sábado, 6 de febrero de 2010

LA ANATA, CARNAVAL ANDINO


El Carnaval Andino se realiza siete semanas antes de Semana Santa.


La anata aymara (que empieza y termina un domingo), más conocida como carnaval, es una de las festividades más difundidas en la comunidad andina. Esta celebración está íntimamente ligada a las chacras pues se rinde culto al padre de ella ispallanaka.

La festividad se mezcla de concepciones cristianas.


La personificación del carnaval en un viejo o una vieja (ño carnavalón), la festividad con música de tarkas (que sólo puede ser tocada en épocas de lluvias), serpentinas y challa.


Anata Aymara


"La ch'alla de la Pachamama"

El mundo andino está organizado principalmente por el tiempo de producción agrícola de la papa. Dicho tubérculo andino significa la misma vida para los aymaras y es uno de los pilares que sustenta su sistema social, muy relacionado con el respeto a la naturaleza. Toda esta cosmovisión se traduce en la celebración de la fiesta aymara del Anata o juego en la traducción aymara.


El Anata o "juego" ritual agrícola se realiza en época de Jullapacha o lluvias. Para los aymaras es el tiempo femenino, tiempo de la Paxsi Mama (Luna) y de la Pachamama.

Todos los ritos están dirigidos a las sayañas y aynoqas de la papa, la quinua, la arveja y todo lo que en este tiempo esté floreciendo.


El Anata comienza el 2 de febrero, día de la Virgen de la Candelaria, con la bendición de los productos agrícolas y fundamentalmente de la papa.


Todas las comunidades andinas se reúnen este día para agradecer simbólicamente a la Pachamama por la primera cosecha que se realizará después del Anata.


En la celebración se agradece la generosidad de la Pachamama y la papa con el ritual de la Ch'alla, en la que se usa azúcar, alcohol, flores, mixtura y vino.


A partir de esta celebración la producción agrícola, la vida y la muerte de las familias aymaras está sellada. Por ello esta fiesta es un ritual muy importante en el plano simbólico de la fertilidad, tanto de la actividad agrícola como la de los animales domésticos.


Después de la fiesta de La Candelaria, los comunarios y el sindicato se preparan para recibir a los Achachilas y a la Pachamama que cohabitan en los parajes, el campo, la casa y en los animales. Los preparativos se hacen en la familia, hay que estrenar ropa nueva, hay que visitar a los padrinos, a los compadres, hay que ir a la ciudad a comprar la mixtura, confites, serpentina, alcohol, vino, azúcar, frutas, globos para los niños.


Las autoridades se preparan para reunirse en comunidad, ch'allar la escuela, las carpas solares, el puesto médico, todo lo que es de la comunidad.


En algunos pueblos, se organizan prestes entre los comunarios y los familiares que viven en la ciudad. Los hermanos, los tíos, los padrinos que un día salieron a la ciudad de El Alto a buscar trabajo o se convirtieron en comerciantes prósperos o simples empleados de Estado.


La fiesta del Anata es un puente que restablece los lazos culturales con el rito y la familia.


Jisk'a Anata:


El Jisk'a Anata (juego pequeño) es el que se realiza en familia el domingo y lunes de carnaval, días dedicados a restituir los lazos familiares.


Es decir, hay que ch'allar las sayañas de la familia, los animales, las herramientas, la casa, etc.

También en algunos casos se realizan visitas entre familias; los ahijados van donde sus padrinos muy temprano y les agasajan en medio de juegos.


Bailan, toman, degustan manjares de la época y algunas veces t'iqanchan (adornar o marcar) con lanas de colores a los animales.


Este día en el lugar más vistoso de la casa se coloca una wiphala blanca, como mostrando a toda la comunidad que están celebrando el Jisk'a Anata.


Jach'a Anata:


En el Anata hay un día de festejo para el pueblo.


Las comunidades tanto de Alasaya (arriba) y Masaya (abajo) se reúnen en el taipi (centro) en la Marca (pueblo).


Los dirigentes del sindicato, al mando del Jilaqata, se reúnen con sus representados. Se organizan juegos deportivos entre comunidades, la ch'alla de la escuela, la posta sanitaria, las carpas solares, todo aquello que pertenece y sirve a la comunidad.


Para el Jach'a Anata llegan los residentes de la ciudad con una comparsa de los ch'utas. Son recibidos por las autoridades comunales. Luego pasan a festejar y adornar a las autoridades con phillos (adornos de pan, pasanqallas y frutas que se colacan en el cuello del Jilaqata y Mama T'alla), serpentinas, mixtura; y bailan durante varios días, animados con banda de cobres, pinquillos, tarqas y moceños.


El Anata es tiempo de florecimiento de los productos agrícolas, en agradecimiento a la Pachamama (tierra), por eso también se realizan libaciones, se adornan las chacras y se baila y danza alegremente alrededor de las siembras.


