Formación cárstica conocida como Pozo de las Ánimas, Malargüe.
Foto Rodolfo Rogelio Rocha
Como era común entre los pueblos que habitaban de uno y otro lado de la Cordillera de los Andes, se había producido una diferencia en las relaciones y un grupo del lado chileno, gente de costumbres aguerridas, estaban persiguiendo a un reducido número de pobladores de la zona de los Molles.
La noche fue extendiendo su manto y ya en plena oscuridad los perseguidos advirtieron que no se oían mas los gritos de sus enemigos, luego de tomar recaudos, por si se trataba de una treta de sus rivales, retornaron hasta sus moradas, dando algunos rodeos.
Al día siguiente, con las primeras luces, volvieron al lugar hasta donde había finalizado la persecución y retomaron sobre sus pasos del día anterior, a poco de andar comenzaron a oír algunos sonidos de lamentos que les llamó la atención.
Con cautela continuaron avanzando y con gran sorpresa se encontraron con dos enormes pozos que se habían hundido bajo los pies de sus perseguidores, en el fondo se encontraba los cuerpos comenzaron a oír algunos sonidos de lamentos que les llamó la atención.
Con cautela continuaron avanzando y con gran sorpresa se encontraron con dos enormes pozos que se habían hundido bajo los pies de sus perseguidores, en el fondo se encontraba los cuerpos moribundos de sus enemigos y los gemidos que surgían de las profundidades asustaron a los observadores, quienes desde ese momento veneraron la formación que los había salvado dándole el nombre de "
lugar en que lloran las ánimas"
2 comentarios:
Me alegro mucho comprobar que esa experiencia realizada se mantenga vigente. Rodolfo. R. Rocha
Muchas gracias por esta foto.
Tantas leyendas y cuentos a recuperar...
Un abrazo
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