En cierta ocasión, un persa rico y poderoso paseaba por el jardín con unos de sus criados, compungido éste por que acababa de charlar con la muerte, quien le anunciaba con tiempo que lo llevaría... así podía despedirse de todos, arrepentirse, y pedir disculpas en los casos necesarios...
Más el criado le suplicaba a su amo persa casi de rodillas, si le podía dar el caballo más veloz, para apresurarse y poder huir a Teherán aquella misma tarde.
El amo accedió y el sirviente se alejó a toda velocidad.
Al entrar a la casa la muerte se puso a charlar con el amo.
El persa le preguntó:
_"¿Por que has asustado y aterrorizado a mi criado?
_ ¡"Yo no lo he amenazado, solo le mostré mi sorpresa al verlo aquí, cuando en mis planes estaba encontrarlo esta noche... en Teherán!
_"Contestó la muerte..."
1 comentario:
muerte en teheran es un claro ejemplo de que debemos dejar que la vida siga su curso pero que no afecte las nuestras.
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