La más pintoresca de las fiestas del Sol, era la de Citoc Raymi (incremento gradual del Sol), que se celebraba en junio, dedicándole 9 dias al ceremonial.
En los 3 días previos al evento se celebraba un riguroso fasto durante los cuales no se podía encender ningún fuego. El cuarto día, el Inca, acompañado por la masa del pueblo, se dirigía desde la gran plaza de Cuzco a aclamar al Sol naciente, al que esperaban en silencio.
Cuando aparecía, ellos le saludaban con un alegre tumulto, y en procesión se dirigían al Templo dorado del sol, donde sacrificaban llamas y se encendía un nuevo fuego.
NOTA DE LA REDACCIÓN
Hace 13 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario