Páginas

sábado, 20 de marzo de 2010

EL MUQUI O MUKI.



En las minas del Perú, al Tío se le conoce como Muqui o Tayta Muqui.

Este nombre se utiliza cuando el año de trabajo en el socavón ha sido próspero.

Pero cuando las cosas no marchan bien y la crisis económica asoma, cambian por el nombre de Zupay (o Supay).

Si la mala fortuna continúa y situación empeora aún más, lo llamaban Anchanchu; o "El Arrierito", si la crisis parece insuperable.

Cuenta la leyenda que es un duende minero; lo describen como un ser mágico, pequeño, de no más de cincuenta centímetros de altura. Muy fornido pero desproporcionado, su casa son los socavones de las minas, es el dueño de ellas y del destino del que entra.

El Muqui no es bueno, pero tampoco malo, es un ser fantástico que puede ser generoso como egoísta, tiene poderes para dominar el destino del minero, puede darle grandes riquezas y gratificaciones o puede hundirlos en la miseria, llegando a escarmentarlos hasta la muerte.

Cuentan algunos mineros que gozaban de su simpatía, porque le daban ofrendas, el llamado pago al Muqui y a la tierra, que cuando había algún peligro dentro de los socavones el Muqui lanzaba fuertes silbidos para alertarlos y que se pusieran a buen recaudo.

El significado de la palabra Muqui, según el quechua de diferentes partes de la sierra, puede significar, humedad (por tal motivo suele aparecer donde hay agua), o el que asfixia (asociándose al gas letal de determinados socavones).

En Arequipa se le llama Chinchilco, en Puno, Anchancho, en Pasco Muqui y en Cajamarca, Jusshi.

No hay comentarios:

Publicar un comentario