, cuando en un recodo del camino divisó agazapado un deforme colla jorobado, vestido de rojo.

Por un instante, el terror paralizó su corazón; luego bajó corriendo la loma: ¡él sabía a quiénes esperaba aquel personaje siniestro!

En su palacio llamó al sacerdote, y le preguntó cómo salvar a sus hijos del Nakacc.

El sacerote movió tristemente su cabeza: el Nakacc es un demonio poderoso y nadie se salva de sus garras. Sólo queda llorar, ya que nadie los volverá a ver.

Más a Cuzco llegó el mensajero con las dos bellas ñustas.

Sin Auki Paukar. Así lo explicó el mensajero: "A poco de partir de Kachamarca, se nos unió un colla deforme y jorobado, vestido de rojo. Parecía muy enfermo. Compadecidos, los tres hermanos le hicieron lugar en la comitiva. Como permanecía callado, nadie se le acercó. Más, al anochecer, sacó el jorobado un cuerno y sopló sobre todos, inmovilizándolos con su hechizo. En aquel momento, Auki Paukar estaba alejado, mirando desde una loma su querida Kachamarca.

Y en la noche silenciosa, cuando a los demás se acercaba la muerte de manos del Nakacc; bella y pausada surgió la melodía de un yaraví.

Y el demonio, dejando caer su cuerno funesto, escuchó profundamente.

Entonces Auki Paukar, surgiendo de entre las sombras, se le acercó y le dijo: "Señor mío, deja ir en paz a mis hermanas, y yo cantaré siempre para tí". Y respondió el Nakacc: "Si me das un hueso de tu pierna izquierda, y consientes que dentro de él encierre tu alma, las dejaré partir sin hacerles daño" Auki Paukar, por salvarlas, consintió sin dudar. Deshizo el hechizo el supay, y ordenó a las hermanas alejarse; pero ellas se negaban a abandonar a su querido hermano.

Entonces el Nakacc desapareció llevándose para siempre al generoso haravec".

Tal es lo que el chasqui narró al Inca, y lo que repitieron ambas ñustas, llorando.

Llenase el Inca de la tristeza más honda: "¿Cuál no sería el encanto de esa música, que detuvo la mano en alto del inexorable Nakacc, que nunca perdona? ¿Cómo sus notas hubieran hecho nacer la paz en su alma en su propia alma angustiada?".

Y su deseo se vio realizado, ya que, desde entonces, por las noches comenzó a escucharse el sonido triste, grave y sentido de un raro instrumento, en todos los rincones del Imperio.

El Inca escuchó esas notas, y, si bien no logró desterrar la tristeza de su alma, al menos logró encontrar la calma al influjo de la dulce melodía.

Según los indios, este es el origen de la quena (especie de flauta), donde ellos, taciturnos, vuelcan su honda y eterna melancolía. No existe nada más sobrecogedor que su extraño e inquietante sonido: al escucharlo a lo lejos, cuando el día muere, se cree oír un lamento, una queja milenaria. Puede ser en verdad el alma del joven haravec, cantando en su extraña cárcel sus melancólicos yaravíes, que le sirvieron en su momento para salvar a sus dos queridas hermanas.


http://compartiendoculturas.blogspot.com/2008/07/la-quena-y-sus-leyendas.html
http://compartiendoculturas.blogspot.com/2008/07/la-quena-y-sus-leyendas_25.html
http://compartiendoculturas.blogspot.com/2008/07/la-quena-y-sus-leyendas_26.html
http://compartiendoculturas.blogspot.com/2008/07/la-quena-y-sus-leyendas_29.html

martes, 21 de septiembre de 2010

EL PILLCO MOZO



El Eterno Guardián Chupaychu


Manuel Nieves Fabián en su libro "Mitos y Leyendas de Huánuco" relata:

"La leyenda dice que el joven Chupaycho Cunyag se enamoró perdidamente de la bella princesa Pillco Huayta, hija del valeroso curaca Achapuri Inquil Tupac.

Su amor fue tan profundo que ambos jóvenes terminaron amándose.

El padre, al enterarse de la osadía de su hija, se opuso rotundamente, ya que tenía escogido para ella a un valeroso guerrero Panatahua.

Los jóvenes enamorados, desoyendo las palabras del curaca, huyeron hacia el lugar denominado Nunash y se instalaron en un pequeño palacete, ahí se atrincheraron.

Cunyag, al saber que el padre de su amada se dirigía hacia Nunash con un poderoso ejército, instruyó al Pillco Huayta para que huyera y diera aviso a los Chupaychos, mientras él y los suyos le entablarían resistencia.

La princesa concurrió rauda a cumplir la misión mientras el joven lo esperó dispuesto, incluso a sacrificar su vida.

Su sorpresa fue tal, al ver al Amaru que guiaba al ejercito del curaca, Atemorizado, Cunyag huyó con dirección al lugar de su origen. El terrible Amaru, al ver que corría el mozo, levantó las alas y sentenció que se convirtiera en piedra.

Fue así que cuando contemplaba a su pueblo desde las alturas del Marabamba, sintió que lentamente su cuerpo se transformaba en piedra, entonces, viéndose perdido y antes que su cabeza se petrificara, con un grito que se escuchaba a muchas leguas, ordenó que Pillco Huayta huyera hacia la selva para librarse de la cólera de su padre.

El Amaru, volteó el rostro hacia la selva, se levantó en ligero vuelo y al encontrar a la princesa a orillas de un caudaloso río, sentenció que se convirtiera en una enorme montaña para que la desobediencia de ambos jóvenes quedara a manera de una lección para la posteridad.

Hoy, podemos apreciar a estas dos figuras en eterno reposo: a Pillco Mozo, en Huánuco y a Pillco Huayta (Bella durmiente), en Tingo María".

http://compartiendoculturas.blogspot.com/2010/09/la-bella-durmiente-pillco-huayta.html

lunes, 20 de septiembre de 2010

EL ORIGEN DEL AYAWASKA

Dibujo "Ayawuasca del Monte"
Ángela Ruiz Martínez

Cuentan los Ancianos que alguna vez vivió en la Selva un hombre llamado Agustín Murayari que, sin tener maestro ni dieta, llegó a ser curandero. El y su mujer, María Luisa, eran conocedores de las plantas, con las cuales curaban.

Cuando contaba cerca de 300 años y sintiéndose ya algo enfermo reunió a sus diez hijos, cinco mujeres y cinco hombres, y les dijo:

“Hijos como ya llega mi día para morir quiero pedirles que no me entierren; busquen detrás de mi chacra un tronco de lupuna y dos shungos, preparen con ellos las estacas y amárrenlas al tronco de la lupuna. Cuando muera traerán cuatro bejucos con los que van a sujetar mi cuerpo en cuatro partes, a la altura de las rodillas, del ombligo, del pecho y del cuello. Una vez que hayan hecho esto déjenme en el monte porque yo he de continuar produciendo y cuando este listo seré AYAWASKA. De mi aprenderán aquellos que quieran ser curanderos”.

Obedientes, sus hijos cumplieron con el pedido de su padre. Pasados tres meses fueron a la chacra y hallaron el cuerpo del anciano suavemente unido a la lupuna. Sus dedos transformados en raíces se hundían en la tierra. Seis meses más tarde el tímido tronco ya estaba enredándose al tronco de la lupuna. Era AYAWASKA.

María Luisa, su mujer comprendió que también para ella ya era tiempo de partir y, como antes lo había hecho Don Agustín así habló a sus hijos:

“He hecho una olla de barro bien grande, cuando muera me sientan en mi olla y me ponen tierra hasta la cintura. Dejen la olla en el costado derecho del tronco de lupuna en que dejaron a su padre, al Igual que él yo produciré y echaré raíces”

Nuevamente sus hijos cumplieron con el pedido.

Al poco tiempo creció al lado de su esposo. Era CHAKRUNA.

Es por eso que el Ayawaska tiene que ser preparado con la Chacruna. Esposo y Esposa.
La Chacruna es la madre de las Plantas, María Virgen. Por eso hay otras plantas que llevan el nombre de esa mujer como Hierba Luisa entre otras.

La Chacruna le da fuerza al Ayawaska. Pinta las visiones.

NOTA:

Aya en quechua significa “muerto” y Waska significa “soga”. La “soga de los muertos”.


Narrado por Don Benjamín Mahua – Pucallpa. Junio 2005


http://www.comunidadtawantinsuyu.org

domingo, 19 de septiembre de 2010

EL BAILE DE LA CONQUISTA


Los bailes y danzas que ocuparon un lugar importante entre las tradiciones americanas.

Más que un evento folklórico, estas manifestaciones tienen un profundo carácter ritual, razón por la que se ejecutan durante las celebraciones de fiestas patronales, civiles y regionales.

