viernes, 28 de agosto de 2009

FAMILIA DELGADO

ROBERTO RAFAEL DELGADO

Forma parte de la tercera generación de los Delgado. Es arquitecto y recibió de su abuelo y de su padre, de quien lleva sus nombres, el talento como herencia.


Compartió con su padre la creación del monumento a Francisco de Aguirre, que se encuentra emplazado en el Parque Aguirre, en la Ciudad Capital y numerosas de sus obras lucen en paseos públicos e instituciones de la provincia, tales como el Monumento al Maestro.


Se encargó de la remodelación de la plaza Coronel Lugones y la construcción de viviendas que tienen su sello.


En el taller de Tuty (tal su apodo) se puede leer:

Hagamos obras que cualquier siglo y cualquier raza puedan comprender y que siendo humanas, sean eternas”.

Este anónimo expresa y acompaña el sentir de Roberto Rafael Delgado, celoso guardián de la memoria cultural.

jueves, 27 de agosto de 2009

FAMILIA DELGADO


ROBERTO DELGADO

Nació en Santiago del Estero en 1914.

Recogió la tradición paterna y encariñado con los rostros de nuestro pueblo se volcó a las figuras de sus changos, mujeres campesinas y personajes típicos de la ciudad. No hubo técnica que no dominara: yeso, mármol, madera, bronce, resinas, poliester, etc., lo que lo convirtió en maestro y hombre de consulta para las nuevas generaciones.

Se destacó como Maestro Mayor de Obra, Ingeniero Mecánico, Astrólogo, Físico y Radiotécnico, además de Escultor.

Prueba de su enorme talento fue el premio internacional que se le otorgó por la célebre escultura en homenaje a Duarte Quirós, fundador del Colegio Monserrat, en la ciudad de Córdoba. La obra se conserva hasta el presente en el patio del Colegio.

En 1936 fundó, junto a un grupo de compañeros escultores, la “Sociedad de Plásticos de Córdoba”, armando el primer taller para fundición de metales.

Esculturas, monumentos, diseños arquitectónicos, obras premiadas y sobrados halagos, son elocuente muestra de su talento.

Una de las presentaciones más trascendentes fue la exposición de 42 obras de bronce, realizada en la galería del teatro Ópera de la ciudad de Buenos Aires.

A Roberto Delgado debe la ciudad de Santiago del Estero, los murales del Colegio de Ingeniería y Hotel Palace II; los ornatos de la Capilla de Belén; la escultura de María Antonia de Paz y Figueroa, los monumentos a Hipólito Yrigoyen, Francisco de Aguirre, Brigadier General Juan Felipe Ibarra, José B. Gorostiaga, Martín Miguel de Güemes, Domingo Faustino Sarmiento y muchos otros próceres que se exhiben en paseos públicos e instituciones educativas; sin contar las que se encuentran en poder de entidades privadas o coleccionistas particulares como testimonio de su talento, se citan entre ellas el Hachero, el Bombista, Pescadores de Río y Changos Santiagueños. Varias de sus obras lucen la Casa Rosada, así como en Embajadas y Museos.

La imponente escultura del Cristo Redentor, ubicada sobre la Avenida Costanera en el Parque Aguirre es otra de sus obras monumentales.

Fue uno de los fundadores de la Academia de Bellas Artes Juan Yaparí y del Museo de Bellas Artes Ramón Gómez Cornet, del cual fue Director y se jubiló en el año 1964.

Murió en 1981 y es sin duda, la figura más representativa de la creación escultórica santiagueña.

miércoles, 26 de agosto de 2009

FAMILIA DELGADO

RAFAEL DELGADO CASTRO


Nació en 1889 en la Córdoba española.


Cuentan que su llegada a la República Argentina, a los 20 años, fue para dar con el paradero de uno de sus hermanos, que había huido de la Guerra Civil Española a comienzos del siglo XX.


Llegó a Buenos Aires con sus títulos de ebanista, escultor, aparejador y constructor.


Se traslada a la provincia de Córdoba, donde trabajó como maestro en la construcción de la Iglesia del Carmen.

Poco después de crear una Escuela de dibujo y escultura, por primera vez emprendió viaje hacia la capital santiagueña, con la propuesta de construir una casa.


Lo que debió ser un viaje de trabajo, se convirtió en un cambio de vida. Había algo en la gente que despertó la atención del artista, su idiosincrasia, su cultura, fueron motivo para que se radicara definitivamente en Santiago del Estero en 1912.


Impresionado por los mitos y leyendas chaco-santiagueñas encontró los materiales para su expresión artística en la madera del bosque santiagueño; quebrachos y algarrobos dieron vida a sus primeras creaciones entre las que se puede citar El Hachero, Abuela Quichua y Aborigen, donada por el Ministerio de Instrucción Pública de la Nación al presidente de Brasil, Getulio Vargas.


Se destacó como constructor, arquitecto y frentista de importantes edificios públicos y privados de la ciudad: Biblioteca Sarmiento, Sociedad Española, Banco Hipotecario, ornatos de la capilla de las Hermanas Franciscanas, panteón funerario de las Hermanas dominicas, etc.

En el año 1940, le encargaron el diseño y realización del Monumento al Kakuy, la leyenda popular de la mujer pájaro, que por entonces no era demasiado conocida y que hoy adorna el Parque Aguirre.


