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lunes, 26 de mayo de 2008

EL ARCO IRIS Cap. 10

De manera paralela, hemos observado que el Arco Iris posee un aspecto bipolar, es decir, al igual que enferma ayuda a los campesinos; aunque el aspecto maléfico del fenómeno impera por encima de otras percepciones en las crónicas.
El médico tradicional Alberto Camaqui nos explicó que: "El arco iris en el mundo andino es muy distinto, es una cosa como sobrenatural, realmente este arco iris sale de los lugares ciénagas, pequeñas bocas de agua, salen y como lanzan en forma de un arco y cuando las personas o mujeres embarazadas cuando ven esto puede ocasionar que se introduzca al estomago, tanto a la mujer, tanto al varón.
Cuando se introduzca parece que espera familia, pero en realidad es el arco iris que se ha introducido en el estomago, dentro hay un líquido, en los hombres lo mismo, no es tan abultado, tiene dolores estomacales, tiene molestias constantemente.
Es como un sobrenatural para nuestra gente.
Por otra parte sirve también para diagnosticar cuando va a llover, lo tomamos con dos maneras, uno que puede provocar la enfermedad, y uno para diagnosticar el tiempo, cuando va a llover o no va a llover" (Potosí, septiembre 2006).
El arco iris se manifiesta en el cielo inmediato, pero su origen lo sitúa en el inframundo, en el hurin pacha.
Se concibe que éste enferma, pues, posee aspectos del hurinpacha, pero, a la vez, ayuda a entender los ciclos hidrológicos de la naturaleza.
Su aspecto multicolor, su relación con la fertilidad lo vincula íntimamente con Supay. En el imaginario popular Supay se percibe de muchos colores, multicolor, es una deidad, al igual, que enferma, pero, se le considera, en ciertas ocasiones, en Carnaval, como una fuerza que ayuda, que porta las lluvias.
En "su época" se le puede challar para pedir "riquezas".
Cuando realizamos el trabajo de campo pedimos a los niños del colegio de Tuysuri, Tinquipaya, Potosí, que dibujasen un panorama de lo que entendían por su entorno.
Todos los niños han coincidido en varios aspectos: en dividir el universo en tres, y en establecer cada una de estas secciones con sus seres. Pero, al dibujar, los niños del colegio, a Supayeste aparece multicolor, sus cuernos se asemejan al arco iris. Este dato despertó nuestro interés por conocer la relación de Supay con el arco iris.
La relación se entiende de la siguiente manera, explicaba Patricia Fuertes, maestra de Tuysuri, "el diablo dicen que es muy rico, el diablo vive en la tierra, en carnaval cuando él sale, sale con toda su carroza, ese día al diablo esta por todos los lados, hay que pedir, chillando. Hoy está por aquí, hay que pedirle algo, un auto, una casa" (Tuysuri, septiembre 2006).
Comprendimos que tanto los niños como la maestra relacionan los colores con la abundancia (5), con la fertilidad, el aumento y el bienestar.
Así, Supay cuando aparece en agosto, mes relacionado con el inframundo, como muestran las crónicas, aparece como una deidad relacionada con la abundancia, la fertilidad y las lluvias que bañan las siembras.
Pero, a la vez, se le teme porque las lluvias que anuncia pueden regar en demasía los sembrados y "matar" la cosecha.
Así, el Arco del Cielo asciende desde el hurin pacha, al igual que Supay, y anuncia a los agricultores la regulación hidrológica.
La apreciación actual nos sirvió para comprender que el Arco Iris poseía una percepción compleja, semejante a la mantenida en el periodo precolombino sobre la Vía Láctea.
Así, de la misma manera que la Vía Láctea fue percibida como una gran serpiente, o una llama, que absorbía las aguas, el Arco iris se percibió, al igual, como una serpiente que chupaba el agua de la tierra, en un circuito más reducido, y que en forma de lluvia regresaba a ésta (Sherbondy 1992: 90).
Al respecto hemos hallado la siguiente información recopilada por fray Martín de Murúa: "Y vieron un Arco del Cielo, que era tiempo de aguas, y el un pie estaba fijado en el cerro [Huanacauri], y como lo viesen una mañana al alborear, de lejos, dijeron los unos a los otros : veis aquel Arco, y todos respondieron que sí, y dijo Manco Capac, el mayor: buena señal es aquella, que ya no se acabará el mundo por agua; vamos allá y desde allí veremos a donde hemos de fundar nuestro pueblo, y echaron suertes qué harían, y en ellas supieron cómo era buena llegar aquel cerro a ver lo que había y qué tierra se parecía de allí, y viniendo caminando hacia el cerro, de lejos vieron una huaca, bulto de persona, que estaba asentado, y el arco llegaba a los pies de la huaca.
Era esta huaca de un poblezuelo llamado Sano, que estaba a una legua pequeña, de allí llamase huaca Chimpo y Cahua, y entraron en consulta y trataron que sería bueno cogerlo y que si no lo tomaban, que no tenían ningún remedio, y yendo a ello, Ayarcache, así como llegó a la huaca se asentó sobre ella y le dijo :¿qué hacéis, hermano? estemos juntos, y la huaca volvió la cabeza a conocer quién era, y como lo tenían oprimido, no lo pudo ver bien, y queriéndose desviar, no lo pudo, porque se le quedaron las plantas de los pies pegados a las espaldas de la huaca.
Los hermanos, entendiendo que ya estaba preso, fueron corriendo a ayudarle, y des que así se vio les dijo, cuando llegaron: mala obra me habéis hecho, que ya no puedo ir con vosotros; ya quedo apartado de vuestra compañía y sé que habéis de ser grandes señores. Lo que os ruego es que en todas vuestras fiestas y sacrificios os acordéis de mí y cuando hicieres Guarachico a vuestros hijos como a su padre que acá por todos queda, sea yo adorado dellos; y así quedó Ayarcache hecho piedra y le pusieron por nombre Guanacauri, y los hermanos, muy tristes, se volvieron la cuesta abajo y llegaron a un sitio que está a los pies del cerro Huanacauri, llamado Matahua, y allí horadaron las orejas a Sinchiroca, que es Huarachico, y lloraron la dejada de su hermano y dijeron: Oh, si nuestros hermanos vieran este infante, como se holgaran con él, y comenzaron a llorar, y allí se inventó el llanto de los muertos y las ceremonias con que se lloran, y tomando para ello el Pharasis y de las palomas, y allí inventaron las ceremonias de los raimis quico chico y rutu chico y la fiesta del ayuscai, que todo se declara en su lugar" (Murúa 2001: 41-42).
Consecuentemente, el Arco Iris fue un agente controlador de la lluvia, éste se comprendía que absorbía las lluvias, formando, así, al comunicar los planos del cosmos, un "circuito cerrado" por el cual circulaba el agua. De esta manera se concibe que el Arco del Cielo controló el agua evitando, al igual que la Vía Láctea en el texto de Dioses y hombres de Huarochirí, desbordamientos. Al respecto la investigadora Cecilia Sanhueza añade lo siguiente:
"La variedad de colores era también un atributo de Mayu, asociado en algunas tradiciones con un río terrestre, el Pilcomayo de la región de frontera oriental del Tawantinsuyu. El Pilcomayo o río de la "mezcla de colores" cruzaba el espacio celeste "para hundirse en el ukhupacha, al oeste, y volver a ascender luego, henchido de tierra fértil" (Zecenarro 2001: 188, en Sanhueza 2005: 68).

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