La más importantes de las danzas de origen colonial que se practica regularmente en Guatemala, es el Baile de la Conquista. Sin duda, todos nosotros la hemos admirado en innumerables representaciones; nos ha cautivado la riqueza de los trajes y la elegancia de los movimientos pausados y repetitivos de los danzantes. A propósito de la proximidad del 12 de octubre, fecha en que recordamos el descubrimiento de América, presentamos una brevísima explicación.

Este baile comenzó a practicarse en el occidente de Guatemala a partir del siglo XVI. Al parecer, en esta época los indígenas de Ciudad Vieja, Utatlán y Jocotenango, quisieron interpretar un drama para manifestar su aprecio al obispo Marroquín, por lo que pidieron a un fraile, que escribiera el parlamento.

Actualmente, se representa en el altiplano central y occidental del país, así como en algunos departamentos de la costa sur.

El Tema:

Del baile de la Conquista existe un manuscrito, escrito en versos y en español. En el texto se describe la conquista de los indígenas quichés por los españoles. El argumento inicia con la llegada de los embajadores españoles ante el rey Quiché. Preocupado por la invasión de sus tierras, el Rey pide el apoyo del gobernador de Xelajú, Tecún Umán. Finalmente, se lleva a cabo el entrenamiento entere los dos ejércitos que culmina con la lucha cuerpo a cuerpo entre ambos jefes, don Pedro de Alvarado y Tecún Umán. En esta batalla resulta muerto el héroe quiché. Su sucesor declara el fin de la guerra y acepta la conversión al cristianismo.

Indios, por su parte, utilizan atuendos Aparentemente, este baile representa una adaptación del tema de la danza española de “Moros y Cristianos”. La versión de Guatemala, incluye una mecánica similar pero con héroes locales.

En efecto, en ambos casos el enfrentamiento entre los dos grupos culmina con la conversión al cristianismo del grupo derrotado.

Los Participantes

En este baile participan 19 personajes divididos en tres grupos: los oficiales españoles con don Pedro de Alvarado a la cabeza, los caciques indígenas dirigidos por Tecún Umán y la familia real Quiché.

Los bailadores se disfrazan con tarjes de colores vistosos, armas y máscaras elaboradas con madera, que se alquilan a morerías (Talleres especializados), encargadas de surtir a todas las comunidades que realizan estoas bailes. Las más famosas se encuentran en Totonicapán y el Quiché.

Los indios y los españoles utilizan máscaras con piel rosada y bigotes. Sin embargo, las máscaras de los españoles tienen el rostro serio, mientras que los indios van sonrientes. El traje de los españoles consiste en pantalones cortos, chaquetas de terciopelo morado y botas negras. Los indios, por su parte, utilizan atuendos más elaborados: capas de terciopelo de colores con bordados e imitaciones de piedras preciosas y espejos. Además, llevan pantalones cortos de algodón, sandalias y sombreros con adornos de papel o plumas de colores.

En contraste con lo vistoso de los trajes, la música de este baile es bastante monótona. Los instrumentos musicales utilizados son el tambor y la chirimía. ,a música se utiliza en los intervalos durante los cuales no hay ningún discurso.

La realización de este baile varía en cada lugar. En Uspantán, los bailadores son personas de la comunidad escogidas por los cofrades en función de sus méritos. Sin embargo, estas personas deben ser capaces de sufragar los gastos que implica su participación en el baile; alquiler de los trajes, pago del maestro y de las ofrendas en licor, incienso y candelas.

La preparación de la danza requiere la participación de otras personas. El maestro es la persona que guarda el manuscrito y se encarga de enseñar a los bailadores los discursos y los pasos del baile. El director fija la fecha de la presentación del baile.

Además, es el encargado de proveer la comida y bebida durante los ensayos que se realizan en su casa.

El baile de la conquista es muy importante, pues hace alusión a uno de los eventos más importantes del país; la conquista de los españoles. Al principio, se representó como una forma de entretenimiento y diversión, pero con el tiempo sirvió como medio de enseñar al pueblo como se realizó la conquista de Guatemala.

Alvarado

Sin caballo me ha dejado
Aquel feroz animal
Dame la lanza Don Pedro
Que hoy le tengo que matar.

Tecún

Muerto soy Zunun
Me han partido el corazón
Recibe pues el perdón
Que estoy mortalmente
Herido.


Cfr: http://compartiendoculturas.blogspot.com/2010/06/tecun-uman.html

Fuentes: www.mijutiapa.com/images/files/File/elbailedelaconquista.doc
http://www.galasdeguatemala.com/r-guatemala-por-dentro-1-departamento-de-quiche-34-chichicastenango-el-quiche-27-baile-de-la-conquista-984.htm

sábado, 18 de septiembre de 2010

LA NOCHE





"Tons, la oscuridad, engendró a tres espíritus que eran muy temidos por los tehuelches. Se dice que cuando la luna y el sol se fundían tras el horizonte, la oscuridad invadía la tierra hasta el regreso de los amantes, pero solo aparecía el sol, entonces Tons se alejaba de la tierra para encontrarse con el Tiempo que era su consorte y con él engendró a los tres malos espíritus llamados Axshem, Kelenken y Maip, estos dos últimos eran mellizos.

Axshem era el que vivía en el fondo de un manantial sulfuroso.

Kelenken en cambio deambulaba por la Patagonia derramando sus males por doquier, mientras que Maip, que representaba el viento helado, acompañaba a su hermano mellizo, apagando los fogones, entumeciendo los miembros de los seres matando a lo inocentes pajaritos sin guarida y helando los tiernos brotes de las plantas."


VOCABULARIO TEHUELCHE:

Joiuen: Leyenda

Tsoneka: nombre verdadero de los llamados: tehuelches, Aónikenk o Chonkes

Maip: espíritu dañino, representaba al frío.

Kélenken: espíritu malo

Axshem: espíritu maligno que vivía en una fuente sulfurosa

Tons: la noche oscura, Madre de los malos espíritus


Fuente: http://www.interpatagonia.com/puertodeseado/historia.html

Leyenda mitológica “La noche”
del libro: Joiuen Tsoneka (leyendas tehuelches) de Mario Echeverría Baleta

http://compartiendoculturas.blogspot.com/2010/04/la-noche.html
http://compartiendoculturas.blogspot.com/2010/03/kooch-el-creador-de-la-patagonia.html


viernes, 17 de septiembre de 2010

EL ZORRO, EL QUIRQUINCHO Y LOS HUEVOS DE AVESTRUZ




Eran compadres el quirquincho y el zorro. Y salieron a buscar comida.

El quirquincho tenía un poncho bien colorado. Se lo pone y que dice:

-Me voy a buscar los huevos de los suris.

Y va y llega ande había un árbol alto. Y barre primero con pichanas bien, a la vuelta del árbol, y se sube al árbol recién. Y se pone a gritar:

-¡Casquinchaqui!, ¡Casquinchaqui!

Dio unos cuantos gritos y en seguida se llenó de suris. Y ahí se pusieron a güeviar. Y en eso ya terminan de güeviar y se bajó el quirquincho. Y dice:

-¡Qué lindo! ¡Tengo para empacharme!

Y ahí junta los güevos en el poncho.

Levanta el poncho lleno de güevos y se va.

Y en el camino lo encuentra al compadre y le regala un güevo para que pruebe.

Y le pregunta el zorro cómo ha hecho para conseguir los güevos. Y el quirquincho le explica cómo ha hecho. Y va el zorro y hace al revés.

Barre, como le dijo el quirquincho, y se sube al árbol. Y se puso a gritar:

-¡Casquinchaqui!, ¡Casquinchaqui!

Llegan los suris, y antes de que ellos puedan güeviar se bajó del árbol de un salto y los corrió.

Ya iba tan agotado de cansancio, y creyendo que había encontrado un huevo que había largado un suri, levantó una piedra muy parecida al huevo de suri, y se viene a la casa muy contento.

Cuando llegó a la casa le da a la señora la piedra, que la haga hervir. La señora la hacía hervir y no se ablandaba. La hizo hervir tres días y el huevo seguía muy duro. Y el zorro le dice:

-Rómpelo con el ojo del hacha.

Le pegaba con el ojo del hacha y no se rompía.

-Y bueno -le dice el zorro-, rómpelo en mi cabeza.

La señora le tiró el güevo con todas sus juerzas a la cabeza del zorro, y lo mató al zorro.

Silvia Marina Tarifa, 19 años.
Amaicha del Valle. Tafí. Tucumán, 1951.
Campesina. Buena narradora.

http://compartiendoculturas.blogspot.com/2009/02/los-huevos-de-piedra-el-zorro-y-el.html

jueves, 16 de septiembre de 2010

EL DOLOR DEL CÓNDOR Y LA PACHAMAMA



En el estreno de la creación, el espíritu del Cóndor volaba por el cielo azul, acariciaba las nubes con sus grandes alas que abanicaban el inmenso paraje.

El aire era tan puro, que cada respiración se disfrutaba, se inspiraba durante seis o siete segundos, se retenía, se sentía, era imposible dejar esta acción al sistema autónomo, pues había necesidad de vivirlo en cada movimiento, se expiraba lentamente, desnudándolo, festejándolo, aprovechando todo lo que tenía para dar, su encanto quedaba en el cuerpo.

Y eso hacía el Cóndor, lo disfrutaba, jugaba con él, era suyo, podía tocarlo al volar, podía recorrerlo sin límite, el aire le ayudaba a acercarse a Dios, lo hacía poderoso, le permitía ver todo, ser sabio, grande, real.

Desde lo alto admiraba y disfrutaba la alfombra verde, deleitaba sus ojos con el resplandor de los colores, veía en ellos la razón de la vida, veía a la Pachamama llena de belleza, protegida y cuidada, la respetaban porque era suya, era de cada uno.

Todos se sentían dentro de ella.

La alfombra verde era su piel, su sangre era fértil, el agua repasaba sus curvas, rastreaba sus entrañas, sus senos erguidos eran el resguardo del Cóndor, le daban seguridad, lo cuidaban, lo mantenían en la cumbre del mundo, lo mimaban con suaves caricias que sólo una mujer puede dar.

La creación era perfecta, aún los hijos del Cóndor eran perfección, cuidaban también y consentían a la Pachamama, y lo hacían en todo momento, lo hacían con amor, con tanta dedicación que la Pachamama agradecida los llenaba de regalos, les daba flores de diversos colores, aromas y tamaños, les daba frutos de todos los sabores, jugosos, exquisitos, como sólo ella los podía preparar, como sólo una madre lo sabe hacer.

La vida era un éxtasis total, un diario conocimiento, un encuentro permanente con la belleza, con la grandeza, con el poder, era sentir la fuerza sobrenatural en cada movimiento, tranquilidad en cada suspiro, en cada imagen, un todo para todos, a favor de todo cuanto había sido creado.
Hasta que pasó lo inevitable, llegaron los extraños que nunca debieron llegar, con su afán de poseer y controlar, con su verdad única y excluyente, y su manera de mirar el mundo como si fuera una mercancía, un botín para repartirse; manipulando el mensaje del Dios colgado del madero, prostituyendo su anuncio, quemando y arrasando en su nombre.

Toda la carga histórica de agresión y desprecio produjo el aniquilamiento de muchas etnias, la drástica reducción de otras y la aculturación de las restantes.

El Cóndor resistía, pero sus hijos estaban anonadados ante tal brutalidad y sólo obedecían al que más duro hablara, se aterraban frente a lo desconocido, ante lo más sucio, ante la crueldad de los extraños y sus acciones.

No actuaban, se dejaron ultrajar sin poner la menor resistencia; el Cóndor luchó pero luchar solo fue en vano, además no quería maltratar a sus hijos, los amaba y no podía hacerles daño alguno.
La Pachamama lloraba, lloraba al ver lo que sucedía a su alrededor, los extraños rasgaban su piel, la hurgaban, la irrespetaban, fueron acabando con su belleza; aún sus hijos le hacían daño, se dejaron llevar por ese poder maligno sin darse cuenta que se destruían a si mismos, estaban inmersos en su inhumanidad.

Estaban tan llenos de mal, que el día de su partida no pudo dejar de mirarlos, los vieron perder en el horizonte...

Cuando su asombro pasó, miraron atrás y vieron desidia, sintieron miedo, vacío, pero ya habían quedado invadidos por ese aire pesado, putrefacto; estaban enfermos, sentían dolor.

Los más trastornados comenzaron a rellenar vacíos amontonando piedra, porque piedras era lo único que quedaba, las hacinaban una encima de otra, así hasta invadir el espacio del Cóndor. Lo privaron de su libertad, se traicionaron unos a otros, perdieron su identidad, fueron tan débiles, que nunca más pudieron salir de esa experiencia que los marcó para siempre...

Es por eso que hoy son sólo imitadores de cualquier extraño, están sin espíritu aún sabiendo muy en el fondo que deben actuar, quedaron sordos al llamado del Cóndor que desde su cautiverio permanece en sus mentes de libertad, quedaron ciegos a la belleza de la Pachamama, hoy lo que menos importa es mantenerla viva, por eso la destruyen, pero ella saca fuerzas de sus entrañas por amor a sus hijos, sus restos parecen no ser suficientes para hacerlos cambiar.

Ellos sienten vergüenza por lo suyo, por sus costumbres, por su hermosura, se quedaron en imitadores, ya no sólo de blancos, sino de azules, verdes, rojos, hasta preparan su llegada, los reciben con ansia, bailan, ríen, vociferan a una misma voz su nombre, los idolatran, se visten con sus desechos, comen sus desperdicios... ¿Hasta cuándo?...

La Pachamama aún tiene vida, todavía su fuerza está en la conciencia de muchos, aún quedan restos de savia en su cuerpo, la voz del Cóndor dice: cuidémosla, es patrimonio nuestro, es vida que produce vida, es amor, es perfección, es nuestra alma...

COMUILLA UAI.
Madre Tierra ¡Liberación!



Claudia Villalobos
Bogotá, Colombia
http://servicioskoinonia.org/cuentoscortos/articulo.php?num=014

miércoles, 15 de septiembre de 2010

EL PIHUYCHEN




El Pihuychen (del mapudungun Piwicheñ, que significa “secar a la gente”), más conocido como el Pihuchén, Piuchén o Piguchen, es una criatura perteneciente a la mitología mapuche, y posteriormente fue también reintroducido en la mitología chilota.

Esta leyenda se conoce en el Norte Chico, Centro y Sur de Chile.
Con esta palabra también se designa al murciélago vampiro común (Desmodus rotundus), por lo que lo más probable es que esta leyenda se inspiró en este animal.

Este ser presenta una apariencia cambiante; generalmente tiene el aspecto de una culebra voladora, pero su apariencia puede ser también de serpiente, ave, pez, cuadrúpedo, rana, murciélago y hasta humanoide.

Se dice que, además, su cuerpo está cubierto de pasto, arbustos y cilindros retorcidos, a modo de ganchosos cuernos y otras estructuras que sobresalen del cuerpo de esta criatura.

Según los mapuches, esta criatura es una serpiente alada que habita en los bosques. Sus alas, con las que vuela a voluntad, le crecen cuando ha llegado a su edad madura. Presenta una longevidad increíble y al llegar a la vejez se transforma en un pájaro del tamaño de un gallo o en un pavo joven, pero igual de sanguinario como su otra forma.

Además, se caracteriza por tener una fuerza tan poderosa que puede derribar grandes árboles; y en Chiloé incluso se dice que puede levantar gigantescas olas que hacen naufragar las embarcaciones que estén cerca de él.

El Pihuychen se alimenta de sangre y comúnmente está adherida al tronco de los árboles en las noches y en los días de calor excesivo.

Las personas pueden saber dónde ha estado, porque deja huellas de sangre mediante un excremento rojo que chorrea de los árboles en donde vive y se oculta durante el día.

También se puede saber de su presencia al escuchar los agudos silbidos que emite estridentemente.

Se cree que esta criatura acostumbra a vivir cerca de los lagos y ríos, donde su presencia ocasiona gran pánico, ya que produce una sustancia tan irritante que al ser transmitida por el aire o por el agua, causa erupciones en la piel muy similares a la sarna.

Además, aquellos que tienen el infortunio de contemplarlo quedan petrificados con su intensa mirada, para que acto seguido esta criatura les succione la sangre, tras lo cual pueden llegar a morir.

Igualmente se cree que, cuando los habitantes de una casa se van volviendo extremadamente flacos, y ya se ha descartado la presencia del Colo Colo (o Basilisco), dicha enfermedad es causada por esta criatura.

Se dice que, aunque puede atacar al ser humano, esto es muy excepcional; más comúnmente se alimenta de la sangre que succiona de las ovejas, cabras u otros animales; pero no hace daño alguno en los rebaños de cabras u otros animales de color blanco.

Se cree asimismo que cuando enflaquece el ganado sin una razón aparente, es a causa de esta criatura.

Personas y animales quedan a salvo únicamente si se trasladan a otros lugares o si dejan interponiéndose un río o un estero entre ellos y esta criatura similar a un vampiro (en las creencias europeas, tampoco estos seres míticos pueden atravesar el agua corriente). Pero si por el motivo que sea no se puede abandonar el lugar donde está alimentándose esta criatura, sólo se puede combatir este mal mediante la intervención de una machi que conozca la ceremonia mágica para ahuyentarlo del lugar.