La palabra Ch'alla es un término aymara que quiere decir "echar".


En este sentido, es una acción de esparcir, rociar elementos simbólicos tradicionales sobre la tierra como ser bebida espirituosa, coca, flores, frutas, etc.


Desde tiempos inmemoriales, en el Anata los aymaras realizan la ch'alla de las chacras, los ganados, las herramientas, en solemne pago a la Pachamama y los Achachilas por su protección y sus bendiciones.


Cacharpaya o Tentación:


La despedida o cacharpaya es el próximo domingo después del Anata. Es conocido también como domingo de tentación, pues, según se dice, despierta la tentación de robarse una warmi (mujer), para jaqicharse (hacerse de familia).


Todos salen bailando al cerro más alto llamado Munaypata (cerro del amor), allí las tawaqos (mujer joven) son tentadas por los waynuchos (joven soltero) para irse a su uta (casa).

Es el tiempo propicio para contraer nupcias, para la fertilidad y tener hijos.


Con el Anata se despide el período de lluvias, y se retorna al círculo de siembra y cosecha.



Por David Mendoza

Fuente: http://www.bolivia.com/empresas/cultura/Fiestas_Tradicionales/Anata_aymara.asp


http://compartiendoculturas.blogspot.com/2008/06/la-cacharpaya.html
http://compartiendoculturas.blogspot.com/2010/01/la-cacharpaya-danza.html
http://compartiendoculturas.blogspot.com/2009/03/la-cacharpaya.html

viernes, 5 de febrero de 2010

EL ORIGEN DE LA CONFEDERACIÓN INCAICA




Pachacutej, dios de todas las cosas y Hacedor Supremo, dispuso en cierta ocasión que el Sol y la Luna, siempre tan distantes el uno del otro, tuvieran contacto, siquiera por unos momentos, y se conocieran para entablar amistad.


Y tal como lo dispuso sucedió.

El Sol y la Luna se acercaron, y los hombres, entonces, ajenos a los designios del Supremo Hacedor, comprobaron únicamente que una enorme mancha oscura aparecía sobre la superficie del astro rey.

Esta sombra, que aterrorizó a todos los humanos, persistió mientras la Luna y el Sol estuvieron juntos para conocerse y amarse.

Antes de separarse, nacieron de sus amores dos hijos: un varón, fuerte y dorado de piel, y una delicada y pálida doncella de misteriosa bellaza. Ambos predestinados a cumplir en el mundo una difícil misión, se establecieron en el lago Sagrado, de donde recibieron del Sol las órdenes de dominar el mundo y convertir a los hombres en siervos del rey de los astros.


Los dos hermanos, obedientes a la consigna recibida, marcharon por el mundo y se encontraron con la presencia de unos hombres cubiertos con pieles de animales salvajes, hambrientos y luchadores, como las mismas fieras. Comprendieron entonces que su misión consistiría en redimirlos de aquella esclavitud de la naturaleza indomable, y decidieron enseñarles el contenido de una nueva vida.


El hijo del Sol subió a lo alto de la colina Huanacauti, y desde la misma cima habló a todos los hombres que le escuchaban en las laderas. Les hizo saber que él era hijo del gran astro que daba la vida al mundo y que venía enviado por su padre para enseñarles a trabajar y a formar una sociedad en la que llegarían a gozar de una vida mil veces mejor.


Mientras esto hablaba a los hombres el hijo del Sol, su hermana se dirigía a las mujeres en el mismo sentido, dándose a conocer como enviada e hija de la Luna. Las reunió en el llano y les prometió enseñarles a vivir una existencia mejor por medio del amor, la bondad y la prudencia.


Los hombres y las mujeres, desde aquel día, empezaron a cambiar su vida y agradecieron el favor que los hijos del Sol les habían hecho redimiéndolos.


A él le llamaron "Inca"; es decir, emperador, príncipe, suprema jerarquía. Y a ella, Mamauchic, o lo que es igual, "madre nuestra".


Pero conforme pasaban los días y crecía el agradecimiento de los hombres hacia el enviado del Sol, se sentían más inclinados a adorarle y a demostrarle el amor que le profesaban con un sin fin de adjetivos que fueron poco a poco añadiendo a su nombre.

Le llamaron Manco-Capaj, que quiere decir "rico en justicia y en bondad", y también Zapallan-Inca, que significa "señor de los señores".


Desde el río Pancarpata al Apurimac, los hombres iban construyendo el Imperio Inca bajo las indicaciones de Manco-Capaj.

Las cabañas de barro y paja poblaron poco a poco todo el Tahuantin, que desde entonces empezó a llamarse Hanan y Hurin Cuzco.

