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lunes, 25 de octubre de 2010

EL CAMINO REAL

Puerto Inka
Álbumes web de Picasa

PUERTO INCA UN DESTINO DEL CAMINO REAL HACIA EL MAR

Un extraordinario camino que se extiende sobre dunas, lomas, quebradas y montañas como una espigada serpiente de piedra.

Según algunos arqueólogos esta senda, de la que se conservan tramos en muy buen estado, son los vestigios del Camino Real de la Costa construido durante el periodo incaico para interconectar las provincias costeñas con la capital del Imperio.

Así como este o el Camino Inca del Cusco muchos otras vías están dispersas por todo el Perú, todas ellas formaban parte del intrincado sistema de comunicaciones construido a lo largo y ancho del Tahuantinsuyo durante el Incanato.

Este tramo en particular partía desde la costa sur del Perú para adentrarse en territorio ayacuchano y llegar finalmente al Cusco, aunque durante algún tiempo se pensó que esta ruta era de origen colonial las investigaciones posteriores demostraron que tales afirmaciones estaban equivocadas.

Pero ¿qué hacia de esta bahía algo tan especial?

Más allá de la admirable belleza del entorno, Puerto Inca es un lugar de una incomparable riqueza marina, esta playa constituía entonces un importante nexo entre la costa y la sierra, además de ser el principal proveedor de productos marinos para la capital del Imperio.

Las investigaciones han revelado que en este poblado eran procesados mariscos (lapas, percebes, chanques), algas (cochayuyo) y moluscos (pulpos y calamares) que también se llevaban al Cusco y otras provincias de la sierra a través de esta vía, para ser intercambiados (trueque) por granos, carne seca y papas, completando así la dieta diaria de los pobladores de la zona.

Las interrogantes seguían surgiendo al mismo tiempo que la ciudadela era desenterrada, los arqueólogos se preguntaban cómo en una zona aparentemente árida e inhóspita, aislada de valles y por consiguiente de tierras de cultivo o fuentes de agua fue posible el desarrollo de un pueblo. Al parecer los antiguos habitantes de la zona desarrollaron técnicas de cultivo acordes con su medio ambiente, abonaron la tierra con guano (excremento de aves) extraído de los islotes cercanos a la bahía ganándole tierras al desierto, mientras que el agua era obtenida de algunos puquios cercanos.

La zona de lomas, cercana a la playa, proveía los recursos de caza y recolección, los que se sumaba a la gran variedad de peces, mariscos y algas (Cochayuyo) que formaban parte de la dieta diaria.
Precisamente esa riqueza marina permitía el hábitat de numerosas colonias de lobos marinos que eran cazados para servir como fuentes de grasas y proteínas.

Los arqueólogos han encontrado, además, restos de excrementos de llamas y cuyes lo que indicaría que también habría sido posible la crianza de animales.

Aparentemente este lugar que podría parecernos estéril era un oasis de vida durante el apogeo del antiguo imperio.


Según estudios realizados este Complejo Arqueológico fue habitado entre los siglos XIII y XV de nuestra era. En el se encuentran una zona de viviendas, depósitos y terrazas de cultivo.

Además, fuera del área que concentra la mayor parte de estructuras, se han descubierto más muros y viviendas dispersas por la zona.

Puerto Inca, también conocido como Quebrada de la Waca, posee estructuras bastante simples, para las cuales se utilizó mayormente piedra y una argamasa fabricada con conchas quemadas y molidas mezcladas con arena, de la que se obtiene una sustancia bastante parecida al carbonato de calcio, uno de los ingredientes utilizados en la fabricación de cemento en la actualidad.

Los edificios eran de una sola planta a excepción de uno de dos pisos cuya finalidad se desconoce. Aunque en su mayoría los muros presentan líneas rectas algunos poseen cierta curvatura además de ser más estrechos en la base, acercándose un poco a la forma de las famosas Chullpas de Sillustani.

Algo que ha llamado particularmente la atención de los arqueólogos es el hallazgo de numerosos depósitos subterráneos, dispersos por toda la zona los cuales asemejan la forma de una botella hundida en la arena, con una entrada estrecha y un fondo ancho. Esto debido a que el número de este tipo de almacenes o "Colcas" es bastante desproporcionado en relación a la población que se supone habitó el lugar.

En la ciudadela también se encuentra una zona denominada el "Secadero", formada por un total de 16 construcciones alineadas una al lado de la otra, con techos de piedras planas y un amplio patio cercado al frente. Esta parte del complejo era utilizada para secar, seleccionar y limpiar los productos marinos que también eran llevados al Cusco.

http://compartiendoculturas.blogspot.com/2010/10/chullpas-de-sillustani.html
http://compartiendoculturas.blogspot.com/2008/11/chullpas-de-sillustani-en-puno-peru.html

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