Buscando nutrir su inspiración artística, recorrió casi todo Santiago junto a Orestes Di Lullo y comenzó destacadas investigaciones arqueológicas de la cultura chaco-santiagueña, fundando junto a Alejandro Gancedo y el Dr. Bustos Argañarás el Museo Arcaico, hoy Museo de Ciencias Antropológicas y Naturales, Emilio y Duncan Wargner. Contribuyendo con más de 4.500 piezas principalmente cerámicas.


En el año 1945, dejó el trabajo activo y cedió el taller a su hijo Roberto.


Sus magistrales obras constituyen un documento histórico y artístico, que conforman el Patrimonio Cultural santiagueño.

Falleció en la provincia de Santiago del Estero, en el año 1957.


martes, 25 de agosto de 2009

FAMILIA DELGADO

El Kakuy
Escultor: Rafael Delgado Castro


La escultura santiagueña está fuertemente representada por la familia Delgado que en el trascurso de tres generaciones supieron reflejar con su cincel, el testimonio de cada época.


Ningún rasgo de la cosmovisión de este pueblo quedó sin ser plasmado en sus obras, sus leyendas, las figuras representativas, el hombre común, niños, ancianos y jóvenes.


También supieron insertar e integrar las líneas clásicas de la cultura europeas.


He aquí nuestro sencillo tributo a esta gran familia.



domingo, 23 de agosto de 2009

CUNIRAYA Y CAHUILLACA, continuación.


Como Cuniraya pensaba que Cahuillaca voltearía a verlo, la seguía a distancia llamándola y gritándole continuamente. Entonces se encontró con un cóndor y le preguntó: -"Hermano, ¿dónde te encontraste con esa mujer?"

-"Aquí cerca está, ya casi la vas alcanzando" le respondió el cóndor. Por darle esa respuesta Cuniraya le dijo al cóndor: -"Siempre vivirás alimentándote con todos los animales de la puna, y cuando mueran tú sólo te los comerás, y si alguien te mata, él también morirá"

El huaca siguió en su carrera en pos de Cahuillaca, encontrándose con una zorrina. -"Hermana" le preguntó, ¿En donde te has encontrado con esa mujer?"

La zorrina le respondió: -"Ya no la alcanzarás, está muy lejos"-.

Por darle esa mala noticia el huaca le dijo: -"Por lo que me has contado, te condeno a que camines sólo de noche, odiada por los hombres y apestando horriblemente".

Más abajo en su camino se encontró con un puma. -"Ella todavía anda por aquí; ya te estás acercando" le dijo el puma

Por darle tan buenas noticias Cuniraya le respondió:

-"Comerás las llamas del hombre culpable, y si alguien te mata te hará bailar primero en una gran fiesta, y todos los años te sacará sacrificándote una llama" (De este modo Cuniraya le confiere al puma categoría para ser adorado, y manda además que todos los años se celebre una fiesta en su honor, en la que se bailará y se sacrificará una llama en su honor)

También se encontró con un zorro. Al preguntarle por Cahuillaca el zorro le dijo que se encontraba ya muy lejos y que no la alcanzaría.

Por esto le dijo al zorro: -"Aunque andes a distancia, los hombres llenos de odio te tratarán de zorro malvado y desgraciado. Y cuando te maten te botarán a tí y a tu piel como algo sin valor".

El halcón, con quién también se encontró, le auguró que pronto la alcanzaría. Por ello le contestó el huaca: -"Tendrás mucha suerte, y cuando comas primero almorzarás picaflores. El hombre que te mate llorará tu muerte, y sacrificará una llama en tu honor, y bailará poniéndote sobre su cabeza para que resplandezcas allí".

Enseguida se encontró con unos loros, quienes le dijeron que ya no la alcanzaría. Por ello Cuniraya les maldijo así: -"Andareís gritando muy fuerte, y cuando los escuchen, sabiendo que tienen la intención de destruir los cultivos, sin tardar los hombres os ahuyentarán y habrán de vivir sufriendo mucho, odiados por ellos".

De este modo, cada vez que se encontraba con alguien que le daba una buena noticia le auguraba un buen porvenir, y si se encontraba con alguien que le daba malas noticias lo maldecía. De este modo llegó hasta el mar donde se encontraban dos hijas de Pachacamac custodiadas por una serpiente. Pero poco antes, la madre de éstas: Urpayhuachac, había entrado al mar a visitar a Cahuillaca.

Aprovechando esta ausencia Cuniraya violó a la menor de las hijas. Cuando quiso hacer lo mismo con la otra, ésta se transformó en paloma y voló. Es por esto que a su madre le llaman Urpayhuachac: la que pare palomas.

En ese tiempo no había peces en el agua. Solo Urpayhuachac los criaba en un estanque que estaba dentro de su casa. C

uniraya, enfadado porque había ido a visitar a Cahuillaca arrojó todos los peces del estanque al mar. Y es por esto que el mar, ahora, se encuentra poblado de peces.

Cuando la hija menor de Urpayhuachac le contó lo que Cuniraya le había hecho, se encolerizó y se decidió por matarlo. Para ello tramó un astuto plan.

Urpayhuachac llamó a Cuniraya con el pretexto de quitarle las pulgas. Este aceptó. Pero al mismo tiempo hacía crecer una gran peña para que le callera encima al huaca y lo aplastara.

Pero éste, con gran astucia, se dio cuenta de las verdaderas intenciones de Urpayhuachac, y huyó del lugar.

Desde entonces Cuniraya Huiracocha anda por el mundo engañando a huacas y hombres.