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miércoles, 27 de abril de 2011

AUTONOMÍA SANTIAGO DEL ESTERO

Manifiesto autonomista de Santiago del Estero

7 de abril de 1820.

Nos los representantes de todas las comunidades de este territorio de Santiago del Estero convencidos del principio sagrado que entre hombres libres no hay autoridad legítima sino la que dimana de los votos libres de sus conciudadanos é invocando al Ser Supremo por testigo y juez de la pureza de sus intenciones, declaramos:

1° La jurisdicción de Santiago del Estero uno de los territorios unidos de la Confederación del río de la Plata—

2° No reconocer otra soberanía ni superioridad sino la del Congreso que va á reunirse para organizar la federación —

3° Ordenar el nombramiento de una junta para redactar la Carta orgánica de la Provincia, según el sistema provincial norte-americano en cuanto lo permitiera la característica de sus localidades —

4° Declarar traidor á la Patria y castigarlo como á tal á todo vecino ó extrangero que conspire contra ese acto espontáneo y libre de la soberanía del pueblo—

5° ofrecer amistad á sus hermanos del Tucumán, olvido de lo pasado é inmolación de todo resentimiento en aras de la religión y de la patria.

Manuel Frias, presidente Femando Bravo, Manuel Alcorta, Pablo Gorostiaga, Pedro Rueda, Manuel Gregorio Caballero, Martin de Herrera.



De Wikisource, la biblioteca libre.

http://compartiendoculturas.blogspot.com/2009/01/juan-felipe-ibarra.html
http://compartiendoculturas.blogspot.com/2009/07/pedro-leon-diaz-gallo.html

sábado, 9 de abril de 2011

Zamba de Vargas

La batalla de Pozo de Vargas, del 9 de abril de 1867, fue un enfrentamiento de las guerras civiles argentinas, entre las fuerzas federales del caudillo Felipe Varela y las del gobierno nacional argentino, dirigidas por el general Antonino Taboada, en las afueras de la ciudad de La Rioja (Argentina).

La victoria de Taboada significó el final de la última y mayor rebelión del norte contra la presidencia de Bartolomé Mitre.

La conocida canción popular anónima "Zamba de Vargas" trata sobre éste acontecimiento.



Zamba de Vargas

(zamba)

Forman los riojanos
en Pozo 'e Vargas;
los manda Varela,
firme en batallas.
Contra los santiagueños,
con gran denuedo, van a pelear;
ya Don Manuel Taboada
alza su espada: se ve brillar.

Atacó Varela,
con gran pujanza:
tocando a degüello,
a sable y lanza.
Se oyen los alaridos,
en el estruendo de la carga
y ya pierden terreno
los santiagueños de Taboada

"Bravos santiagueños
-dijo Taboada-
vencer o la muerte
vuelvan su cara.
Por la tierra querida,
demos la vida para triunfar"
Y ahí no más a la banda
la vieja zamba mandó a tocar.

En el entrevero
se alzó esta zamba,
llevando en sus notas
bríos al alba.
Y el triunfo consiguieron
los santiagueños y este cantar
para eterna memoria,
Zamba de Vargas siempre será.



Nota:

'e: (Contracción) de, he de.

riojano: natural de o relativo a la Rioja, capital y provincia de la zona andina

santiagüeño: natural de o relativo a Santiago del Estero

entrevero: (arg) confusión, desorden

Fuente
http://letras.terra.com.br/
http://es.wikipedia.org/


http://compartiendoculturas.blogspot.com/2008/07/capilla-la-montonera.html
http://compartiendoculturas.blogspot.com/2009/12/la-rubia-moreno.html

http://youtu.be/5KVkvL2SPCo

jueves, 27 de enero de 2011

EL TOPAMIENTO EN CHAQUIAGO, CHOYA Y MALLI

Ofrenda a la Pachamama


En Chaquiago una vez que se ha fijado la fecha comienza los preparativos.

Las futuras comadres o compadres cada uno por su lado confeccionan una corona echa de harina o de quesillos, luego eligen el lugar en el que se efectuará la ceremonia, que es generalmente en la calle o en un lugar baldío, es allí donde se colocan arcos de caña altas y adornados con cintas de colores y flores. En el día fijado llegan los amigos y parientes acompañando a las comadres, éstas con una guitarra en los brazos y la corona de masa y quesillo en la cabeza dan vuelta alrededor de los arcos seguidos por sus comitivas.

En el Distrito Choya se fabricaba quesillos largos, -que permitían envolver en el cuello de las comadres y compadres, finalizado el encuentro tanto las guaguas, coronas de masa y quesillos será disputado entre las comitivas para comérselos.

Luego de hacer varias vueltas en sentido contrario cantando vidalas y tirándose, los unos y los otros almidón en la cara, enseguida y siempre cada uno con su comitiva y ahora cantando y saltando, penetran debajo de los arcos por los extremos opuestos, para encontrarse en el medio. Aquí se cambian las coronas, cada uno se saca la suya y se la coloca a la otra.

En Malli, como en otras partes, la chaya reviste un carácter netamente popular. Como en los lugares citados, las mozas, los jóvenes, los viejos y los chicos, preparan sus trajes, cuidan sus caballos; llevan las cáscaras de huevos con agua florida y les tapan los agujeritos con cera, encartuchan el almidón, cuidan la albahaca, hacen las guaguas de quesillos y rosquetes para los topamientos, para los compromisos y compadrazgos del carnaval.

Cuando la chaya comienza se ven en las calles grupos de jinetes a caballo, llevando las mozas en ancas; y a correr carrera o cantan vidalas, mientras en los ranchos se baila, al compás del bombo y la guitarra, arrojándose unos a los otros almidón, agua florida.

La fiesta continua así hasta el Domingo de Tentación, día en que termina con la quema del Pucllay.


Imagen
taringa.net

http://compartiendoculturas.blogspot.com/2010/10/chaya-y-pusllay.html
http://compartiendoculturas.blogspot.com/2010/04/la-challa-y-el-principe-pujllay.html
http://compartiendoculturas.blogspot.com/2011/01/perfume-de-carnaval.html
http://compartiendoculturas.blogspot.com/2011/01/el-topamiento.html

miércoles, 26 de enero de 2011

EL TOPAMIENTO

Carnaval en Belén
Belén la fiesta de los carnavales con el tradicional topamiento de comparsas, la participación de copleros locales, el bautismo de la guagua, que representa al carnaval y otros ritos ancestrales, propios de esta época, en especial en el interior de la provincia de Catamarca, Argentina.


Bruno Arias - Video Clip - Esperando El Carnaval
Jujuy- Argentina


El topamiento es un ritual propio del carnaval, tiene una connotación social - afectiva, conocida también con el nombre de "compadrazgo", porque la función del topamiento no es más que un pacto imborrable hecho por los compadres (cumpa) o comadres (cumas) que los une de por vida a través de un lazo de afecto indestructible.

En verdad el compadrazgo es para apadrinar las guaguas o bebes que nacen entre dos fechas de carnaval o entre dos carnavales consecutivos, en otros ocasiones se suele realizar con el solo objeto de estrechar vínculos de amistad, y esta relación que como hemos mencionado dura toda la vida, donde los protagonistas se nombran no por su nombre de pila sino de "compadre o comadre".

Las guaguas están representadas por muñecos hechos con masa o quesillo.

Esta ceremonia de los compadres se celebra el Jueves víspera del carnaval y el de las comadres el Jueves anterior al de los compadres.

Los preparativos comienzan desde el momento en que entre dos personas concretan el compadrazgo. Se prepara la vestimenta dominguera, confeccionan las guaguas y las coronas de masas o de quesillos, masitas, rosquetes, biscochos, etc. que serán convidados entre las comadres en el instante de la ceremonia, bajo dos arcos, hechos de caña hueca, ubicados frente al local donde se iba a celebrar la ceremonia, de una altura tal, que pudiera transitar por debajo una persona montada a caballo.

"...estos arcos eran adornados con flores y ramos de albahaca, tras de quesillos atados en las cañas, rosquetes y collares de pasa de higo..."

Esta representación simbólica configura el árbol en la fiesta del Chiqui suspendido en las ramas las cabezas de los animales o de personas como cabezas trofeos.

El día señalado cada uno de los futuros compadres o comadres acuden al lugar de la cita seguido de su sequito de parientes y amigos, ataviado con sus mejores prendas, con banderines de colores chillones.

Llegado el día convenido se adelantan las futuras comadres o compadres cada uno con su corona, colocándoselas mutuamente en la cabeza. En ese momento los coronados eran rodeados por los circundantes, que trataban de arrebatar un pedazo de corona o de guagua, era una algarabía descomunal.

Desde aquel momento los coronados eran compadres y debían respetarse como tales.


Imagen
contratapa.ne

www.brunoarias.blogspor.com

http://compartiendoculturas.blogspot.com/2009/11/el-chiqui.html
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http://www.youtube.com/watch?v=GJ46pgPmZXI
Alineación al centro

sábado, 27 de noviembre de 2010

DE CÓMO EL OSO HORMIGUERO ENSEÑÓ A BAILAR A LOS INDIOS



Esta risueña leyenda de Misiones, al norte de Argentina, atribuye al oso hormiguero el mérito de haberles enseñado, involuntariamente, la danza a los hombres.


Según una leyenda de los indios que habitan la selva misionera, Kadjurukré no fue solamente el fundador de la tribu, sino que también brotaron de él todos los animales que viven en la espesura.

El dios hacía esta labor creativa durante la noche, a la luz de las lejanas estrellas. Pero un amanecer, la claridad lo encontró dándole todavía forma al oso hormiguero, que los indios llaman tamanduá.

Apurado por terminar esa criatura antes que el sol se elevara sobre el horizonte, tomó una ramita larga y delgada y la metió en su boca, diciendo: “Ya es tarde para hacerte dientes, así que usa esta larga lengua para capturar hormigas.”

Y fue gracias al tamanduá comedor de hormigas que los hombres aprendieron a bailar.

Ocurrió así.

Cierto día, un indio volvió a su aldea muy asombrado por una aventura que le había sucedido. Contó a sus amigos que, andando solo por la selva, se le apareció en sentido contrario un tamanduá, que venía con la cabeza gacha olisqueando la tierra.

Casi se atropellan. El oso hormiguero, al ver ocupado el camino, se paró sobre sus patas traseras y levantó el hocico amenazadoramente.

El indio, que estaba sin armas, temió que quisiera atacarlo con esas zarpas larguísimas y tomando un palo, se preparó para defenderse.

Ninguno de los dos parecía dispuesto a ceder terreno.

El indio trató de asustarlo con unos golpes. Pero el oso hormiguero resultó ser muy rápido. Cuando lo vio venir, esquivó el golpe saltando a la derecha, y el palo azotó ruidosamente la tierra. El indio volvió a golpear allí donde estaba el animal, y el tamanduá lo esquivó de nuevo saltando rápidamente a la izquierda. Y así siguieron un rato, el indio golpeando a derecha e izquierda, y el tamanduá saltando a izquierda y derecha. Hasta que el oso hormiguero comenzó a cansarse de tanto salto y con un gruñido decidió perderse en la espesura.

El indio contaba la historia, y mientras contaba, trataba de imitar los movimientos del animal. Los amigos que lo escuchaban querían parecer serios, pero acabaron doblados de la risa. Uno de ellos se puso a imitarlo, y pronto se le unieron los demás. Descubrieron que era muy divertido dar aquellos saltos de tamanduá.

Así comenzaron a danzar los hombres en aquella tribu. Primero saltando como tamanduá, después imitando a otros animales y finalmente inventando sus propios pasos, acompañados del ritmo de los tambores y de otros instrumentos que crearon.


Recopilación: Graciela Repún
Imagen: Viviana Agosti

miércoles, 17 de noviembre de 2010

GASTÓN GORI

Pedro Marangoni


Nació bajo el nombre de Pedro Marangoni en la ciudad de Esperanza, provincia de Santa Fe. Estudió derecho y comenzó a ejercer como abogado, pero luego se dedicó activamente a la literatura. En sus ensayos estudió en detalle la problemática de la inmigración, y especialmente en La Forestal sobre la explotación maderera en los obrajes.

El Ministerio de Educación y Cultura y la Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable, en conmemoración de esta efeméride, desarrollarán una campaña educativa permanente para difundir la importancia de estos recursos naturales y la necesidad de uso racional de los mismos.

La provincia de Santa Fe fomentará, en recordación de esta fecha, la plantación en los espacios públicos de especies arbóreas del bosque nativo santafesino e invitará a los municipios y comunas a adherir a estos actos.

El Poder Ejecutivo habilitará las partidas presupuestarias necesarias a los fines de la instrumentación de la citada norma legal.

El gobernador Jorge Obeid promulgó la ley N° 12.377, sancionada por la Legislatura de la provincia, por la que se declara al 17 de noviembre -fecha del nacimiento y de la muerte del escritor Gastón Gori- como el “Día de la defensa de los montes y bosques santafesinos”. Fuente: SM

GASTÓN GORI

El reconocido escritor nació el 17 de noviembre de 1915 en Esperanza, estudio en la Escuela Normal de Maestros de la cabecera del departamento Las Colonias, realizando sus estudios de derecho en la facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Nacional del Litoral.

Al radicarse en la ciudad de Santa Fe, ejerció la profesión de abogado y luego se dedicó en forma amplia a la actividad literaria, cuando publica su ensayo "Anatole France", en 1940.

En sus primeros libros, Gori reveló notables investigaciones sobre la entrega de campos a hacendados y agricultores y considera sin mistificaciones el trato que se dio a los extranjeros y a las colonias agrícolas.

Estudió con lucidez y rigor metodológico la problemática de la inmigración en el Litoral, entre sus obras se destacaron:

"Colonización Suiza en la Argentina" (1947);
"Ha pasado la nostalgia" (1950;
"La pampa sin gauchos" (1952);
"Familias Colonizadoras" (1954);
"El pan nuestro" (1958);
"Diario del Colonizador Enrique Vollenweider" (1958);
"Tierra, inmigrantes y colonias" (1962) e
"Inmigración y colonización en la Argentina".

En 1951 se editó uno de los ensayos fundamentales: "Vagos y mal entretenidos" y 14 años después, la primera edición de "La Forestal: la tragedia del quebracho colorado", que se mantiene como un hito en los ensayos testimoniales y de denuncia sobre la explotación en los obrajes madereros del norte santafesino.

La obra de Pedro Marangoni (nombre real de Gori) mereció innumerables distinciones, entre ellas, el Premio regional de la Comisión Nacional de Cultura; de la ASDE (Asociación Santafesina de Escritores); el Gran Premio de Honor de la SADE (Sociedad Argentina de Escritores) y miembro de la Academia Argentina de Letras.

Gastón Gori falleció en la ciudad de Santa Fe, el 17 de noviembre de 2004, el día que cumplía 89 años de edad.

En homenaje a Gastón Gori, se declaró al 17 de noviembre como el “Día de la defensa de los montes y bosques

Nota:

La Forestal (The Forestal Land, Timber and Railways Company Limited) es el nombre de una empresa argentina de capitales extranjeros que manejó buena parte de la actividad política y económica de un sector del norte argentino a finales del siglo XIX y a principios del siglo XX.

Su nombre es tristemente recordado por haber significado la destrucción de una parte importante de los recursos naturales, la explotación de sus trabajadores y los oscuros contactos con el poder de turno.

Fuente: http://es.wikipedia.org
http://www.sinmordaza.com
http://www.elortiba.org/forestal.html

http://compartiendoculturas.blogspot.com/2009/03/el-quebracho-colorado.html

http://compartiendoculturas.blogspot.com/2009/05/mito-del-quebracho-cine-greenpeace.html



jueves, 21 de octubre de 2010

EL NIÑO ALCALDE

Imagen del Niño Jesús Alcalde



Se cuenta que San Francisco Solano salió un día con la cruz y el violín a recorrer caminos, y encontró en un pajal, una hermosa imagen del Niño Dios, que le sonreía al mirarlo.

Lo levantó y con todo cuidado lo llevó a su casa.

Al poco tiempo le dieron la noticia de que miles de indios, de diferentes tribus, venían hacia la ciudad de La Rioja para destruirla.

Tomó al Niño Dios y al violín y se dirigió a la quebrada de Los Sauces a esperarlos, se sentó, colocó al Niño Dios a su lado, y se puso a tocar una melodía con su violín.

Las notas de la canción atravesaron las laderas de los cerros a través de las solitarias cumbres.

Era una música suave, melancólica, y tan triste..., que se oía a gran distancia.

Hasta los pájaros habían callado ante el embrujo de aquellas notas.

Llegaron los indios, avanzando muy despacio, para no quebrar aquel encanto.

Se detuvieron lejos del Santo y poco apoco se fueron acercando hasta tocarlo.

El Santo siguió con su melodía embelesándolos. Y cuando vio que con su arte había ganado el respeto de los indígenas, dejó de tocar y levantando al Niño Dios sobre sus hombros, les explicó lo que representaba y pidió su nombramiento como alcalde, es decir de gobernador de la ciudad, a quien debían obedecer en sus mandatos, y dicen que desde entonces lleva el nombre de Niño Alcalde.

Se cuenta que San Francisco Solano ese día bautizó a nueve mil indios, y que los restantes volvieron en paz a sus tiendas, con la promesa de no alzarse nunca contra el Niño Dios.

Esta leyenda es del Noroeste argentino (La Rioja, Catamarca, Tucumán, Salta y Jujuy)

sábado, 2 de octubre de 2010

LA CHICHA O AZUA

Kero andino, vaso ritual y cúltico



La chicha o azua fue la bebida obligada de los antiguos peruanos.

Se bebía al final de las comidas. El beber constituía un acto ceremonial y era además una forma de establecer relaciones con el todo, se comía y bebía en medio de conversaciones, bromas y alegría.

La bebida se iniciaba con el pago a la tierra o tinka, que consistía en verter unas gotas al suelo, luego todos bebían de una sola vasija o anccosani, costumbre que aún perdura en muchos lugares, sobre todo en provincias. La chicha se utilizo profusamente en el antiguo Perú como alimento y con fines mágico-religiosos, para lo cual se le añadían algunos elementos.

Se prepara principalmente de jora o maíz germinado, pero también se utilizan diversos productos como la quinua, cañihua, chuño, ocas, rumu o yuca, apichu, molle, algarrobo, pijuayo, entre otros.

El proceso de una buena chicha empieza con la selección del grano que debe ser de primera calidad. Luego se procede a germinar los granos que se colocan sobre hojas de achira y cuando ya presentan los brotes, se ponen sobre hojas de lambrán que los endulzan, enseguida se ponen a secar.

La jora o wiñapo, se coloca en una olla de barro o hatun manca, con agua tibia para que remoje, luego se pasa a la azuana, donde debe hervir durante un día, mientras se mantiene agua hirviendo en una tercera manca, para reponer el líquido de la merma.

Al final del día se cuela con una bayeta de tejido ralo o wayna. Luego se exprime o chirwi. El líquido obtenido se pasa a una botija de boca grande llamada hinchu. Luego se traslada al urpu, o botija de boca angosta la que se tapa con el pucu. En este recipiente se dejará fermentar para que se convierta en chicha. Cuando haya completado su fermentación, se debe pasar por un tamiz fino suysuna o chumana. El bagazo se llama hanchi, y el concho o sedimento se llama borra.

Gloria Hinostroza
http://cocinatradicional.blogspot.com/2008_08_01_archive.html

“La comida, así como todo cuanto rodeaba al antiguo peruano, era sentida a modo de algo viviente. Entre ella y el hombre se siente una afectuosa relación casi de persona a persona”
Arturo Jiménez Borja

LA COCINA PERUANA PATRIMONIO CULTURAL DE LA NACIÓN

Foto: http://www.historiacultural.com/2010/05/ceramica-incaica.html

http://compartiendoculturas.blogspot.com/2010/03/mama-sara.html

viernes, 24 de septiembre de 2010

NUESTRA SEÑORA DE LA MERCED


VIRGEN GENERALA


Alocución patriótica en la solemnidad de Nuestra Madre de la Merced, pronunciada por el superior del Convento de la Merced de Córdoba el 24 de Septiembre del Gran Jubileo del 2000.



Redescubrir el sentido originario de las cosas es un ejercicio de la razón que nos pone en camino hacia la libertad.

Estamos aquí para rendirle homenaje a una advocación mariana a la que un general argentino, hace casi dos siglos, nombró como generala de su ejército en el campo de batalla.

Conocer las circunstancias que rodeaban a ese general y a ese ejército nos permitirá redescubrir el sentido de esta Virgen Generala.





El ejército del norte había bajado desde Bolivia derrotado. Su moral estaba quebrantada. Carecía de los elementos más imprescindibles para mantenerse como fuerza de choque capaz de garantizar la integridad de las fronteras encomendadas a su cuidado. La disciplina estaba profundamente resentida. En las ciudades y en el campo se percibía con mayor intensidad sino el odio contra el ejército, al menos la indiferencia de la población hacia las tropas.
Según informara al Triunvirato don Juan Martín de Pueyrredón, era desconsolador el oír los clamores de los miserables enfermos, sin que fuera posible aliviarlos por falta de medicinas. Las tropas estaban prácticamente desnudas y el armamento casi inexistente. La deserción era generalizada. El ejército en su totalidad estaba reducido a escombros.

El 27 de febrero de 1812, don Manuel Belgrano es designado al mando de esas tropas. La misión que le encomendaban desde Buenos Aires era la retirada.

Belgrano trabajó contra reloj, pues el enemigo concentraba aceleradamente sus fuerzas en la frontera para el ataque definitivo.

Se dedicó a captar las simpatías de la población, dotar a sus fuerzas de todo lo indispensable, establecer una mínima disciplina. Pero sobre todo a infundirles los grandes ideales de libertad.

Belgrano se hace cargo de ese ejército en el momento más crítico para la libertad de los pueblos americanos. Tan sólo en el actual territorio argentino los ejércitos españoles no habían retomado el control sobre sus habitantes.

El 14 de julio de 1812, lanza una convocatoria a todos los ciudadanos solteros desde 16 hasta 35 años, "amantes de la libertad, a alistarse en las banderas de la patria". Muchos jujeños se presentaron, según palabras de Belgrano, "ofreciéndose a servir personalmente con sus armas y caballos y al mismo tiempo a poner a mi disposición sus ganados, mieses y demás bienes".

El 20 de agosto se inicia la evacuación de la ciudad de Jujuy. A la cabeza de ese ejército marchaban los civiles, con todo lo que pudieron cargar. A la retaguardia marchaban los militares, hostilizando en lo posible al enemigo. Doscientos cincuenta kilómetros en cinco días, por caminos de tierra, con niños en brazos y bultos sobre las cabezas.

Ante esa gesta heroica de los jujeños, desde el gobierno porteño se respondía con indicaciones de profundizar la retirada.

Pero el ejército que comandaba Belgrano no era ahora el mismo que enviara Buenos Aires a tierra ajena. Era un ejército en que los hombres que lo integraban peleaban por su propio terruño.

Puesto ante esa disyuntiva: las necesidades del pueblo o el mandato de las autoridades, Belgrano opta por desobedecer.

Desobedece en tiempos de guerra y se expone a todas las penas que pudieran corresponderle, antes que actuar en contra de los intereses populares.

Corría el mes de septiembre en Tucumán, y el destino de toda la América libre se jugaba al todo o nada. Si el ejército patriota sucumbía, un ataque combinado de las tropas alto-peruanas, de la banda oriental y portuguesas acabaría con Buenos Aires. La gesta sanmartiniana no hubiera tenido ninguna posibilidad.

El ejército realista de Tristán avanzaba con 3000 soldados veteranos y 13 piezas de artillería de montaña. Lo esperaban 900 soldados y mil seiscientos reclutas.

Ante tal desigualdad, Belgrano pone a todo su ejército bajo el patrocinio de esta advocación mariana, nacida de la necesidad de libertad.
La batalla que también recordamos hoy fue de una enorme complicación. Concurrieron tantos imprevistos, que el general Paz recordaría en sus “Memorias” no haber visto algo así en otras acciones militares en que se encontró.

Abstengámonos si es posible de considerar el dolor de los agonizantes, el dolor insoportable de los músculos perforados por las balas o desgarrados por las bayonetas, los estertores, los espasmos, y tantos otros males desbordados desde el fondo de las ambiciones y egoísmos humanos.

Un ejército en superioridad numérica y técnica se enfrenta con una infantería provista de cuchillos; una caballería pertrechada de lanzas, puñales, lazos y boleadoras; y una artillería por demás rudimentaria.

