Mujer de belleza extraordinaria en la cual se personifica la fertilidad de las costas de Chiloé y sus especies marinas
A ella se atribuye la escasez o abundancia de peces y mariscos.
La Pincoya suele aparecer en las costas con el Pincoy (su marido) el cual se sienta a cantar sobre una roca en donde atrae a la Pincoya y la envuelve con su voz melodiosa haciéndola entrar en una danza frenética, sensual y maravillosa.
Si baila vuelta hacia el mar habrá mucha abundancia y si bailase vuelta hacia la playa habrá escasez.
Pescadores la han visto en los roqueríos peinando su larga cabellera.
Cuando los chilotes naufragan la Pincoya acude a su auxilio.
Es aquel ser hipertrofiado que cuida la cueva de los brujos.
Es un niño recién nacido que es raptado o donado por algún brujo. Lo crían desnudo en la cueva y lo alimentan con carne humana y leche de gata.
Cuando crece, los brujos lo transforman en un monstruo, al deformarlo poniéndole una pierna en el espinazo, que impide que se aleje de la cueva. Se le permite salir sólo cuando tiene que alimentarse, desplazándose en tres patas y emitiendo sonidos guturales, asustando y horrorizando a aquellos que lo oyen.
Si un "limpio" lo ve, se transforma o lo enlesa para siempre.
Los únicos que pueden mirarlo sin peligro alguno, son los brujos. Si de noche le dan de palos a un invunche, significa que va haber pestes y muertes.
La carne de este ser cura cualquier enfermedad y cuando muere uno, los brujos se lo "pleitean".
Mitad cerdo y mitad serpiente, a este monstruo solo lo pueden ver los brujos. El Cuchivilu pasa la mayor parte del tiempo oculto en las cuevas en donde habita. Con cabeza de cerdo y cuerpo de serpiente (cuchi significa cerdo y vilu, serpiente), no es muy popular para los chilotes, debido a las negativas repercusiones de sus actos, en especial relacionados con las actividades de pesca artesanal.
En algunos lugares de Chiloé todavía existe una antiguo método para pescar. En la playa se construye un cerco de varas formando un semicírculo, cuya parte abierta queda en dirección a la tierra. A esta estructura se le conoce como Corral de Pesca.
De esta forma, cuando la marea sube, el corral queda cubierto por el agua, y cuando la marea baja, los peces que se aproximaron hasta la orilla quedan atrapados en el corral, lo que facilita su captura.
Es aquí cuando aparece el temido Cuchivilu, pues suele entrar cada cierto tiempo en los corrales de pesca, destruyendo el cerco, moviendo y levantando la tierra o arena y devorando a los peces apresados en él.
Y por si fuera poco, además de la pérdida que significa para los pescadores, el lugar que el Cuchivilu visita queda maldito, debido a lo cual ningún pez queda nuevamente atrapado en el corral.
La única solución para romper el embrujo es realizar una ceremonia especial llamada Cheputo. Otro de los sitios donde vive es en el barro de los esteros, lagunas o pantanos, de donde sale a nadar en las corrientes. Si alguien se baña en las mismas aguas donde el Cuchivilu estuvo, se le cubriría el cuerpo de granos o de sarna.
Otra característica de este monstruo acuático es que si alguien escucha su grito o gruñido, algo así como: "cur-cur-cur", tendrá una corta vida.
La capilla de “El Calvarito” en Querétaro, México.
En el lugar que esta ubicada esta pequeña y querida capilla, en la cima de el cerro del Sangremal, en el Barrio de La Cruz en la esquina de Felipe Luna e Independencia, todos los queretanos creemos que allí estuvo primero un humilladero prehispánico y posteriormente uno católico donde se veneraba a la Santa Cruz de Los Milagros tanto a la llegada o a la salida de la ciudad hacia el sur.
Todos creemos aunque no sea cierto, que allí bajo una enramada se dijo la primera misa en esta ciudad una mañana del 26 de julio de 1531.
