Miércoles de ceniza: QUEMA DEL PUCLLAY
Antiguamente el Miércoles de cenizas, se daba por terminado el carnaval, que la liturgia cristiana marca el entierro del Pucllay y el comienzo de la cuaresma.
Actualmente, y por conveniencias comerciales se da por terminado un fin de semana, en el cual se procede a la quema del Pucllay, colgado de un alambre, este muñeco andrajoso y relleno de paja, pacote y cuetes, arde desde los pies hasta su cabeza, con estruendos de la pirotecnia, mientras la viuda, de luto riguroso, llora en largos lamentos su infortunio, esta nueva figura que aparece en escena, "la viuda", en realidad representa al gentío que manifiesta la pena de la culminación de las fiestas del carnaval.
El Pucllay
Eric Borman afirma que: "...Pucllay no es una deidad o un ser mitológico como lo supone Adán Quiroga. Es simplemente un personaje disfrazado de una manera especial, que divierte con sus chistes y sus bufonadas.
Es el arlequín de los indios.
El Pucllay es el inspirador de la embriaguez y el gozo...".
Pucllay, según Torres Rubio significa jugar, representa al viejo alegre campesino y del cual suelen hacerse imágenes o muñecos pintados y andrajosos que se lo pasea por todos lados donde hay fiesta.
Este Baco indígena al cual se achaca toda la culpa o pecado del carnaval, en Santiago del Estero se lo denomina "Kacharpaya".
Pasado seis días de su comienzo, llega el día del "entierro del carnaval", donde el Pucllay se lo quema o se lo entierra.
Quiroga dice: “...es el héroe del carnaval. La gente hace muñecos de trapo que figura un viejo ridículo bonachón, de cabeza encanecida, en extremo andrajoso, como que no vive sino en orgías. Todos echan almidón en la cara del dios, del viejecito de trapo, con el cuello suelto como si no se pudiera tenerse de ebrio...”.
Por su parte Carlos Villafuerte en su libro "Voces y Costumbres de Catamarca", analiza al Pucllay, como la encamación de la fiesta del carnaval algo así como el dios de la fiesta. Se celebra cantando y bebiendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario