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lunes, 16 de noviembre de 2009

CUANDO LLOVIÓ BUÑUELOS



En el campo santiagueño, cuenta el Dr. Oreste Di Lullo, vivían unos viejitos extremadamente pobres.

Tenían un ranchito perdido entre los montes de algarrobos, pero no muy lejos de una población donde había una escuelita.

Un día que andaban juntando leña encontraron una bolsa de dinero que había perdido un viajero.

La anciana la agarró y la escondió, y le dijo al viejo:

-¡Vos no digas nada!; acostate a dormir la siesta.

Ella se fue a la población y compró huevos y harina e hizo muchísimos buñuelos, que desparramó por entre el bosque y el campo.

Al terminar, volvió a la casa, hizo que se levantara al viejo y le dijo:

-¡Viejo!, tenés que ir a la escuela a ver si aprendés algo.

-¿Qué voy a aprender?, ¡si soy tan viejo! -decía él- ¡No, no!

-¡Andá nomás, que sí vas a aprender!

Y le hizo que fuera dos o tres días seguidos.

En esto, los dueños del dinero llegaron averiguando si lo habían encontrado.

La vieja dijo que no habían hallado nada, y el viejo decía:

-¡SÍ, sí, lo hallamos!

-¡Estás loco, viejo!

¿Cuándo hemos hallado nada?

Vos te debes callar porque estás bien loco.

-¡Pero no, vieja! ¿te acordás que sí lo hallamos?

-Pero, ¿cuándo? -decía la vieja.

-¿No te acordás? cuando llovió buñuelos, que había tantos por el bosque y el campo.

-¿Han visto que está loco?- Decía la vieja.

-Qué voy a estar loco! ¿Te acordás cuando yo iba a la escuela?

-Este viejo es loco -dijeron los dueños del dinero;- ¡qué años hará que iba a la escuela!... Y se fueron.


Oreste Di Lullo, "La Razón del Folklore"

http://compartiendoculturas.blogspot.com/2008/09/dr-orestes-di-lullo.html

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