La Capilla que conocemos como “El Calvarito” se levantó en 1649 por el Vicario del Colegio de Propaganda Fide Pedro de La Concepción Urtiaga, aunque una inscripción que tiene dice que se concluyó en 1712 al paso del camino Real.
La capilla es muy pequeña pero sin duda hermosa y típica queretana, tiene una portada austera formada por dos pilastras toscanas entabladas y un cornisamiento jónico con friso toscano.
Su breve ventana se abre en un cuadro rematado por una cornisa coronada sobre una cruz sobre el basamento mixtilíneo.
La torre es de dos cuerpos, proporcionada, con un solo vano por un lado y rematada por una cruz de cantera.
Una muy pequeña nave, con su presbiterio y altar mayor y una más pequeña sacristía en la que se encuentra una pila bautismal donde se cree fueron bautizados los primeros habitantes de Querétaro en 1531.
Lo realmente cierto es que formaba parte de las 14 capillas, repartidas por la ciudad, para el rezo del vía crucis, esta era la Estación doce y es posiblemente la única que queda de esa devoción en la ciudad.
Un joven cangrejo pensó: "¿Por qué todos los miembros de mi familia caminan hacia atrás? Quiero aprender a caminar hacia delante, como las ranas, y que se me caiga la cola si no lo consigo".
Empezó a entrenarse a escondidas, entre las piedras de su arroyuelo nativo, y los primeros días le costaba muchísimo trabajo lograrlo.
Chocaba contra todo, se magullaba la coraza y una pata se le enredaba con la otra, pero las cosas fueron mejorando lentamente, porque todo puede aprenderse cuando se desea de veras.
Cuando estuvo bien seguro de sí mismo, se presentó ante su familia y les dijo: Fijaos. Y dio una magnífica carrerilla hacia delante.
- Hijo mío -dijo llorando la madre, ¿has perdido el juicio? Vuelve en ti y camina como te han enseñado tu padre y tu madre; camina como tus hermanos, que tanto te quieren. Sus hermanos no obstante, se tronchaban de risa.
El padre se lo quedó mirando un rato severamente, y luego dijo: - ¡Ya basta! Si quieres quedarte con nosotros, camina como todos los cangrejos. Si quieres hacer lo que te parezca, el arroyo es bastante grande. Vete y no regreses más.
El buen cangrejo quería a su familia, pero estaba convencido de que tenía la razón. Abrazó a su madre, saludó a su padre y a sus hermanos y se marchó. Su paso despertó inmediatamente la sorpresa de un grupo de ranas que, como de buenas comadres, se habían reunido en torno a una hoja de nenúfar para charlar.
El mundo va al revés -dijo una rana-. Mirad a aquel cangrejo y decidme si me equivoco. Ya no hay educación -dijo la otra rana.
Vaya, vaya -dijo una tercera, pero, todo hay que decirlo, el cangrejo continuó adelante por el camino que había escogido.
En cierto momento oyó que le llamaba un viejo cangrejote de expresión melancólica, que estaba solitario junto a un guijarro.
Buenos días -dijo el joven cangrejo. El viejo le observó atentamente y luego le preguntó:
¿Qué te crees que estás haciendo? También yo, cuando era joven, pensaba enseñar a caminar hacia adelante a los cangrejos. Y mira lo que he conseguido: vivo solo y la gente se cortaría la lengua antes de dirigirme la palabra. Mientras estés a tiempo de hacerlo, hazme caso: resígnate a caminar como los demás y un día me agradecerás el consejo.
El joven cangrejo no sabía que responder y no dijo nada. Pero pensaba: "Yo tengo la razón". Y después de saludar atentamente al viejo, volvió a emprender de nuevo su camino orgullosamente.
Nota:
Los cangrejos caminan de lado porque ésa es la manera en que tienen curvadas las patas. Esto les permite entrar en pequeños agujeros y grietas para mantenerse alejados de peces de dientes afilados y cangrejos más grandes que pudieran pensar en un sabroso menú de cangrejo.