Los campos eran trabajados de tal forma, que todos podían comer hasta saciarse. Eran los hombres los encargados de la labranza y los que proporcionaban, por lo tanto, la comida, mientras las mujeres, que habían aprendido a hilar, tejían los vestidos.

En poco tiempo, la vida de los Incas quedó perfectamente organizada, convirtiéndose socialmente en un pueblo admirable: tenían sus hogares seguros, comían en abundancia y se abrigaban del frío en invierno, sin necesidad de luchar con las fieras.

El Sol, entonces, comprendió que su hijo había cumplido ya su misión en el mundo, y quiso arrebatarlo de allí.

Manco-Capaj, como un ser humano cualquiera, cayó enfermo y entró en agonía rápidamente. Previendo su muerte, todos los habitantes del Cuzco, entristecidos, fueron desfilando ante su lecho para despedirse de él. Los sacerdotes y los soldados no podían contener el llanto.

Y Manco-Capaj, viendo la tristeza de todos, trataba de consolarles y hasta su último momento estuvo aconsejando que se mantuvieran, como hasta aquel momento, fieles cumplidores de sus deberes; que, para mantener entre todos, la paz y la armonía, se comportaran bien entre sí y trabajasen. Que no robaran nunca y que no mintieran, porque cualquier cosa mala que hicieran tendría para ellos consecuencias fatídicas.

Así murió Manco-Capaj, a quien su padre, el Sol, reclamaba para sí. Pero aseguran los habitantes de Cuzco que nunca desde entonces se olvidaron de él y que cumplieron fielmente sus consejos.



jueves, 4 de febrero de 2010

EL UTURUNCO




EL UTURUNCO


Algunos dicen que:

Es un hombre que vendió su alma al Diablo para convertirse en "tigre".

Para convertirse en el animal, extiende un cuero de tigre sobre el piso y girando sobre él dice unas palabras mágicas.

Posee una gran fuerza y ferocidad y por su inteligencia ataca a los hombres sin que ellos se den cuenta siquiera.

Devora todo tipo de animal, por lo general los más grandes y gordos.
Cuando se lo mata recobra su forma humana.

Otra forma de romper el encanto o combatirlo es quemando el cuero que le da el poder.

miércoles, 3 de febrero de 2010

BRAHMA


Brahma nace al principio de la gran era cósmica dentro de una flor de loto que surge del ombligo de Vishnu.

Luego de nacer, Brahma comienza a recitar los Vedas, manifestando una nueva versión del mundo.

Brahma como divinidad surge en a época de las Upanishad, alcanzando su esplendor en los siglos II y I a.C.


Brahma es la primera divinidad de la tríada hindú formada con Vishnu y Shiva.


En esta trinidad, Brahma representa el equilibrio entre las fuerzas opuestas de Vishnu y Shiva, al tiempo que es una deidad que todo lo engloba y que está detrás de todos los dioses.


Se le atribuye a Brahama la creación del mundo y se le suele representar con cuatro rostros mirando hacia los cuatro puntos del espacio.


Esto es a su vez, símbolo de los cuatro Vedas o las cuatro edades del mundo.


En su mano lleva un vaso de agua y cabalga sobre una oca salvaje.


martes, 2 de febrero de 2010

COATLICUE


Coatlicue o “La de la falda de serpientes,” era la diosa azteca de la vida y la muerte, de la tierra y de la fertilidad.


Ella es la Madre Universal y los aztecas le dedicaron toda su devoción.


Su representación más conocida es una figura antropomorfa que lleva una falda de serpientes y un collar de manos y corazones, arrancados de las víctimas.


Su cabeza se forma por dos serpientes enfrentadas, símbolo de la dualidad, un concepto básico en la cosmovisión de las civilizaciones precolombinas.


Coatlicue era una diosa feroz, sedienta de sacrificios humanos.


Sus afiladas garras en manos y pies remiten a la ferocidad del jaguar, animal sagrado por excelencia, y las serpientes que la cubren, sustituyendo incluso partes de la anatomía, simbolizan a la humanidad.


Coatlicue fue madre de todo y de todos, incluso de los dioses aztecas, como el dios de la guerra y el sol Huitzilopochtli.


La leyenda dice que quedó embarazada de él cuando una pluma entró en su vientre mientras ella estaba barriendo.


Esta misteriosa concepción ofendió a sus otros cuatrocientos hijos, pues una diosa podía concebir hijos con otros dioses solamente, por lo que alentados por su hija, la diosa Coyolxauhqui, decidieron matar a su deshonrada madre.


Así fue que le cortaron la cabeza a Coatlicue, pero en ese mismo momento, Huitzilopochtli nació armado y mató a muchos de sus hermanos y hermanas, cuyos cuerpos se convirtieron en estrellas.


A Coyolxauhqui la desmembró y arrojó su cabeza al cielo, donde pasó a ocupar el lugar de la luna, mientras que el resto del cuerpo fue a parar a la profunda y oscura garganta de una montaña, donde permanecería por toda la eternidad.


En el Museo de Antropología e Historia de la Ciudad de México se puede ver a la colosal Coatlicue, la Diosa Madre aparece aquí representando en sí misma al universo de las realidades divinas y humanas.


Las culturas precolombinas, observando los cambios de la naturaleza, comprendieron que a lo largo del año había una temporada de sequías y otra de lluvias, es decir, de vida y muerte en un ciclo constante.


Este concepto de dualidad quedó plasmado en la concepción del universo, en sus dioses mismos y en el quehacer cotidiano.


Coatlicue sintetiza esta cosmovisión del hombre mesoamericano, su mundo de opuestos y complementarios y el deber de mantener el equilibrio universal.



Foto vía: artehistoriaciencia

28-02-2009 -Anabella Squiripa



lunes, 1 de febrero de 2010

EL POMBERO


Algunos dicen que parece un hombre alto, flaco, de abundante vello y que luce un enorme sombrero de paja y, a veces, andrajoso y con una bolsa al hombro.


Otros lo pintan petiso, retacón, gordo, negro, peludo y feo.


En Paraguay se lo describe como un niño rubio que anda por los árboles con un bastón en la mano, o como un enano fornido que camina con los pies para atrás para despistar a los que pretendan seguirlo (fundiendo tal vez su figura con la del Yasí-Yateré).


Tampoco se ponen de acuerdo con su nombre: en el litoral argentino lo llaman Pombero (nombre derivado del verbo "pomperiar" o "espiar"), aunque en algunas zonas de Corrientes se usa el vocablo guaraní Py-ragüe, "pies con plumas". En Paraguay le dicen Karai-pyhare, el "señor de la noche". Y otras versiones, menos generalizadas, lo presentan como Kuarahy-Yara, (léase Cuarahú-Yará), el "Dueño del Sol", un viejo color rojo con un solo ojo en el medio de la frente, dientes de perro, brazos largos y manos muy grandes. Así se lo emparenta con el mito mbyá del sur de Brasil.


Casi todos acuerdan en que tiene la boca grande y alargada y los dientes muy blancos; los ojos chatos, como los del sapo, que miran fijo, como la lechuza; y las cejas de pelo largo. Que pía y silba como un pájaro y camina sin hacer ruido.


Lo cierto es que al Pombero, Señor de los Pájaros y de la Noche, muy pocos lo han visto en persona. Y sin embargo, es el duende más popular y multifacético de la región guaraní.


En sus inicios era el genio protector de los pájaros de la selva, sin embargo a través del tiempo fue adquiriendo las más diversas habilidades: se mimetiza con facilidad transformándose en indio, tronco o camalote; puede hacerse invisible cuando quiere, puede deslizarse por los espacios más estrechos y aun atravesar el ojo de las cerraduras; puede correr en cuatro patas, es ventrílocuo y puede imitar el canto de todas las aves de preferencia las nocturnas, el silbido de los hombres y de las víboras y el grito de los animales. Puede incluso tomar la forma de cualquier animal: algún viajero ha dicho que a la distancia parece un carpincho parado en las patas traseras. Se dice que habita en el monte, en casas abandonadas o taperas y que le gusta pasear en los meses de octubre y noviembre, cuando empieza el calor en la zona guaraní.


Incluso se habla de un pombero llamado el Dueño de Octubre que aparece una vez, el primero de ese mes, armado con un rebenque con el que azota a todo aquel que no coma en su honor hasta atragantarse.


Las versiones modernas, en general lo dan como a un hombre bajo y retacón que puede perjudicar, pero que puede hacerse amigo de los campesinos que le ofrecen tabaco y algún alimento, y en ese caso les hace grandes favores.


Es común a la tradición popular del Paraguay. Debemos agregar que en la sociedad paraguaya y guaraní, el Pombero tiene una significación mayor: él es el responsable del nacimiento de los niños extramatrimoniales, visto desde el lado "occidental".


El relato paraguayo es que el Pombero llega de noche a la casa donde existen mujeres solas, y que si ellas no les dan un cigarrillo y un poco de vino, con sólo tocarles el vientre las embaraza.


domingo, 31 de enero de 2010

EL BARCHILA


Duende que se aparece en la iglesia de la localidad salteña de San Carlos, acecha a las mozas y apedrea casas, desordena roperos, vuelca ollas y tumba muebles, entre otras travesuras.


Los sábados por la noche recorre las pulperías propinándoles palizas a los borrachos.


Abandona eventualmente este hábito cuando se enamora de alguna moza.


En este caso resulta difícil alejarlo: ella deberá abandonar su casa hasta que el Duende la olvide o, de otra manera, realizar, en presencia de su enamorado, algún acto vergonzante.