"EL TORO SÚPAY"[1] o Toro Diablo es conocido especialmente en Santiago del Estero, en los feroces montes del río Saladillo y el resto de la región Saladina.
Ricardo Rojas lo describe como de estatura gigantesca, cabeza redonda, entre humana y taurina, el cuello erguido; cola y nuca cerdosas.
Echa humo por las narices y su boca parece una trompa llena de bramidos.
Otras descripciones recogidas por Bravo y Franco destacan sus cuernos de oro.
Protege a la hacienda, y le da un grado de prosperidad inalcanzable por medios naturales. Pero es preciso para esto que el dueño de la misma haya realizado un pacto con el Súpay.
A la muerte del dueño, el Toro Diablo no solo se llevará su alma, sino también su hacienda.
Al amanecer del día siguiente, mientras aún dure el velorio, los corrales estarán vacíos.
[1] Adolfo Colombres "Seres Sobrenaturales de la Cultura Popular Argentina".