Actualmente, algunas personas asocian esta leyenda con la del chupacabras.


http://compartiendoculturas.blogspot.com/2009/11/el-basilisco.html
Fuente:
Publicación del Dr. Bernardo Quintana Mansilla, “Chiloé Mitológico”
www.cuco.com.ar/
www.proturchiloe.co.cl/mitologi.htm.
www.puntoloslagos.cl
www.mitologiachilota.cl

martes, 14 de septiembre de 2010

1er Congreso del Movimiento Nacional Campesino Indígena, Bs As, 10 al 14 de septiembre 2010

Pintura de Delmer Apufran.
Honduras

20/05/10

Después de 7 años de nuestra conformación como MNCI, y de muchos más años de intensas luchas compartidas, de territorios liberados, de bosques rescatados y topadoras detenidas por la acción comunitaria y el coraje de las compañeras, revalorizando nuestra vida comunitaria y principios solidarios, nuestro amor a la tierra y el respeto por la naturaleza, nuestros siglos de resistencia, nuestros productos diversos y sanos, los mercados solidarios y justos y en memoria también de los compañeros y compañeras que ya no están, de los momentos de tristeza, de cárceles, de persecución y despojo…

Aquí en Córdoba, tierra de comechingones, de Agustín tosco y el Cordobazo, 80 delegadas y delegados de 10 movimientos provinciales reunidos durante nuestro plenario lanzamos la convocatoria de nuestro I Congreso Nacional.

En el año de bicentenario de la revolución de mayo, nos detenemos para mirar desde la memoria, los 500 años de continuidad en los padecimientos de nuestras comunidades y nuestros antepasados, la memoria del saqueo y sometimiento que nos ha causado el capitalismo y el imperio desde que el conquistador llegó, la memoria de los heroicos alzamientos de Túpac Amaru, Juan Chalimin, los hermanos mapuches, entre otras, rebeliones justas que no fueron apoyadas por las burguesías y grupos criollos independentistas. La memoria de que la independencia de los españoles no significó el respeto de nuestros derechos ya que los líderes revolucionarios que comprendieron nuestra lucha como Monteagudo, Castelli y Belgrano fueron aislados y vencidos en las luchas internas, triunfando un modelo de nación excluyente y discriminatoria, en el cual el contrabando, la avaricia y la corrupción serian los principios de la nueva oligarquía.

En memoria de San Martin, Artigas, Quiroga, Peñalosa y tantos otros que lucharon por un país para todos y que también sus historias fueron tergiversadas para culminar en la tesis de civilización y barbarie y así justificar la matanza de millones de campesinos e indígenas para arrebatarles sus tierras. Sobre esa sangre se cimentaron las bases de esta nación Argentina.

Hoy continuamos bajo un modelo salvaje, donde el capitalismo impregna de muerte, hambre y soledad a nuestro pueblo. Los agro negocios y las transnacionales continúan el despojo, arrasando bosques y montañas para llevarse nuestros bienes naturales, dejando suelos depredados, aguas contaminadas, desempleo, enfermedades y hambre. Continuando con un éxodo rural que sigue alimentando mega polis insostenibles donde la marginalidad provoca guerras sin sentido, donde la cultura del consumismo genera demandas energéticas que son imposibles de satisfacer sin destruir nuestro planeta. Hoy el modelo económico sigue concentrando las ganancias en un sector privilegiado mientras que las mayorías nos encontramos en la pobreza. La tierra está cada vez más concentrada y los terratenientes y agro empresarios nucleados en entidades con historia de genocidio como la SRA y la CRA usan nuestro territorio en función de las necesidades europeas y solo pensando en maximizar aun más sus desproporcionadas ganancias. La soja, los transgénicos y los agro combustibles avanzan sobre la vida campesina indígena y sobre la soberanía alimentaria y las justas luchas de nuestros compañeros y compañeras son criminalizadas por la justicia corrupta y perseguidos una la policía que solo reconoce derechos en los empresarios.

Sin embargo, en esta nueva época latinoamericana, constatamos la existencia de gobiernos populares que al calor de la organización y movilización de los movimientos sociales, con gran protagonismo de las organizaciones del campo, asumen y concretan pasos a favor de reformas agrarias, de la soberanía alimentaria, de la soberanía de los bienes y recursos naturales.

En nuestro país, reconocemos que se han logrado algunos avances importantes hacia un nuevo rumbo como han sido las políticas de DDHH, la recuperación simbólica del rol del estado y políticas acertadas como la estatización de las AFJP, la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual y la Asignación Universal por hijo. En ese sentido pensamos en la acción realizada en Mar del Plata donde se le puso fin al ALCA y la resolución 125 y su consecuente debate sobre el modelo sojero y los agro negocios como dos momentos de fuerte posicionamiento de proyectos estratégicos.

En tanto los movimientos sociales y organizaciones populares nos encontramos divididos y fragmentados por ejes secundarios y muchas veces actitudes mezquinas, personalistas y sectarias, mientras que el capital y las trasnacionales se unifican para profundizar el saqueo y la explotación.

En este proceso reflexivo y autocritico iniciamos el camino a nuestro I Congreso Nacional, convencidos de que nuestra tarea es fortalecer el proceso latinoamericano que cristaliza en la Alianza Bolivariana para nuestra América (ALBA), fortaleciendo la unidad de acción y la integración que el momento histórico requiere.

En este contexto, llamamos nuestras centrales y comunidades campesinas e indígenas y a nuestras amigas y amigos, para juntas/os, celebrar el I Congreso del MNCI, la I Asamblea Nacional de Mujeres y la I Asamblea de Nacional de jóvenes, del 10 al 14 de setiembre de 2010, en Buenos Aires, Argentina.

Un camino que deberá ser masivo, participativo, autónomo, propositivo a partir de un proceso de formación y discusión que partirá desde las comunidades hacia nuestros espacios nacionales donde debatiremos sobre los desafíos que tenemos:

• Fortalecer la participación y organización en nuestras bases,

• Consolidar nuestra identidad nacional.

• Ratificar estructura orgánica, principios organizativos, análisis de la coyuntura y bases ideológicas y políticas del MNCI.

• Profundizar la formación socio-política de nuestros delegados militantes, con plena inclusión de las mujeres y jóvenes, garantía de nuestro presente y futuro de lucha.

• Establecer alianzas para los desafíos de esta etapa, teniendo en cuenta que el modelo ha impactado fuertemente en los/as trabajadores/as del campo y la ciudad, momento oportuno entonces para reafirmar nuestra alianza de clase.

• Interpelar al estado y al gobierno sobre las políticas de desarrollo rural y la participación de las organizaciones campesinas.

• Nuestro Congreso toma las bases establecidas en nuestra V conferencia Internacional de La Vía Campesina: derrotar a las transnacionales, lucha contra la OMC, campaña contra todo tipo de violencia a las mujeres en el campo.

• Nuestro Congreso Nacional será parte del proceso del V congreso de la CLOC a realizarse en Quito- Ecuador. Octubre de 2010.

Continuaremos las luchas contra la constante y progresiva criminalización de los movimientos sociales y de líderes de nuestras organizaciones.

Seguiremos combatiendo y luchando contra el modelo neoliberal, imperialista, los agros negocios, las mineras contaminantes y saqueadoras, las empresas transnacionales.

Ratificamos nuestra Lucha por La Reforma Agraria y la Soberanía Alimentaria, en defensa de las semillas campesinas indígenas, por la naturaleza y la Madre Tierra, por la vida campesina e indígena, por la vuelta de los pobres de las ciudades al campo.

Por una nueva sociedad, alternativa al capitalismo, con justicia social, democracia y soberanía popular y respeto de la naturaleza.

Movimiento Nacional Campesino Indígena

FIESTA DE LA SANTA CRUZ DE LOS MILAGROS DE QUERÉTARO




La Cruz de los Milagros

Que se mueve, que crece, que convierte pecadores. Se dice, se cuenta entre la gente de aquel tiempo y de este, cuando se refieren a la Santa Cruz de los Milagros, venerada en el Convento de los Crucíferos, mientras se dispersa el gentío de la Loma del Sangremal, barrio de la Cruz y San Francisquito, lugar donde el Señor del Trueno, Santiago el Mayor, el día en que Chichimecas y españoles pelearon, inclinara la balanza hacia los Caballeros que como él, blandían espada sobre corcel. También alargó el día, eclipsó al sol y resaltó una cruz, convirtiéndose así en patrono de un nuevo pueblo e incrementando su leyenda.
A San Cristóbal y a San Miguel Arcángel, se unió Santiago el Mayor, para iluminar la imaginación de los españoles del siglo XVI, que lo convirtieron en guerrero invencible, mientras los indios lo asociaron con el dios del rayo, del trueno y del relámpago.
Nace Querétaro y con esto los indios sincretizan un patrocinio no planeado por el vencedor, al exigir una réplica de la cruz aparecida junto a Santiago, el día de la batalla, para de allí en adelante hacer de ella un motivo para congregarse, que hasta la fecha conservan y ritualizan cada 14 de septiembre.
Ya dijera Fray Francisco Javier de Santa Gertrudis, al referirse a los antiguos pobladores de esta región, “era una nación, entre las bárbaras la más cerril e indómita, sin genero de sumisión” por ello exigieron se pusiese una cruz “en forma” que durase para siempre.
Se envió al arquitecto Juan De La Cruz, al cerro que está enfrente del Sangremal “por donde tenia vertiente la laguna” y donde se encontrara en un apacible ajedrezado de blanco y rojo cinco piedras, que articuladas, dieron forma a la Santa Cruz de Los Milagros.
Dos siglos después, 16 testigos, juraron en toda forma su antigüedad, que data desde la conquista de Querétaro, ante el entonces obispo de Michoacán, Fray Marcos Ramírez del Prado.
Para que esto sucediera, ya habían gobernado a los otomíes: Etzaguindo, Piedra que sumba en el árbol, Eccenguy, Culebra de nubes, Ehmatzahnì, Jaguar, todos importantes señores, que conservaron su autonomía frente a los mexicas y purépechas.
Gobernaron a gente que “vivía en orden, sin flojera, drogas, robo, asaltos, ni mentiras”. Tampoco había falsos testimonios, ni codicia, ni envidia, la gente se ajustaba a las reglas de la sociedad, prevalecía la justicia”.
Llegó la fe cristiana y con ella Conín, el indio tlaxcalteca, que al trueque de sayales, huipiles y enaguas, se hizo amigo de los Huachichiles de la Cañada de Pathé. También se amistó con el español Hernán Pérez de Bocanegra, quien lo “convenciera” de la necesidad de someterse pacíficamente a los conquistadores.
Con Conín fueron “convencidos” los habitantes de la Cañada y del valle de Maxei, dándose al alborear el 25 de julio de 1531, al filo de las seis de la mañana, un simulacro de batalla, entre gritos, sonido de clarines, retumbar de tambores y chocar de cuerpos. Batalla de antemano perdida por los Chichimecas, que en “venganza” formaron un nuevo dios que diera hegemonía a su raza hasta nuestros días.
De este hecho nace el pueblo de Querétaro y con él la leyenda de la Santa Cruz De Los Milagros, que crece, se mueve y convierte pecadores, pero sobre todo identifica con su culto a un pueblo que vencido permanece resistiendo a las faldas del Sangremal.
Santiago de Querétaro, nacido como pueblo de indios, se une con su nombre a cientos de pueblos americanos dejados bajo el patrocinio del apóstol guerrero, el dios de la guerra, degollado en el año 46 de la era cristiana.
Destacan por su fama las ciudades de Santiago de Cuba, Santiago de Chile, Santiago de Caracas, Santiago de Quito, Santiago de los Caballeros de Guatemala, La Antigua, entre muchas otras más.
Es en Santiago de Querétaro donde se realiza la quinta aparición del santo conquistador, dios del trueno y del relámpago, de las 14 apariciones que realiza en suelo americano, solo cuatro de ellas fueron en lo que ahora es el territorio mexicano, pero en ninguna de sus apariciones se opacan tanto como en esta de Querétaro, donde la cruz aparecida con él, se vuelve el signo unificador de los derrotados, de ella sale todo un motivo de unidad para resistir, para ganar perdiendo.
Esta cruz se mueve, cuentan sus apologéticos, que lo hace como los robles, formando una cruz para la fe española y hacia los cuatro puntos cardinales para la cosmogonía chichimeca.
Dicen que la primera vez fue cuando cantaba misa Fray José De Valderrábano, “no quedó persona en el pueblo y su contorno que no viese la maravilla y aún muchos venían de muy distantes lugares”, este fenómeno se repetía los viernes, dicen.
Por 1680 y 1683, tiempo de la fundación del Colegio de Propaganda Fide, lugar donde crece el árbol de las cruces “fueron los movimientos tan recios y repetidos que puso a todo el lugar en grande cuidado y conturbación…”.
Esta cruz crece, nadie hay por el rumbo del Sangremal, los barrios de la Cruz y San Francisquito, que no cuente como crece, como se recorta y como tiene vida la Santa Cruz de los Milagros, esa que vieron los indios cuando los españoles llegaron y que trajeran procesionalmente entre soldados, banderas y lagrimas, desde el cerro de “enfrente” hasta el Sangremal y sobre una enramada se le dijera la primera misa y después su culto se repartiera sigilosamente entre los adoratorios indios del contorno, para tenerla como a su nuevo dios.
Cuentan que en 1639, ocho testigos, a petición del Padre Provincial Franciscano, de San Pedro y San Pablo, la examinaron para ver si había causa natural de sus movimientos, la midieron y tenía cinco varas y media, dos varas y media fuera de la tierra y otras tantas dentro, pero que poco tiempo después habían notado que aumentó media vara.
También dicen que un anciano religioso que estuvo presente cuando la metieron a su actual camerino, una caja de plata, vidriera de artificio, reliquias y alhajas, regalo de Juan Caballero y Osio, quedó cuatro dedos mas abajo del limite y que poco tiempo después ocupaba todo el nicho, de tal suerte que había crecido media vara más.
Esta cruz convierte pecadores, cuantos han entrado curiosos a su santuario, salen convertidos con solo ver con atención a la Santa Cruz de los Milagros, se dice.
Mientras consta y a nadie le es ajeno, ver subir de rodillas a señores indios desde la falda de la loma, la esquina actual de las calles de Zaragoza y Pasteur, ataviados de penachos, pectoral y maxtle e imitados por hombres, mujeres y niños, hasta la cima donde se encuentra la cruz, llegar a ella y experimentar una catarsis de la culpa, para salir llenos de alegría y danzar al ritmo del teponaxtle “Fuego” y retirarse convencidos del perdón.
Santiago de Querétaro, que debió llamarse Querétaro de la Santa Cruz de los Milagros, permanece bajo el patrocinio del caballero que vino de Levante, el compañero de armas de los conquistadores y quien fuera pintado por el Greco en España y esculpido por nuestro gran pintor queretano Mariano Arce.
Santiago El Mayor, cuyo nombre lleva nuestra ciudad, también fue rescatado por los indios como el dios del trueno y visto por ellos como un “caballero muy grande, vestido de blanco, en un caballo, con espada en la mano, haciendo tanto mal el caballo como el caballero con la espada”, es por ello que se le guarda respeto y se le recrea con una leyenda, pero aun así el pueblo se inclina hacia la cruz de piedra, mas cercana a la concepción de las deidades indígenas y permanentemente presente en la conciencia de los Chichimecas.
Así Santiago Apóstol, patrono de Querétaro, se viene a vivir con los españoles a las plazas “de arriba y de abajo”, se retrata en cantera sobre la fachada del templo del Convento Grande de San Francisco, queda en el escudo de armas de la ciudad, otorgado por el Rey Carlos V, pero la fiesta, el culto, la veneración, y la costumbre, se quedan en el Sangremal, con la Santa Cruz de los Milagros.
Querétaro dos patrocinios y uno solo verdadero, penetrante, que se comprueba cuando las multitudes ven desfilar la tarde del 13 de septiembre a los Concheros y danzar incansablemente hasta el día de la penitencia, 15 de septiembre, celebrando así la exaltación de la Santa Cruz, la fiesta de la recolección y dando el motivo buscado por los indios para recrear su costumbre en ritos y vejaciones, señal permanente de que no han sido definitivamente vencidos.

José Félix Zavala
El oficio de historiar
http://compartiendoculturas.blogspot.com/2008/09/la-fiesta-de-los-concheros-en-queretaro.html

lunes, 13 de septiembre de 2010

EL APRENDIZ QUEJUMBROSO



Un anciano maestro Hindú se cansó de las quejas de su aprendiz, y así que, una mañana, lo envió por algo de sal.

Cuando el aprendiz regresó el maestro le instruyó al joven infeliz poner una manotada de sal en un vaso de agua y luego beberla.

“¿A qué sabe?” preguntó el maestro.

“Amargo,” escupe el aprendiz.

El maestro rió entre dientes, y entonces le pidió al joven tomar la misma cantidad de sal en la mano y ponerla en el lago.

Los dos caminaron en silencio al lago cercano, y una vez que el aprendiz lanzó al agua su manotada de sal, el viejo dijo, “Ahora bebe del lago.”

