Un viejito iba a su rancho cuando vio cuatro guajolotes en el río. Eran brujos: vientos que se habían transformado en aves y que se estaban bañando.
Al rato, los guajolotes salieron a la orilla. Se abrazaron con las alas, jugando; frotaron sus picos uno contra otro e hicieron un ruido parecido al de la corneta de un soldado.
Al verlos, el viejito se dijo: "¿Qué clase de animales serán ésos?”
“Voy a echarles fuego, a ver qué hacen."
Y lo hizo. Los animales volaron y se transformaron en vientos. El cielo se nubló y comenzó a caer un aguacero muy fuerte con rayos y viento.
El viejito se espantó muchísimo, y regresó a su casa todo empapado.
Se enfermó de susto y ya no sanó.
Adaptación de cuentos Chinantecos: Elisa Ramírez
Ilustración: Maximino Javier
Recopilación y traducción: Alfonso Martínez Merced
http://bibliotecadigital.ilce.edu.mx/sites/colibri/cuentos/oriflama/htm/sec_2.htm
Notas
Una de las especies, el guajolote o pavo común o norteño (Meleagris gallopavo), es nativa de Estados Unidos y México. La otra especie, el guajolote ocelado (Meleagris ocellata), es nativa de los bosques de la Península de Yucatán.
Ilustración: Maximino Javier
Recopilación y traducción: Alfonso Martínez Merced
http://bibliotecadigital.ilce.edu.mx/sites/colibri/cuentos/oriflama/htm/sec_2.htm
Notas
Una de las especies, el guajolote o pavo común o norteño (Meleagris gallopavo), es nativa de Estados Unidos y México. La otra especie, el guajolote ocelado (Meleagris ocellata), es nativa de los bosques de la Península de Yucatán.
No hay comentarios:
Publicar un comentario