Es conveniente ver al leprechaun antes de que él nos vea, porque así se muestra mejor dispuesto a colaborar y quizá se le puede convencer para que nos guíe hasta donde tiene escondidas sus ollas de oro.
Pero es muy solapado y marrullero y es muy probable que desaparezca en un abrir o cerrar de ojos.
En Irlanda, de donde es este duende, le suelen llamar "zapatero de un zapato". Es un remendón solitario al que se le ve trabajando alegremente con un sólo zapato (nunca con un par), debajo de una hoja de romaza o de un seto.
Los leprechaun son de pequeña estatura, unos 40cm, y de piel colorada con una frondosa barba pelirroja y orejas gordas pero en punta. También llevan un sombrero de tres picos y en muy raras ocasiones se les ve quitarse el sombrero.
En ocasiones, se les ha visto girar como trompos empleando su sombrero como eje.
Después de sus quehaceres diurnos, el leprechaun disfruta de una juerga nocturna y entonces se le conoce como el clurichaun.
Recorre las bodegas y se sabe que emprende turbulentas cabalgadas de borracho a la luz de la luna a lomos de las ovejas o de los perros de los pastores.
http://compartiendoculturas.blogspot.com/2008/10/duendes.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario