miércoles, 27 de abril de 2011

AUTONOMÍA SANTIAGO DEL ESTERO

La Sala de la Autonomía, presidida por las destacadas figuras del Brigadier JUAN FELIPE IBARRA y del Coronel JUAN FRACISCO BORGES.
Museo Histórico de la Provincia de Santiago del Estero “Dr. Orestes Di Lullo"


LA POSICIÓN DE SANTIAGO DEL ESTERO


Cuando en 1810 arribó la noticia de la Revolución de Mayo, el Cabildo de Santiago asumió la misma actitud de precaución que las demás tenencias de gobernación, aguardando la respuesta de la cabecera intendencial (Salta). Una vez conocido el pronunciamiento favorable de Salta, el Cabildo santiagueño adhirió a la causa.

El primer problema de Santiago del Estero con el gobierno central surgió a raíz del decreto del director supremo Gervasio Posadas del 8 de octubre de 1814 que establecía que las jurisdicciones de Salta, Jujuy, Orán, Tarija y Santa María pasaban a integrar la provincia de Salta con capital en la ciudad del mismo nombre. El resto de la antigua gobernación de Salta del Tucumán pasaba a formar la provincia de Tucumán, comprendiendo Tucumán, Santiago del Estero y Catamarca. De esta manera, la rivalidad existente entre Tucumán y Santiago del Estero desde la época colonial se agudizó con la dependencia impuesta a la última por el Directorio. El teniente de gobernador Pedro Domingo Isnardi, destituido por disentir con el gobernador tucumano Bernabé Aráoz, describía en una carta al director supremo Alvarez Thomas la situación de penuria económica y el carácter arbitrario de la política del gobierno tucumano:

Conocen los ciudadanos de Santiago la incumbencia a su libertad y principales derechos pués estando obligados al fomento de su país y de la de uno en particular ben con el mayor dolor que la Intendencia de Tucumán le priva arrastrando para sí los recursos: Ven que con la mayor injusticia y grosería se quita de la caja de Santiago y se manda llevar a Tucumán por menor que sea el fondo de sus entradas y que no se deja una sola moneda; y ven que mientras con este dinero se pagan los sueldos de la Intendencia y se cuvren los débitos de los tucumanos no se pueden cubrir ni hay lugar para las erogaciones de Santiago (...). (1)

No obstante ésta y otras notas enviadas al director Alvarez Thomas, (2) éste asumió una actitud prudente, desentendiéndose del problema y posponiéndolo para que fuera resuelto por el futuro congreso. Los autonomistas santiagueños llevaron a cabo entonces el primer movimiento revolucionario el 4 de septiembre de 1815 encabezado por Francisco Borges y que fue reprimido por el gobernador Aráoz.

El 20 de abril de 1816 los diputados santiagueños Pedro León Gallo y Federico Francisco de Uriarte se incorporaban al Congreso de Tucumán. Pero cuando el Congreso sancionó la primera versión del Reglamento Provisorio, en noviembre de 1816, modificando la forma de elección de los gobernadores y tenientes de gobernador -antes elegidos por las provincias y en adelante librados al arbitrio del director supremo- (3) estalló en Santiago el 10 de diciembre de 1816 un segundo movimiento revolucionario liderado nuevamente por Borges. El levantamiento fue sofocado por Manuel Belgrano y Borges fue fusilado el 1º de enero de 1817. Algunos datos podrían relacionar este movimiento con el artiguismo, pero en realidad no son suficientes para dar por sentada la vinculación. (4)

La disolución del gobierno central como consecuencia de la batalla de Cepeda (1º de febrero de 1820) impuso a la provincia de Tucumán la necesidad de reasumir sus derechos. Para el gobernador Aráoz, la conformación de la denominada República del Tucumán (integrada por la provincia del mismo nombre, Catamarca y Santiago del Estero) así como la adopción de una Constitución propia para dicha jurisdicción era un paso indispensable para preparar la organización nacional. Mientras muchas provincias se disgregaban en forma de un autonomismo municipal como La Rioja, San Juan y San Luis, Aráoz pretendía conservar la integridad de su provincia. (5) Para definir claramente dicha organización era necesaria la reunión de un congreso que representara a las partes.

En medio de esta situación, en Santiago del Estero se generaba un ambiente de autonomía incentivado por la caída del gobierno central. A fin de asegurar la participación de los santiagueños en el congreso que debía organizar interinamente la provincia, Aráoz envió a Juan Bautista Paz para que preparara la elección de diputados y sostuvo la misión con la presencia disuasiva de una fuerza militar al mando de Juan Francisco Echauri. Una de las primeras medidas de Echauri fue disponer el cambio de los miembros de la municipalidad por personas adictas a la causa de Tucumán. Poco después pretendió controlar las elecciones de los diputados que debían concurrir al mencionado congreso a reunirse el 20 de marzo de 1820 en Tucumán. Ante el hecho, el pueblo santiagueño se rebeló apoyado por la fuerza de Juan Felipe Ibarra, jefe del destacamento de Abipones, quien venció a Echauri (31 de marzo de 1820) y lo obligó a retirarse a Tucumán.

Ibarra fue designado entonces primer gobernador de la provincia y en un manifiesto del 27 de abril declaraba la autonomía de Santiago del Estero. Esta fue finalmente reconocida por el tratado de Vinará (5 de junio de 1821) que selló la paz entre Tucumán y Santiago.

La influencia del artiguismo en esta etapa se advierte un poco más claramente. Existió una comunicación de Artigas al Cabildo de Santiago, del 18 de febrero de 1820, a través de Ventura Martínez. Aunque este documento se ha perdido, se conoce el oficio de respuesta que enviara el Cabildo santiagueño. En él puede advertirse el interés por conservar los lazos con el Protector a fin de lograr la organización definitiva del país y la defensa de los intereses locales y nacionales bajo bandera del federalismo:

(...) Damos mil gracias a V.E. por los nobles y libres sentimientos que se digna comunicarnos: hasí como por los generosos y heroicos esfuerzos conque al frente de los imbencibles Extos de la Banda Oriental, de Entre Ríos y Santa Fe ha conseguido al fin redimir estas provs de un sistema libertisida cuio objeto hera entregar estas Provs a un ramo de la familia de Borbón y de estableser en estos Paises una monarquía todavía más tiránica que la de los españoles- Los ciudadanos de este Pueblo hacaban de asegurar la libertad de sus elecciones violada el 1 de febrero pasado:

Los progresos qe an hecho entre nosotros las ideas federales cuia base es la libertad y la igualdad del sistema representativo, nos han alentado a dar este paso para sostener nuestros derechos violables = Tenemos el honor de hasegurar a V.E. que siempre nos encontrará dispuestos a contribuir a cuanto esté en nuestro alcance para hasegurar la integridad del territorio de la Confederación contra las combinaciones de la ambición extranjera (...) (6)

El Cabildo comunicaba pues su reciente autonomía y se pronunciaba por la causa de la federación, comprometiendo su colaboración en caso de necesitarlo Artigas para enfrentar a los portugueses. Nada expresaba respecto de colaborar en la lucha contra los porteños.

Santiago, al igual que Córdoba, no compartió los ideales confederales de Artigas. Sin embargo, ambas provincias asumieron una posición netamente federal, brindando su apoyo al Protector sólo en la medida que sus intereses lo permitían.

NOTAS

1. Carta enviada desde Frontera de Abipones el 18 de mayo de 1815, citada en Alfredo Gargaro, “Los orígenes de la autonomía santiagueña”, Revista del Museo Mitre, año II, núm. 2, 1949, p. 57. La carta fue escrita por Isnardi un mes después de que fuera destituido de la tenencia de gobernación por no participar de las aspiraciones del gobernador tucumano Bernabé Aráoz.
2. Por ejemplo la nota del Cabildo de Santiago al director Alvarez Thomas, 6 de mayo de 1815, citada en Alfredo Gargaro, “Santiago del Estero, 1810-1862", en Historia de la Nación Argentina, tomo 9, Separata, 1941, pp. 7-8.
3. Ibid., pp. 23-28.
4. Alfredo Gargaro cita por ejemplo una carta remitida por Gabino Ibáñez al gobernador intendente de Córdoba haciendo referencia al movimiento encabezado por Borges y que lo obligara a deponer su cargo de teniente de gobernador de Santiago. Ibáñez expresaba:
(...) En el día se halla Borges con sus socios en el punto de Sabagasta, campaña de esta jurisdicción reuniendo gentes y según estoy informado ya tiene como diez compañias o mas, hechando voses de que va de acuerdo con Artigas y Güemes, que no han de obedecer a las autoridades ni al Congreso, ni al General, que no pagarán las contribuciones impuestas y que formaran la montonera (...)
Carta fechada en Santiago, 20 de diciembre de 1816, y citada en A. Gargaro, “Los orígenes de la autonomía...”, pp. 63-64.
5. Armando Raúl Bazán, Historia del Noroeste argentino, Buenos Aires, Plus Ultra, 1986, pp. 228-229.
6. Oficio fechado en la Sala Capitular el 7 de abril de 1820, Alfredo Gargaro, “Santiago del Estero y el federalismo argentino”, en Tres Conferencias Históricas, Santiago del Estero, 1939, pp. 70-71.

Fuente
http://www.ucema.edu.ar/

Imagen
http://www.santiagodelestero.org/museos-santiago.php

AUTONOMÍA SANTIAGO DEL ESTERO

Manifiesto autonomista de Santiago del Estero

7 de abril de 1820.

Nos los representantes de todas las comunidades de este territorio de Santiago del Estero convencidos del principio sagrado que entre hombres libres no hay autoridad legítima sino la que dimana de los votos libres de sus conciudadanos é invocando al Ser Supremo por testigo y juez de la pureza de sus intenciones, declaramos:

1° La jurisdicción de Santiago del Estero uno de los territorios unidos de la Confederación del río de la Plata—

2° No reconocer otra soberanía ni superioridad sino la del Congreso que va á reunirse para organizar la federación —

3° Ordenar el nombramiento de una junta para redactar la Carta orgánica de la Provincia, según el sistema provincial norte-americano en cuanto lo permitiera la característica de sus localidades —

4° Declarar traidor á la Patria y castigarlo como á tal á todo vecino ó extrangero que conspire contra ese acto espontáneo y libre de la soberanía del pueblo—

5° ofrecer amistad á sus hermanos del Tucumán, olvido de lo pasado é inmolación de todo resentimiento en aras de la religión y de la patria.

Manuel Frias, presidente Femando Bravo, Manuel Alcorta, Pablo Gorostiaga, Pedro Rueda, Manuel Gregorio Caballero, Martin de Herrera.



De Wikisource, la biblioteca libre.

http://compartiendoculturas.blogspot.com/2009/01/juan-felipe-ibarra.html
http://compartiendoculturas.blogspot.com/2009/07/pedro-leon-diaz-gallo.html

NUESTRA SEÑORA DE MONTSERRAT

Virgen de Montserrat
Patrona de Cataluña



En 1881 el Papa León XIII concedió el privilegio de que la Virgen de Montserrat fuera coronada canónicamente.

Fue la primera imagen de la Virgen María que recibió tal privilegio en la geografía española.

Este mismo Papa concedió que la Virgen de Montserrat fuera la celestial Patrona de todas las diócesis catalanas.

La montaña de Montserrat, en Cataluña, famosa entre las montañas por su rara configuración, ha sido desde tiempos remotos uno de los lugares escogidos por la Santísima Virgen para manifestar su maternal presencia entre los hombres.

La fiesta en su honor es el 27 de Abril

Lugar: Montserrat, España


La Virgen de Montserrat, Cataluña
Canción Virolai de Montserrat (Emili Vendrell)


Cuenta la leyenda que unos pastores estaban pastando sus ovejas cerca de Montserrat y descubrieron la imagen de madera en una cueva, en medio de un misterioso resplandor y cantos angelicales. Por órdenes del obispo de llevarla a la catedral, comenzó la procesión, pero no llegó a su destino, ya que la estatua se empezó a poner increíblemente pesada y difícil de manejar.

Entonces fue depositada en una ermita cercana, y permaneció allí hasta que se construyó el actual monasterio benedictino.

La virgen es de talla románica.

El color oscuro de Nuestra Señora de Montserrat se atribuye al humo de innumerables velas y lámparas que por siglos se han encendido ante la imagen día y noche. Por esto la llaman por cariño LA MORENETA

Descripción de la Imagen

La santa imagen, tallada en madera, es un buen ejemplo del arte románico.

La estatua está sentada y mide 95 cm., un poco más de tres pies de altura.

De acuerdo con el estilo románico, la figura es delgada, de cara alargada y delicada expresión.

Una corona descansa sobre la cabeza de la Virgen y otra adorna la cabeza del Niño Jesús, que está sentado en sus piernas. Tiene un cojín que le sirve de banquillo o taburete para los pies y ella está sentada en un banquillo de patas grandes, con adornos en forma de cono.

El vestido consiste en una túnica y un manto de diseño dorado y sencillo. La cabeza de la Virgen la cubre un velo que va debajo de la corona y cae ligeramente sobre los hombros. Este velo también es dorado, pero lo realzan diseños geométricos de estrellas, cuadrados y rayas, acentuadas con sombras tenues.

La mano derecha de la Virgen sostiene una esfera, mientras la izquierda se extiende hacia adelante con un gesto gracioso.

El Niño Jesús está vestido de modo similar, por su puesto, con excepción del velo. Tiene la mano derecha levantada, dando la bendición, y la izquierda sostiene un objeto descrito como un cono de pino.

Casi toda la estatua es dorada, excepto la cara y las manos de la Virgen, y la cara, las manos y los pies del Niño. Estas partes tienen un color entre negro y castaño.

A diferencia de muchas estatuas antiguas que son negras, debido a la naturaleza de la madera o a los efectos de la pintura original, el color oscuro de Ntra. Sra. de Montserrat se le atribuye a las innumerables velas y lámparas que se han encendido ante la imagen día y noche.

Con el transcurso del tiempo el humo se ha ido introduciendo en la figura, ennegreciéndola gradualmente. Por esto la llaman por cariño La Morenita. En virtud de esta coloración, la Virgen está catalogada entre las Vírgenes Negras, y la estatua goza de gran estima como un tesoro religioso y por su valor artístico.

Origen

No se sabe nada acerca del origen de la estatua, aunque cuenta la leyenda que unos pastores estaban pastando sus ovejas cerca de Montserrat y descubrieron la imagen de madera en una cueva, en medio de un misterioso resplandor y cantos angelicales. Por órdenes del obispo de llevarla a la catedral, comenzó la procesión, pero no llegó a su destino, ya que la estatua se empezó a poner increíblemente pesada y difícil de manejar. Entonces fue depositada en una ermita cercana, y permaneció allí hasta que se construyó el monasterio de hoy en día.

Esta leyenda no se ha podido confirmar.

También se cree que los primeros monjes del lugar consiguieron una estatua que fuera de acuerdo con la iglesia románica original. Se cree que dicha estatua es la misma que ahora se venera y que fue puesta cerca del retablo o contra una pared, ya que lo negro de la estatua no está cuidadosamente distribuido.

La estatua está ubicada en lo alto de la pared de una alcoba que queda detrás del altar principal. Directamente detrás de esta alcoba y de la estatua se encuentra un cuarto grande, llamado el Camarín de la Virgen. Este camarín puede acomodar a un grupo grande de personas, y desde ahí se puede rezar junto al trono de la Stma. Madre. A este cuarto se llega subiendo una monumental escalera de mármol, decorada con entalladuras y mosaicos.

Visitada por los santos.

Entre los santos que visitaron el lugar venerado se encuentran S. Pedro Nolasco, S. Raymundo de Peñafort, S. Vicente Ferrer, S. Francisco de Borja, S. Luis Gonzaga, S. José de Calasanz, S. Antonio María Claret y S. Ignacio de Loyola, que, siendo aún caballero, se confesó con uno de los monjes y pasó una noche orando ante la imagen de la Virgen.

A unas cuantas millas queda Manresa, un santuario de peregrinación para la Compañía de Jesús, la orden Jesuita fundada por San Ignacio, pues encierra la cueva en donde el Santo se retiró del mundo y escribió sus Ejercicios Espirituales.

Fuente
http://www.mariavirgen.com.ar/apariciones/virgen_montserrat.htm
http://www.familiario.com/santoral/Ntra.Sra.deMontserrat.htm

Imagen
ciberia.es