Ese era el Ejército del Norte: era un pueblo en armas buscando su libertad.

Inicia el combate la artillería patriota. Carga la infantería contra el centro del enemigo, mientras que la caballería tucumana se lanza como una tromba por la derecha dando alaridos y golpeando con sus rebenques los guardamontes.

Hasta los elementos de la naturaleza se abatieron sobre el campo de batalla: un terrible huracán oscureció el cielo y una manga de langosta se arrojó sobre los combatientes.

Luego de marchas y contramarchas el triunfo sonrió al pueblo de la patria. El parte de batalla del general Belgrano reconoció la protección de María de la Merced.
“La patria puede gloriarse de la completa victoria que han obtenido sus armas el día 24 del corriente, día de Nuestra Señora de las Mercedes, bajo cuya protección nos pusimos”.

Y llegamos así al 28 de octubre. Belgrano había dispuesto una procesión en agradecimiento a la Virgen de la Merced. Según el general Paz, al pasar por el campo de batalla:

"Repentinamente el General deja su puesto, y se dirige solo hacia las andas en donde era conducida la imagen de la advocación que se celebraba; la procesión para; las miradas de todos se dirigen a indagar la causa de esta novedad; todos están pendientes de lo que se propone el General; quien, haciendo bajar las andas hasta ponerlas a su nivel, entrega el bastón que llevaba en su mano, y lo acomoda por el cordón en las de la imagen de Mercedes. Hecho esto, vuelven los conductores a levantar las andas, y la procesión continúa majestuosamente su carrera.
La conmoción fue entonces universal; hay ciertas sensaciones que perderían mucho queriéndolas describir y explicar; al menos yo no me encuentro capaz de ello. Si hubo allí espíritus fuertes que ridiculizaron aquel acto, no se atrevieron a sacar la cabeza."

Podemos concluir entonces que éste es el sentido que le atribuyó Belgrano: reconocer en María la conductora del Pueblo cuando anda en busca de libertad.

Si en Tucumán la devoción por la Virgen de la Merced fue decisiva, en la batalla de Salta, la que libró para siempre a nuestro suelo de la presencia militar española, la devoción mercedaria se convirtió en uniforme. Fue el escapulario mercedario la divisa que diferenciaba ambos ejércitos.

Así es el relato del general Paz sobre la partida del ejército de Belgrano hacia Salta.

Luego que el batallón o regimiento salía de su cuartel, se le conducía a la calle en que está situado el templo de la Merced. En su atrio estaba ya preparada una mesa vestida, con la imagen, a cuyo frente formaba el cuerpo que iba a emprender la marcha; entonces sacaban muchos cientos de escapularios, en bandejas, que se distribuían a los jefes, oficiales y tropa, los que colocaban sobre el uniforme y divisas militares. En la acción de Salta, sin precedente orden y sólo por un convenio tácito y general, los escapularios vinieron a ser una divisa de guerra; si alguno los había perdido, tuvo buen cuidado de procurarse otros, porque hubiera sido peligroso andar sin ellas.

Y ese es el sentido de la banda celeste y blanca que luce la imagen de la Virgen Generala:

Ella prestó a las tropas de la patria su escapulario como escudo y la patria le agradece entregándole su bandera para que luzca junto a su escapulario liberador
.


Fuente: www.merced.org.ar/
http://compartiendoculturas.blogspot.com/2010/09/la-flor-del-alto-peru.html
http://compartiendoculturas.blogspot.com/2008/09/manuela-godoy.html

lunes, 6 de septiembre de 2010

LA FLOR DEL ALTO PERÚ

Juana Azurduy

(Letra: Féliz Luna - Música: Ariel Ramírez)

Juana Azurduy,
flor del Alto Perú:
no hay otro capitán
más valiente que tú.

Oigo tu voz
más allá de Jujuy
y tu galope audaz,
Doña Juana Azurduy.

Me enamora la patria en agraz,
desvelada, recorro su faz;
el español no pasará
con mujeres tendrá que pelear.
Juana Azurduy,
flor del Alto Perú,
no hay otro capitán
más valiente que tú.

Estribillo
Truena el cañón,
préstame tu fusil
que la revolución
viene oliendo a jazmín.

Tierra del sol
en el Alto Perú,
el eco nombra aún
a Tupac Amaru.

Tierra en armas que se hace mujer,
amazona de la libertad.
Quiero formar
en tu escuadrón
y al clarín de tu voz
atacar.

domingo, 1 de agosto de 2010

LA WILANCHA




Por: Saúl Alejandro Maldonado Pérez

La pervivencia de las costumbres de los pueblos aborígenes fue aumentando en el transcurso de los años. Los mitos andinos, enriquecidos en el tiempo tienen como referencia un respeto profundo a la naturaleza. Las costumbres se arraigaron en los pueblos, hasta tal punto de repetirlos y venerar a los elementos de toda la naturaleza.

Las ceremonias de los pueblos andinos, tanto en las ciudades y sitios alejados que reciben el nombre de “sitios sagrados”, son actos espirituales de la sociedad.

Es interesante destacar que la descendencia genealógica de los pueblos andinos fue fijada en la piedra o identificada con elementos geológicos como las montañas, colinas, grietas, ríos, rocas, cascadas, etc. Pero hay unos lugares especiales que son las wakas o achachilas que son la prolongación del tiempo de las organizaciones sociales como los ayllus, markas, layas y suyus en lo que antes era el territorio del Tawantinsuyu.

En la cosmovisión andina todo tiene vida, por eso se habla de mentalidad animista. Así, como dice Freddy Yapu, un intelectual aymara, “las montañas tienen valentía, honor, astucia, incluso pueden aparearse, pueden reproducirse.

Eso se llama lógica de vida porque hay una armonía, una comunión entre el hombre y la naturaleza.

Muchas prácticas de ritos que se han ido mezclando se practican en la Paz, Cochabamba, Oruro, Potosí, Santa Cruz y otros departamentos debido a la fuerte migración del campo a la ciudad que deja su huella y se enriquece con nuevos elementos.

Así, la Wilancha es una “ceremonia ritual donde se ofrenda, generalmente, una llama, se la degüella y con su sangre se challa o invita a la naturaleza, esparciéndola a los cuatro puntos cardinales y rociando con ella a la madre tierra o pachamama”. Es un acto que representa que la tierra bebe, ingiere la sangre y los achachilas o también llamados tíos que son los abuelos ancestrales y no dioses, reciben la sangre como una ofrenda en la ceremonia ritual de la Wilancha.