En cuanto el agua se escurría por la quijada del joven, el maestro le preguntó, “¿A qué sabe?”
“Fresca,” comentó el aprendiz.

“¿Te supo a sal?”, preguntó el maestro.

“No,” dijo el joven.

En esto el maestro se sentó al lado de este joven serio quien le recordaba de sí mismo y le tomó sus manos, diciendo:

El dolor de la vida es pura sal; ni más, ni menos. La cantidad de dolor en la vida permanece exactamente la misma. Sin embargo, la cantidad de amargura que probamos depende del recipiente en que ponemos la pena. Así que cuando estás con dolor, la única cosa que puedes hacer es agrandar tu sentido de las cosas.

Deja de ser un vaso. Conviértete en un lago.”


Autor Desconocido

domingo, 12 de septiembre de 2010

FIESTA DEL SEÑOR DE QOYLLUR RIT´Y


La Fiesta del Señor de Qoyllur Rit´y es una de las fiestas religiosas más grandes de la región del Cusco.

Qoyllur Rit´y termino quechua, en español significa Estrella de Nieve.

Su origen probablemente se remonta al año 1780, fecha que coincide con el levantamiento revolucionario del prócer de la independencia Tupac Amaru II.

Cuenta la leyenda que Mariano Mayta era un niño a quien su anciano padre le había encargado cuidar de su rebaño en los fríos parajes donde hoy en día se levanta el santuario, debía realizar estas tareas junto con su hermano mayor, pero éste lo dejaba solo para ir a divertirse; además lo acusaba de irresponsable ante su padre, quien daba crédito a sus palabras. Como consecuencia de esta situación de desconfianza y sin poder hacer nada para remediar lo que sucedía, Mariano toma una decisión desesperada: huir e internarse en la nieve aunque esto le costara la vida. En ese momento se le aparece un niño de unos 12 años llamado Manuel, quien le ofrece un pan blanco y su amistad (en el Cusco se venera al niño Jesús con el nombre de niño Manuelito). Mientras los niños juegan y bailan, el ganado comienza a reproducirse.

Las autoridades eclesiásticas se enteran posteriormente del hecho y, sospechando que en el paraje los indígenas realizaban profanaciones, desatan una persecución que culmina con la muerte de Marianito y la inmediata aparición de un Cristo Crucificado en un árbol; posteriormente y de manera milagrosa, su imagen aparece estampada en una roca que había en el lugar.

Historia popular de la población del Cusco.

Extraído de: "Experiencia de Cristo en la Vida Aymara", en Puno (Perú).

Esperanza Díez Cruz (Bogotá, Colombia)

sábado, 11 de septiembre de 2010

LA HUENCHULA



La Huenchula era hija única de un matrimonio que vivía en las cercanías del lago Cucao.

Era una muchacha muy admirada por todos los habitantes de la aldea vecina, por su hermosura y simpatía. Sus padres la adoraban. Era ella quien realizaba todas las actividades hogareñas ya que la madre, una famosa machi, dedicaba gran parte de su tiempo a labores propias de su profesión.

Un día, al regresar de su cotidiana faena de transportar agua desde el lago cercano, manifestó a su madre su desagrado por este trabajo; no por el esfuerzo que el mismo le demandaba, sino por el temor que le producía la presencia de un raro animal, con ciertas formas de lobo y de hombre, que desde las aguas la contemplaba, cada vez con mayor insistencia.

La madre, mujer acostumbrada a oír las ficciones y cuentos de sus clientes, no le dio importancia ni crédito. Pensó que se trataba de las propias fantasías de la muchacha, quien con su viva imaginación las hacía reflejar en el agua; así pues le indicó que siguiera cumpliendo sin temor sus tareas y desechara esas fantasías que podrían alterar su mente. Estos argumentos no convencieron a la Huenchula, quien temerosa continuó sus viajes al lago, y siguió contemplando la misma visión cuya realidad no le merecía duda y a la cual, poco a poco, fue perdiendo temor.

Una tarde, al agacharse para llenar su "chunga" (vasija) en las aguas del lago, el misterioso animal alargó una mano, tomando suavemente la suya. El contacto de esta mano fuerte y suave la sobrecogió de espanto y todo su cuerpo fue presa de un fuerte escalofrío. Esta impresión se esfumó rápidamente ante la mirada tierna, humilde y suplicante del raro animal y se transformó en una atracción irresistible hacia él. Y a pesar de que no hablaba, sólo emitía una especie de balido, ella comprendió claramente sus intenciones, se dejó atraer y ambos, siguiendo las aguas del lago que bajan por el río, se perdieron hasta llegar al fondo del Océano Pacífico.

En casa de la Huenchula todo era intranquilidad por la demora de la muchacha, siempre tan puntual en sus quehaceres.

Ante esta situación, resolvió la madre salir en busca de su hija, dirigiendo sus pasos hacia las orillas del lago, pero no encontró a la niña. En cambio, sus ojos espantados contemplaron que la "chunga" con la cual la Huenchula acostumbraba a transportar el agua estaba llena de un líquido rojo idéntico a la sangre. La hechicera regresó a su casa inundada de llanto y contó a su esposo el lamentable resultado de su búsqueda.

Pasaron largos meses y el consuelo no llegaba a la casa materna, en la que sólo reinaba un ambiente de intensa amargura. Pero cumplido un año justo de su misteriosa desaparición y en una tranquila noche de luna, la Huenchula se presentó ante sus padres quienes, estupefactos, contemplaron su imagen sin convencerse de lo que sus ojos veían; hasta que las palabras, los gestos y los brazos de su hija apretaron contra su corazón a sus queridos progenitores, que como salidos de un mal sueño, se mostraron dichosos y felices.

Sin facilitar detalles, la Huenchula les contó que venía desde remotos lugares y les traía muchos regalos de parte de su esposo, un poderoso rey, padre de la criatura que muy envuelta llevaba en los brazos y que depositó en una vasija de madera, donde -según les recalcó- debía permanecer ajena a las miradas de todos.

Un día, en ausencia de la Huenchula, los ancianos padres no pudieron ni supieron controlar por más tiempo su curiosidad y destaparon la vasija. Al instante, la criatura que allí estaba resguardada se transformó en agua.

A su regreso la Huenchula, angustiada por este suceso, huyó del hogar de sus padres, llevándose lo que quedaba de su hija para reunirse con su esposo, el Millalobo, en el fondo del mar.

http://compartiendoculturas.blogspot.com/2010/09/la-huenchur.html

http://compartiendoculturas.blogspot.com/2009/09/el-millalobo.html

Fuentes: Publicación del Dr. Bernardo Quintana Mansilla, “Chiloé Mitológico”
www.cuco.com.ar/
www.proturchiloe.co.cl/mitologi.htm.
www.puntoloslagos.cl
www.mitologiachilota.cl

viernes, 10 de septiembre de 2010

EL LEÑADOR Y EL DUEÑO DEL CERRO



“Hace muchos años en San Pedro la Laguna, vivía un señor que era leñador y que tuvo que ver con el señor del cerro, éste leñador sacaba ocotes de los árboles de pino.

A eso iba al cerro Chuichalí, en aquel tiempo lleno de árboles, sobre todo de pinos colorados.

Un día el leñador se encontraba en el cerro botando un árbol cuando vio que hacia uno de los lados había otro pino más colorado; pero en eso vio otro mejor y se le acercó para hacharlo, cuando se le apareció de repente un hombrecito de traje colorado, que se fue acercando y le dijo:
-Mirá vos, el señor del cerro quiere apalabrarte; te invita a su palacio-.

Pero el leñador no quiso ir, él sabía que no le había pedido permiso al señor del cerro para cortar árboles, entonces el hombrecito le dijo que le iba a pegar con una cadena grande que llevaba y mientras el ocotero se reponía del susto, no se dio cuenta que el hombrecito se había metido en el palacio, dentro del cerro.

Allí había toda clase de animales encadenados que se abalanzaron sobre él, al no más verlo; pero el señor del cerro, que estaba sentado sobre un armado lo calmó a todos.

-¿Por qué le haces daño a mi canilla y me la lastimas con el hacha?, le dijo el señor al leñador-.

Entonces, el señor del Cerro, se arremango una de las mangas del pantalón y mostró la canilla, que tenía lastimada con cortadas; y le dijo que al botar el árbol sin su permiso lo había herido a él.
-Ya ves lo que me has hecho y ni siquiera me das nada, ahora me la tenés que curar, le dijo el señor del cerro al leñador.

El ocotero no sabía que hacer y entonces oyó la voz del zahorí que le dijo que le echara saliva a las heridas que el hombre tenía en la pierna y que así sanaría.

Probó el ocotero y al ratito el señor del cerro ya curado lo dejó salir del cerro.

Entonces el señor llegó a su rancho donde le esperaban asustados, porque hacía ocho días que se había desaparecido y no sabían donde estaba.

Pero él contó todo lo sucedido a su familia, y también les recordó que:

Hay que tener cuidado con el señor de los cerros”.

Fuente: Viejas Consejas (de santos milagrosos y señores de los cerros).

jueves, 9 de septiembre de 2010

EL OMBÚ DE SAN MARTÍN



La noche del 30 de enero de 1813, el Coronel José de San Martín y 120 granaderos atendían sus cabalgaduras, limpiaban riendas, monturas, daban de beber a sus caballos, preparaban sus armas (lanzas y sables) para arribar al Convento "San Carlos" en San Lorenzo.

Por Miguelángel Gasparini


General José de San Martín.
Retrato del anciano San Martín con uniforme pintado a la acuarela
por su hija Mercedes.

La noche de 30 de enero de 1813, se oyeron ruidos extraños en las afueras del pueblito de San Antonio de Areco.

Relinchos y el retumbar de cascos anunciaban un movimiento inusual cerca del "monte de nogales" (Hoy Barrio Obrero) había corrales preparados y encerrados más de 100 caballos.
Se acercaba un numeroso grupo de jinetes, vestidos de paisanos (fajina), llegaban exhaustos, sedientos

¿Quiénes eran?... un hombre alto, moreno, casi de 40 años era el Jefe de esos hombres jóvenes que cabalgaban.

Llegaron, se apearon y comenzaron a desensillar a la luz de la luna, en silencio.

A pocas cuadras de allí el Cura párroco de la Capilla San Antonio de Padua, subía presuroso a la volanta que tenía dos farolitos con velas encendidas a ambos costados del pescante... el Sacristán cargó varias bolsas en el asiento junto al cochero y partieron raudamente.

Al llegar, las pequeñas lucecitas de los faroles asustaron a la caballada encerrada y los caballos de tiro del carruaje se desbocaron a toda carrera... el vehículo volcó... el Cura salió despedido violentamente fracturándose la muñeca izquierda, mientras dos hombres a caballo atajaban y calmaban a los asustadizos animales.


Ombú histórico de San Martín en San Antonio de Areco
pintado al óleo por Miguelángel Gasparini.


Al acercarse al fogón, el fuego iluminó los rostros de los hombres que se entrevistaban secretamente bajo las ramas de un gran ombú: El Vicario Gómez y el Coronel José de San Martín.

Los hombres se abrazaron. Eran amigos desde hacía tiempo atrás.

Los 120 Granaderos atendían sus cabalgaduras, limpiaban riendas, monturas, daban de beber a sus caballos, preparaban sus armas (lanzas y sables).

Luego, distribuida la comida, cada uno portaba su ración de carne de cordero fría y galleta que había traído el Cura.

El Coronel agradeció las molestias tomadas por el sacerdote.

Manifestó su conformidad con los 120 caballos descansados que el Sr. Cura había hecho "reclutar" entre los estancieros del Pago de Areco.

La misión era de extrema urgencia y confidencialidad. El Regimiento había salido desde El Cuartel del Retiro un par de días atrás. El camino sería cruzando el Río Areco, luego el Arrecifes… alguna Posta cerca de San Pedro, luego San Nicolás, el Arroyo del Medio, llegar a Rosario, costeando el Paraná para arribar al Convento "San Carlos" en San Lorenzo. Allí los ocultarían los Padres franciscanos y esperarían la hora adecuada para el Bautismo de Fuego:

El Combate de San Lorenzo el 3 de febrero de 1813.

Pero... San Martín... ¡Pasó por Areco!

miércoles, 8 de septiembre de 2010

LA VIRGEN DE GUADALUPE, PATRONA DE NAZCA


Cuenta la historia que en las primeras décadas del siglo XIX (1800) era costumbre de los pueblos de Nazca y Palpa, formar grupos para viajar a pescar lenguados, mariscos, cangrejos y otras especies a las lejanas playas de Caballas, Santa Ana, San Nicolás, Marcona y Tres Hermanas, generosas en especies marinas, como también en busca de sal, la que se encuentra en abundancia por aquellos lugares.

Estos viajes, por aquel entonces, lo hacían a lomo de mula, formando las recordadas "piaras" o "recuas" de acémilas.

Aprovechaban también para cazar venados, tarugas y vizcachas, animales que abundaban en las tranquilas lomas de aquellos tiempos.

Fue así que unos de estos grupos de pescadores, según la tradición, estaban pescando entre las playas de Coyungo y San Ana, lugar preferido por la gente de playa, por hallarse cerca del lugar denominado "Monte Grande", sitio que reunía las condiciones necesarias para el viajeros como pastos frescos y manantiales de agua dulce y además de existir una cueva que era usada como pascana para dormir a cubierto.

Según la tradición, eran las 2 de la tarde de un día del cual no hay recuerdo, cuando de pronto comenzó a soplar un fuerte viento que poco a poco se fue haciendo más violento, tomando caracteres de una tempestad.

Los sorprendidos pescadores, corrieron a refugiarse en la cueva, y desde aquel lugar miraban y escuchaban cómo la naturaleza desataba todas sus fuerzas sobre aquellas tranquilas playas.

El viento soplaba con furia, del mar se elevaban negras, espumosas y rugientes olas al viento cubrían nubes grises y negras; las gaviotas, guanayes y alcatraces, volaban enloquecidos como atrapados por las fuerzas huracanadas; los burros y las mulas rebuznaban; aullaba el zorro y los gallinazos graznaban.

Tembló la tierra, y un ruido extraño y misterioso escucharon los hombres de la cueva, que en silencio murmuraban alguna mal sabida oración.

Pero la tarde pasó y la noche también. Al rayar la aurora con la fresca brisa, salió la gente de la cueva, todos dijeron "vamos a ver si hay pescado varado en la playa para freír" y se encaminaron mirando al mar.

Y varios gritaron ¡Mira! un cajón negro en la playa varado está; corrieron todos a ver la caja, tuvieron miedo y con gran sigilo se acercaron a la rara caja.

El más audaz fue a pulsearla; la sintió pesada y al punto dijo, "somos ricos, la caja pesa, vamos a abrirla para ver qué tiene".

Y abrieron la caja, ¡Oh, Dios Santo! Gritaron todos; ¡es una Virgen!

Pasado el susto, deliberaron quién se la llevaba, pero como la caravana de pescadores estaba formada por palpeños y nazqueños (los primeros en mayor número), las opiniones se dividieron en dos bandos.

Los palpeños dijeron: "A nosotros nos corresponde la Virgen, porque somos más". En realidad los palpeños estaban en mayor número que los nazqueños, los que nada pudieron objetar. Los hijos de generoso pueblo de Palpa, tomaron "el cajón con la Virgen" dentro, para llevarla a la iglesia de su pueblo, pero cosa rara, a medida que iban caminando se hacia cada vez más pesado el cajón, hasta que llegó un momento en que no pudieron volver a levantarlo del suelo.

Después de agotar todos sus esfuerzos los hijos de Palpa para levantarla del suelo y llevarse a la Virgen; dijeron los nazqueños: "ahora probaremos nosotros" y ¡Oh, milagro! El bendito cajón con la virgen, desde este momento, se tornó más liviano que una pluma, manifestando, de esta forma, la Virgen, su sana voluntad de morar en el pueblo de Nazca.

Es así como el grupo de pescadores que llevaba a la Virgen; mando a uno de ellos por delante, como mensajero de esta buena nueva, para que el pueblo de Nazca, con el cura a la cabeza, ordenasen los preparativos para recibir a la Santa Virgen y celebrar este magno acontecimiento.
La noticia cayó como reguero de pólvora en el pequeño pueblo de Nazca, en ese entonces todos sus habitantes se sintieron conmovidos por la santa noticia.

El pueblo se vistió de gala, con el conocimiento de esta grata novedad, la gente se puso sus mejores ropas para recibir a la Santa Virgen; en todo el pueblo se respiraba un ambiente de fiesta, los pirotécnicos prepararon cohetes y se reventaban avellanas, replicaban las campanas.

Por esa época se realizaba la cosecha del maní en todo el valle, y como ese día se respiraba olor a fiesta y no había vivanderas, la gente poblana "sancochó y tostó" maní en cantidad y se vendió en abundancia como alimento ligero, porque nadie quería irse a sus casas, hasta no recibir y conocer a la Santa Virgen, se cree que desde esa época hasta hoy quedó establecida la vendimia o fiesta del maní como corolario a la fiesta Patronal del pueblo de Nazca.

Y es así que llego la imagen de la "Virgen de Guadalupe" al pueblo de Nazca, y fue el cura Fray Sotil, sacerdote del pueblo, que a la cabeza de una gran comitiva pueblerina, salió a recibir a las afueras del pueblo a la "Santa Imagen", quien como buen teólogo, al verla explicó que la imagen era nada menos que la "Santísima Virgen de Guadalupe"; declarándola y proclamándola en ese mismo momento tan solemne, "Patrona del Pueblo de Nazca".

Es así que partir del año 1800 mas o menos, con la aparición de la Virgen se sustituye al patrón del pueblo Santiago (lo fue desde el tiempo de la conquista) hasta la aparición de la Virgen de Guadalupe, quedando establecido el 8 de setiembre de todos los años como celebración oficial para rendir homenaje a la "Santísima Virgen de Guadalupe, Patrona de Nazca".

martes, 7 de septiembre de 2010

LA MARIPOSA Y EL OMBÚ

Imágen de: http://www.revistajardin.com.ar/nota.asp?nota_id=1128032&pid=6451526&toi=6315



En un bosque de los tantos,
debajo de ingente azul,
con su tronco embelesado,
se anquilosaba un ombú.

Un ombú que perpetuaba,
indefinida, su espera,
con un ancla de raíces
lanzada sobre la tierra.

Un ombú que prolongaba
sus enramados caminos,
para que el ave asentase
la vivienda de sus nidos.

Un ombú cuya nostalgia
se remontaba a la ausente
condición, liviana y libre,
de ser pequeña simiente.

Pues sabiendo que, del suelo,
era enclavado cautivo,
nunca mostraba, aunque enorme,
contento por verse vivo.

Nunca mostraba contento,
si bosque ni monte vario
conocía por sufrir
condena de sedentario.

Más pasó una mariposa
ingenua, por ser menor
su vivencia entre los bosques,
e inquieta se le acercó.

Y sin saber de la pena
que al árbol amedrentaba,
irreverente y curiosa
le preguntó con sus alas:

¿Me dirás, ombú, por qué
la natura es tan injusta,
que me hizo frágil a mí
y a ti una planta robusta?

¿Me dirás, ombú, por Dios,
pues juro que no lo entiendo,
por qué fugaz me hizo a mí,
mientras a ti sempiterno?

¿Por qué, pródiga, te dio
natura a ti tantas ramas
con hojas, mientras a mí
tan sólo débiles alas?

¡Qué injusta que fue natura
conmigo, puesto que tú
cuentas con tantas ventajas
por ser un árbol, ombú!

¡Qué bellaca fue natura,
qué inicua, mala e injusta,
que me hizo frágil a mí
y a ti una planta robusta!»

Mas el ombú plañidero,
con su savia de tristeza,
le respondió con sollozos
de brisa entre la maleza:

Yo prolongo mi enramada
cual un frondoso camino,
para que puedan posarse
los pájaros con sus nidos.

Testigo soy de las crías
que raudas al cielo huyen,
mientras a mí, una parcela
diminuta me recluye.

Y siendo enorme, no muestro
contento por verme vivo:
Obsérvame, de este suelo,
soy enclavado cautivo.

Obsérvame, que yo nunca,
ni bosque ni monte vario
conoceré, si condena
sufro de ser sedentario.

Ve tú, mariposa blanca,
que tienes vida de un día,
a conocer lo que yo
no pude en mi larga vida.

No te quejes, pues natura
me dio a mí en eternidad,
lo que a ti, con ambas alas,
te dio en posibilidad.

Que si me dio a mí, natura,
dureza sobre este suelo,
a ti la fragilidad
te dio, mas en amplio cielo.

¡Ve tú, dulce mariposa,
que tienes vida de un día,
a ver lo que yo, en un siglo,
no pude ver todavía!»


Ernesto Diego Buezas de la Torre

lunes, 6 de septiembre de 2010

LA FLOR DEL ALTO PERÚ

Juana Azurduy

(Letra: Féliz Luna - Música: Ariel Ramírez)

Juana Azurduy,
flor del Alto Perú:
no hay otro capitán
más valiente que tú.

Oigo tu voz
más allá de Jujuy
y tu galope audaz,
Doña Juana Azurduy.

Me enamora la patria en agraz,
desvelada, recorro su faz;
el español no pasará
con mujeres tendrá que pelear.
Juana Azurduy,
flor del Alto Perú,
no hay otro capitán
más valiente que tú.

Estribillo
Truena el cañón,
préstame tu fusil
que la revolución
viene oliendo a jazmín.

Tierra del sol
en el Alto Perú,
el eco nombra aún
a Tupac Amaru.

Tierra en armas que se hace mujer,
amazona de la libertad.
Quiero formar
en tu escuadrón
y al clarín de tu voz
atacar.

domingo, 5 de septiembre de 2010

DIA INTERNACIONAL DE LA MUJER INDIGENA

Bartolina Sisa portando la Whipala


5 DE SEPTIEMBRE

DIA INTERNACIONAL DE LA MUJER INDIGENA

Homenaje a Bartolina Sisa



Se ha establecido merecidamente desde el año 1983 que cada 5 de Septiembre, se celebre el Día Internacional de la Mujer Indígena en el Segundo Encuentro de Organizaciones y Movimientos de América en Tiwanaku.

El principal motivo se dio por la conmemoración de la muerte de Bartolina Sisa, mujer indígena aymara que fue cruelmente torturada y vejada por pedir justicia y libertad para su pueblo junto a su esposo Tupac Katari.

La sentencia leída aquel 5 de septiembre de 1782, nos muestra claramente la magnitud de la ejecución y el posterior simbolismo adquirido en la imagen de esta heroína de la historia boliviana:

“A Bartolina Sisa Mujer del Feroz Julián Apaza o Tupaj Catari, en pena ordinaria de Suplicio, que sea sacada del Cuartel a la Plaza mayor atada a la cola de un Caballo, con una soga al Cuello y plumas, un aspa afianzada sobre un bastón de palo en la mano y conducida por la voz del pregonero a la Horca hasta que muera, y después se clave su cabeza y manos en Picotas con el rótulo correspondiente, para el escarmiento público en los lugares de Cruzpata, Alto de San Pedro, y Pampajasi donde estaba acampada y presidía sus juntas sediciosas; y después de días se conduzca la cabeza a los pueblos de Ayo-ayo y Sapahagui en la Provincia de Sica-sica, con orden para que se quemen después de un tiempo y se arrojen las cenizas al aire, donde estime convenir”.

Este Día Internacional evoca y rinde homenaje a las mujeres indígena – originarias que entregaron y entregan su vida por sus familias y su comunidad. Es seguro que sin ellas no se mantendría y no se pasaría la herencia y los conocimientos y saberes de nuestras culturas, nuestras lenguas y nuestras tradiciones.

En condena a los 225 años del cruel asesinato de la heroína Bartolina Sisa, las organizaciones sociales, en especial de América Latina, organizan homenajes a la mujer indígena a modo de recordar el aporte de lucha por la libertad de esta gran mujer indígena.

Bartolina Sisa y el líder indígena Túpac Katari, lucharon contra el ejército realista y fue ella quien demostró liderazgo al formar y organizar batallones indígenas y grupos de mujeres colaboradoras de la resistencia a los españoles en los diferentes pueblos del Alto Perú. Su valor y sus hazañas están mencionados en las historias escritas del Sitio de La Paz y de Sorata en donde tomó parte activa.

La historia cuenta que ordenó que se construyera una represa en el río que pasa por la ciudad de La Paz para provocar una inundación que debía romper los puentes y aislar a la población, pero este plan fracasó. Fue Segurola, el general realista, que recibió la ayuda de cinco mil hombres que echaron por tierra los planes de los rebeldes. Tiempo después, Bartolina Sisa fue capturada, torturada y cruelmente asesinada.

Las mujeres indígenas han sido víctima de discriminación durante siglos, y esto se magnifica por el hecho de ser mujeres, indígenas y en la gran mayoría pobres.

Rendimos un homenaje a todas aquellas mujeres indígenas que se esfuerzan día a día por superarse, por llevar adelante sus familias, por ser las portadoras del conocimiento tradicional de sus pueblos, por seguir desarrollando sus facultades de liderazgo que les permitan ejercer plenamente sus derechos colectivos e individuales desde su propia especificidad étnico-cultural y a la vez participar en la vida nacional como portadoras de un valioso legado cultural y social y finalmente por sus incansables luchas sobre la reivindicaciones de los derechos fundamentales que nos asisten como pueblos indígenas.

La sobrevivencia de nuestros pueblos se debe en gran parte a la lucha anónima y tenaz de las mujeres indígenas; ellas desempeñan un papel fundamental en la lucha contra la pobreza, el hambre y la exclusión social y étnico-cultural, y hacen posible el mantenimiento de la unidad familiar.



Extraído de: http://www.raicesmilenarias.com/?p=3681

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