La Sirena chilota es un ser acuático perteneciente a la mitología de Chiloé. Su origen viene de las Sumpall de la mitología mapuche (1).
Al igual que todas las sirenas, la Sirena chilota se caracteriza por tener un cuerpo mitad pez y mitad mujer. Su parte humana tiene el aspecto de una adolescente muy hermosa, de larga cabellera dorada, de encanto y dulzura incomparables. La parte de pez tiene un color plateado. Los chilotes, especialmente los pescadores, cuentan en sus leyendas que la Sirena chilota es la hija menor del Millalobo (2) y la Huenchula.
Encomendada por su padre, tiene como tarea cuidar a todos los peces, como una pastora de un rebaño. Igualmente ayuda a sus hermanos (la Pincoya y el Pincoy) a llevar los cuerpos de las personas ahogadas hacia el Caleuche (3), para que revivan y sean felices.
Esta bella sirena habita comúnmente cerca de la isla Laitec; y en la noches de luna, si el marinero tiene suerte, puede observarla sentada sobre los roqueríos, con su peine de oro peinándose su dorada cabellera. Pero esta sirena debe ser observada de lejos, ya que está cantando canciones de amor que atraen a los marineros.
Igualmente, en algunas ocasiones, puede vérsela nadando cerca de la embarcación de algún pescador que sea de su agrado, al cual le proporciona abundante pesca para tratar de conseguir que dicho pescador le retribuya el obsequio con su amor.
El hombre que se acerca a ella atraído por su gran belleza, cae inmediatamente bajo el bello embrujo de esta sirena; y si trata de alejarse de ella tras darse cuenta de que ella posee una parte de pez, la Sirena llora y con su llanto entrecortado le cuenta su triste historia de soledad, hasta lograr seducir al infortunado.
Luego de ser atraído, la Sirena usa sus hechizos para llevarlo al fondo del mar, al palacio donde ella habita junto a su familia.
Si el hombre se ha sumergido bajo el agua a causa de los hechizos recibidos, ya no puede volver a su antigua vida en la tierra; pero a cambio de vivir con la Sirena chilota, recibe riquezas inmensas.
Los hombres a los que por diversos motivos la sirena ya no desea y les libera, si mientras estaban en el mar han llegado a tener relaciones con ella, al formar un nuevo hogar en la tierra, producto de esa relación mágica y de los hechizos recibidos, tendrán hijos que nacerán con una cola de pez; dando a conocer de esta manera a todos sus convecinos de que dicha persona estuvo alguna vez con la Sirena chilota.
Es una figura hecha de madera, que parece un muñeco, sin brazos ni piernas, que tiene bigotes y los ojos en blanco.
El daruma es así porque la tradición dice que con eso representan a un maestro Zen Indio, se llamaba Bodhidharma y se pasó 9 años meditando en Japón sin moverse. Por culpa de eso el maestro, perdió las piernas y los brazos, al no utilizarlos. Pero eso no fue todo, como en sus largas meditaciones no cerraba los ojos, una vez por agotamiento se quedó dormido, y su enfado fue tan grande que dice la leyenda se corto los parpados.
Por eso el actual daruma tiene los ojos en blanco y para honrarlo los japoneses, le pintan el ojo derecho y mientras le piden un deseo y cuando este deseo se cumple hay que pintarle el otro ojo, e ir al templo budista, donde se entregará como ofrenda.
Cuando no se cumple el deseo, se quemará en el templo en una ceremonia de purificación a finales de año.
Los darumas se suelen comprar a principios de año, para empezarlo con buen pie y piden el deseo de año nuevo.
También hay darumas de diferentes colores, aunque el tradicional es el rojo.
Los colores sirven para pedir deseos más específicos, como por ejemplo:
-dorado: deseos de dinero
-blanco: aprobar exámenes
-naranja: pedir salud, entre otros.
El tamaño del Daruma también es importante, ya que cuanto mas grande es, más grande puede ser el deseo que se pide.