Previamente a la Wilancha se prepara una mesa ritual simple o una completa que contiene coca de hojas dulces o amargas, bebida que es chica o kusa que luego fue sustituida por el alcohol blanco y vino tinto o aguardiente y se utiliza el tabaco o sayri, planta originaria de América que fue de uso exclusivo para ceremonias religiosas y ofrendas a los antepasados.

Las mesas rituales contienen elementos de origen vegetal, entre ellos: incienso, copal, wira kuya, wairurus, kuti kuti, kulla kulla o phinaya, kina kina, saka kuti, pacha untu, coca, clavel, rosa, chunchu vainilla.

También elementos de origen animal: lanas de colores, fetos de camélidos o sullus, untu o grasa, cuero o carne seca de titi o gato montés, plumas de aves, conchas fósiles estrellas de mar, espinas de puercoespín, pescados secos, etc.

Asimismo, elementos de origen alimenticio: uva, cacahuate, higo, papa, oca, granos, galletas secas, caramelos, confetis, papeles de color brilloso denominados misterios.
Desde ya se utilizan elementos de origen mineral como: la mica, piedra imán, taku, llampu, azufre nativo, toba calcárea que es utilizado para tratamiento de enfermedades y curaciones por los yatiris, sabios o sacerdotes.

En las mesas rituales están varios elementos denominados “misterios” de distintos colores.

Su simbología se explica:

• Rojo o “chipika” que representa la sangre y sacrificios de nuestros mártires y abuelos que ofrendaron sus vidas en la lucha por la liberación y la guerra del Chaco. Como símbolo masculino, significa el principio de la vida.

• Celeste o “larama” representa la vida relacionado con las “cochas” como símbolo femenino.

• Amarillo o “kellu”, representa la riqueza de los recursos naturales, como el oro y la plata producidos en las minas. Es un principio activo que relacional al sol con los espíritus de los antepasados.

• Verde o “chojña”, representa a la madre naturaleza a la “Mamapacha” y a todos los seres vivos de la naturaleza. Es el símbolo de la fertilidad, es el símbolo femenino. Incluye al trueno, al relámpago y el anuncio de las lluvias.

Finalmente, destacar la posición de los ambientalistas y proteccionistas de utilería, que no conocen las prácticas ancestrales y vierten un pensamiento copiado en el llamado primer mundo, como libreto aprendido para repetirlo sin reflexión alguna. Si bien, la Wilancha tiene fuertes raíces culturales dinámicas, ahora se ha lanzado el desafío de sustituir el degüello de la llama por otro símbolo hecho en el “miski”. No entender, ni conocer la ritualidad del país, principalmente de occidente, genera una permisividad irresponsable que colinda en el autodesprecio. Por eso nuestra anotación final para que algunas entidades medioambientalistas y proteccionistas conozcan primero, la singularidad sociológica del país.


Bibliografía: “Mamapacha” Diccionario de Mitología Aymara, Mario Montaño Aragón
“Memorias del Titikaka”, Freddy Yapu Gutiérrez
“Liturgia Andina”, Luis Alberto Aguilar Calle
“Apuntes Provisionales”, Concierto Boliviano, Saúl Maldonado

jueves, 29 de julio de 2010

EL TORO YACU




Toro Yacu es el nombre de una vertiente del Río Hondo, del quichua: yacu - agua.

En la zona de Toro Yacu y Galiano, de grandes hacendados, dicen que aparecía un toro barroso, de astas de oro.

Tanto rodó el cuento que un día el dueño de una hacienda subió a un árbol para descubrir la verdad.

Fue al lugar donde hacia su aparición. Al poco tiempo vio que un toro bayo se acercaba bufando al "ojo" de la vertiente de TORO YACU, de donde surgió un toro barroso.

Como un conjuro empezaron a reunirse en torno a los animales-

Cuando todos estuvieron juntos, el bayo y el barroso empezaron a pelear.

Al día siguiente, bien temprano, regreso al lugar de la lidia. Seguía la pelea. Recién como a las doce, el bayo pudo vencer al barroso que se sumergió en las profundidades del manantial desapareciendo para siempre.

No se supo, después, que se hizo. La hacienda no volvió jamás al lugar. Pero por donde paso fue dejando carriles anchos en medio del bosque.

También suele aparecer en la vertiente de TORO YACU una niña de cabello rubio.

Imagen Google
elsuplemento.com

En cuanto a la profundidad de sus aguas dicen "que no se le ve el fin, ni tirando pesas".

domingo, 27 de junio de 2010

EL GRAN YUCHÁN (Palo borracho blanco)




Antiguamente el agua, que era el mar, estaba adentro de un palo borracho grande. Esto era muy al principio.

Ahí nació Lawo, el Arco iris, y un pez: el dorado.

Mucha gente pasaba por ahí, pero les estaba prohibido pescar el dorado.

Por esa época pasó Tokjuaj con sus flechas. Sacó una y flechó el pez.

El yuchán se partió y se inundó el mundo. Tokjuaj trató de escapar corriendo pero el agua lo seguía.

Dos meses corrió con el agua atrás. Quiso transformarse en pez pero los peces también lo perseguían. No había forma de escapar.

Entonces se transformó en chajá.

Voló muy arriba, hasta que se le cayeron las plumas y comenzó a caer.

En su caída gritaba: “me transformaré en mortero”. Y cayó adentro de un pozo.

Ese pozo era muy profundo. Tokjuaj se transformó en murciélago, y mientras estaba tratando de salir, vio una víbora muy grande que quería tragárselo.

Por fin escapó. Pero el viborón le pudo agarrar una punta del ala. Y se enredó en una tela de araña.

Tenía hambre y no sabía que hacer. Entonces se le ocurrió chupar sangre. Desde entonces el murciélago chupa la sangre. Le chupó al anta y a las corzuelas.

Hasta que el tucán empezó a perseguirlo.

Tokjuaj se asustó y se escondió en el gajo de un árbol grande. El tucán golpeó el árbol con su pico y se partió la cabeza de Tokjuaj.

Quedó muerto en el piso en forma de murciélago.

El agua que salió del yuchán formó el río Pilcomayo. Las vueltas que da el río Pilcomayo son el recorrido de Tokjuaj huyendo del agua.

Tokjuaj corrió durante dos meses.



Fuente: El ciclo de Tokjuaj y otros mitos de los wichis.
Biblioteca de Cultura Popular, Buenos Aires 1999.

jueves, 17 de junio de 2010

LA VIUDA DE AMBLAYO




En la misma peña en que la mataron se sentaba por horas a llorar.

En Amblayo la gente cuenta que a menudo se escuchaba su llanto.

Fortuny, estudioso del folklore, comenta que personalmente la escuchó llorar durante días, aunque agrega que le parecía un pájaro nocturno, sin identificar el ave. Otros, entre ellos don Sinforoso Arca, viejo poblador de esos pagos, ya fallecido, contaba a los empleados de la Comisión de Energía Atómica, que cuando niño, y se encontraba a cargo de una majada de cabras, había visto varias veces a la Viuda sentada en una peña, llorando lastimeramente por horas. La primera vez que la sintió, de curiosos don Sinforoso se acercó con su perro Negro hasta ella, pues de lejos le parecía que era su abuelita que solía sentarse en las peñas a hilar la lana mientras cuidaba del puma la majada de cabras y ovejas.

Cuando estuvo a metros del bulto, vio que no era su abuela, y que lloraba muy sentida. El perro comenzó a aullar, a no querer avanzar mientras le cruzaba el cuerpo para impedir que continúe caminando. Quieto ya, como a unos treinta metros -contaba don Sinforoso- "li'alcanzao a ver las manos, y li'visto q'eran de hueso pila, sin carne y con las uñas larguísimas".

Visto esto abandonó la majada lo más rápido que pudo y volvió corriendo y asustado hasta el rancho, para contra lo sucedido a sus mayores.

Espantados los padres salieron en búsqueda de la majada y se dieron que varios animales estaban muertos como si hubiesen sido estrangulados con afiladas garras.

Cuando vino el Cura para "las patronales", le contaron lo ocurrido y éste hizo que todos fueran en procesión hasta el lugar para bendecirlo.

Con los años don Sinforoso se enteró que un pastor había asesinado a su esposa en esa peña, por culpa de otra mujer.

miércoles, 16 de junio de 2010

LA VIUDA


En Santiago del Estero, Argentina, a la Viuda la describen como una mujer más bien joven, aparentemente bella, que cautiva a los hombres con una sonrisa que apenas asoma por el mantón que tapa su cara.

Les sugiere en la soledad, que la sigan hasta el monte con "inconfesables intenciones", donde les mostrará el lugar donde un tesoro se encuentra escondido.

En el trayecto, se transforma en un terrible ser que mata y descuartiza a su víctima, después de un abrazo que comienza tierno y cálido y termina siendo estrangulador y frío.

Nunca puede mostrar el tesoro -que le salvaría de la maldición- lo que hace que reitere el procedimiento destrozando siempre algún "ojo alegre" que nunca falta, aún en la soledad del campo chaqueño.

lunes, 19 de abril de 2010

NACE LA GUITARRA GAUCHA.



Hilario no conocía más que la soledad. Y al principio no le importaba. ¿Qué podía faltarle a un gaucho joven, si tenía un rancho donde cobijarse, un caballo incansable y unas cuantas ovejas que atender? Andar por esos campos interminables que su caballo tan bien conocía, hilvanando y deshilvanando un silbido que corte el silencio del campo que se aquieta...

Así fue como comenzaron Hilario a cansarse de su soledad y las cosas a suceder. El aborrecía el silencio. Por eso buscaba el rumor del arroyo, o se entretenía escuchando el canto de los pájaros. Azuzar las ovejas, el "vamos bonito" mientras picaba con el rebenque el anca sudada del caballo, eran los pocos diálogos de su vida solitaria.

Una tarde que anunciaba lluvia, Hilario se fue a dormir, lo hizo de a ratos sobresaltado por los rayos y relámpagos, hasta que al fin se durmió profundamente. Soñó con la lluvia de voz serena y melodiosa. Cuando despertó, Hilario ya sabía: necesitaba compañera.

La tarde siguiente lo encontró a Hilario con camisa limpia, domando su pelo tieso. Llegó al pueblo y no la vio al principio, entre la gente que se juntaba frente a la pulpería.

Fue cuando dio vuelta a las casas para buscar el pozo que la escuchó cantar un aire alegre inclinada sobre el fuentón. Era la muchacha con la que había soñado, con su voz, su cara y su cuerpo, y se llamaba Rosa. El la llevó al rancho y allí se acabó su soledad. El, ahora, apuraba el regreso de su trabajo. Rosa resumía toda su felicidad.

La desgracia vino un día en que Amuray, el cacique de una tribu indígena, también se enamoró de esa criolla tan graciosa, tan amante y tan fiel. El indio esperó la oportunidad, primero quiso seducir a Rosa, inútilmente, finalmente, una tarde, un rato antes de que Hilario regresara, asaltó el rancho y se la llevó.

Hilario se extraño de que su mujer no saliera a esperarlo. Al llegar al claro el viejo silencio volvió de pronto, pero esta vez era un grito. El gaucho comprendió, no tuvo más que ver el desorden del rancho, el agua volcada en el patio y las manchas de sangre sobre la tierra. Al galope y con el corazón apretado, siguió el rastro.

La persecución duró poco, pero la lucha fue feroz.

Al ver a Rosa herida, Hilario se avalanzó sobre Amuray y con un certero puntazo de cuchillo hizo que soltara a la cautiva. A duras penas pudo sostener a la desmayada Rosa, que, antes de llegar al rancho, ya estaba muerta.

Hilario, abrazado al cadáver, llamó a su amada con el sinfín de palabras que ella le había enseñado y lloró con toda la pena mientras caía la noche.

El gaucho se quedó dormido bajo las estrellas con la cabeza sobre el cuerpo querido, sólo con el sueño llegó el alivio.

No lo despertó el alboroto de los pájaros ni el resplandor del sol, sino una música desconocida y tan cercana que parecía brotar de su propio cuerpo. Cuando tomó conciencia, llegó la pena del recuerdo y la sorpresa de ver que sus brazos ya no rodeaban el cuerpo de su compañera sino una caja de madera con forma de mujer apenas perlada por el tenue rocío del amanecer.


www.folkloredelnorte.com.ar/

domingo, 11 de abril de 2010

EL PRIMER VUELO DE LAS LUCIÉRNAGAS


Isondú fue el hombre más hermoso entre todos los guaraníes.

El más alto, el más fuerte, el más hábil.

Había que verlo disparando una flecha, remando en la canoa ó bailando en las ceremonias de los payés.

Cuando era chico, no había madre en su tevy que - al verlo reírse - no le hiciera una caricia y, cuando le llegó la hora del tembetá, ya había muchas indiecitas que querían casarse con él.

A todas les gustaban sus manos diestras, su mirada penetrante y su perfume a madera.

Junto con el amor que despertó en tantas muchachas, se despertó también la envidia de los hombres. Los que habían jugado con él sobre las hojas de palmera y más tarde en los claros o en el río ahora le tenían rabia. Por eso prepararon una emboscada.

A Isondú lo esperaron un atardecer.

Temprano habían cavado el pozo en el camino y lo habían disimulado bien: ya se sabe que los guaraníes eran especialistas en cazar con trampas y ésta, ya estaba lista.

Después se sentaron a esperar y a beber la chicha de maíz que habían llevado.

Isondú volvía de la aldea vecina, donde tenía parientes.

Venía solo, pensando en una chica que había conocido allí, la única muchacha que estaba seguro de poder querer. Sin duda pronto se casaría con ella. Ya se la imaginaba junto a él, con el cuerpo adornado con pinturas y una flor - la orquídea más hermosa que él pudiera encontrar - en su largo pelo negro.

Contento y cansado iba por los caminos de la selva, espantándose los mosquitos de tanto en tanto. A él, tan grande y fuerte, se lo veía pequeño al lado de los árboles inmensos.

Cuando faltaba poco para llegar a su aldea, empezó a escuchar las risas y los gritos de sus enemigos. Pero no se inquietó, era joven... no le tenía miedo a nada y había sido siempre demasiado dichoso como para suponer que se acercaba la desgracia.

Cuando escucharon sus pasos, los otros se quedaron callados. De pronto, Isondú tropezó entre unas lianas y cayó en el pozo.

Los tramperos salieron enseguida de sus escondites y empezaron a reírse y a burlarse de él:

- ¡Isondú! ¡Isondú! ¡Te cazamos como a un tapir!

- A ver, ¿de qué te sirve ahora ser tan valiente?

- ¡Isondú! ¡Ahí va un anzuelo para que muerdas! ¿O quieres que llamemos a tu madre para que te salve?

Y mientras tanto le tiraban palitos, frutos y unas bolitas de arcilla dura con las que cazaban ratones y los pájaros.

Isondú les gritaba:

- Pero, ¿Qué hacen? ¿Qué les pasa? ¿Qué les hice yo, cobardes? –

Y desde abajo les devolvía los proyectiles.

Uno de los agresores le contestó:

- Ya vas a ver si somos cobardes. - Y agarró su maza y le pegó a Isondú en un hombro, en la cabeza, en la espalda...

Los demás se envalentonaron y entre insultos hicieron lo propio: el cuerpo de Isondú se fue llenando de golpes y de sangre, y allí quedó, acallado, caído sobre un costado en el fondo del pozo.

En la selva era casi de noche. Los asesinos seguían en el borde de la trampa, paralizados por el miedo.

De pronto vieron confusamente que Isondú se movía, que su cuerpo tomaba de a poco la forma de un insecto y que en el lugar de cada herida se encendía una lucecita. Isondú agitó sus alas y salió volando: ya estaba libre.

Un momento después centenares de Isondúes se dispersaban en la selva, debajo del techo que forman allí los árboles, los helechos y las lianas, iluminando intermitentemente la noche guaraní.

Muchos de estos insectos traspusieron los ríos, dejaron atrás la selva y se perdieron en el campo.

En la Argentina, algunos le siguen diciendo "isondúes", otros los llaman "bichos de luz, otros "tuquitos" o tucu tucu, y otros luciérnagas.

En las noches más oscuras vuelan a nuestro alrededor, y, cuando creemos que se han ido, se encienden otra vez unos metros más allá, como estrellas terrenales.



Aclaraciones:
- Isondúes: luciérnagas.
- Payés: Médico hechicero.
- Tevy: Familia extensa de los guaraníes que configuraba una unidad social y ocupaba una única gran vivienda.
- Tembetá: Amuleto guaraní que llevaban los hombres adultos. Consistía en un palito en forma de T que atraviesa el labio.

jueves, 18 de marzo de 2010

EL BARCHILA

"En uno de los viajes de Adolfo Colombres a Salta, un hombre le brindó una descripción del llamado Barchila, un duende de la localidad de San Carlos que acecha a las mozas, apedrea casas, desordena roperos, vuelca ollas y tumba muebles, entre otras travesuras.

«Para el hombre no era una cosa sobrenatural. Hablaba de ese personaje como si se tratara de un ser del monte, un chancho. Para él era parte de la historia natural; en cambio, para los que viven en la ciudad era un ser sobrenatural, mitológico»."

También se cuenta que:

Los sábados por la noche recorre las pulperías propinándoles palizas a los borrachos.

Abandona eventualmente este hábito cuando se enamora de alguna moza.
En este caso resulta difícil alejarlo: ella deberá abandonar su casa hasta que el Duende la olvide o, de otra manera, realizar, en presencia de su enamorado, algún acto vergonzante.


martes, 2 de marzo de 2010

PACHACAMAC


Pachacamac (en quechua: Pachakamaq, Soberano del mundo) era una re-edición de Viracocha, el cual era venerado en la Costa Central del Imperio Incaico.

Era conocido como el dios de los temblores, y su culto hizo un aparente sincretismo con el actual Señor de los Milagros, el cual - según la historiadora María Rowstoroski - tiene rasgos de esta antigua divinidad.


lunes, 1 de marzo de 2010

PACHA MAMA

Foto de www.pachakuti.org/


La Pacha Mama (en quechua: Pacha Mama, Madre Tierra) era la encargada de propiciar la fertilidad en los campos.


Esta deidad era muy considerada porque de ella se extraía, la papa, la yuca, el olluco, etc.


Aún hoy se la festena en el solticio de invierno el primer domingo de agosto.