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sábado, 12 de febrero de 2011

LOHGENGRIN






Richard Wagner: Lohengrin - Overtüre



Lohgengrin, caballero del cisne, es un héroe de los mitos europeos medievales que sería absorbido por la leyenda artúrica, como hijo de Parsifal (Perceval), el caballero del Grial.

Según se narra en un poema épico del siglo XIII, y otras fuentes relacionadas con él, al morir el duque de Brabante, le solicitó a su única hija, Elsa, que se casara con uno de sus caballeros, Friedrich de Telramund.

Sin embargo, Elsa rechaza a Friedrich. Éste, indignado, se queja ante el Emperador, Enrique el Cazador, de que Elsa ha roto su promesa y luego la acusa, además, de haber matado a su padre. Ante esta acusación injusta y sin que nadie la defienda, Elsa rezará invocando ayuda. La oración hace que suene la campana del Montsalvat, en el reino del Grial, señalando que alguien está en peligro. Entonces, Lohengrin, un caballero del Grial, va a rescatarla con ayuda de un cisne mágico.

Lohengrin vence a Friedrich en un combate singular probando así la la inocencia de Elsa. Cumpliendo con las normas de la cortesía caballerezca, no lo mata aunque el emperador luego, lo condenará a muerte.

Lohengrin se casa entonces con Elsa convirtiéndose en el duque de Brabante. La condición era muy clara: ella jamás podría preguntar cómo se llama o dónde vive. El propio Grial había dispuesto que cuando alguno de sus caballeros salieran del reino del Grial, lo habrían de hacer en el más absoluto anonimato, de manera tal que si se descubriera su identidad estarían irreversiblemente obligados de regresar.

Pasados varios años, luego de tener unos cuantos hijos, Elsa no puede soportar la curiosidad. En el relato original, son las burlas de la duquesa de la Cleves las que la animan a romper el pacto (en la opera de Wagner lo hace por la insistencia de Ortud, la esposa de Friedrich).

Finalmente, Elsa realiza la pregunta prohibida. Lohengrin debe pues, regresar a proteger el Grial, dejando a su dama sola, acompañada tan solo por su espada, su cuerno y su anillo como toda herencia para sus hijos.


Fuente:
http://mitosyleyendas.idoneos.com/

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fotolog.com

http://www.youtube.com/watch?v=AcekLCkaP0A


viernes, 11 de febrero de 2011

ELLA, LA DIOSA




Sola, majestuosa, plena en Sí Misma, la Diosa, Ella cuyo nombre no puede ser pronunciado, flotaba en el abismo de la oscuridad exterior, antes del comienzo de todas las cosas. Y cuando miró en el espejo curvado del espacio negro, Ella vio su propio reflejo radiante y se enamoró de él. Lo hizo aparecer mediante el poder que estaba en Ella e hizo el amor consigo misma, y La llamó "Miria, la Maravillosa".

Su éxtasis irrumpió en la única canción de todo lo que es, fué y será, y con la canción llegó el movimiento, ondas que fueron vertidas hacia fuera y se convirtieron en todas las esferas y los círculos de los mundos.

La Diosa se llenó de amor, se hinchó de amor, y dio a luz a una lluvia de espíritus brillantes que llenaron los mundos y se convirtieron en todos los seres.

Pero en ese gran movimiento, Miria fue arrastrada hacia afuera y al alejarse de la Diosa, se volvió más masculina. Primero se convirtió en el Dios Azul, el bondadoso y risueño, llamado el Dios del Amor. Después en el Dios Verde, cubierto de parra, arraigado en la tierra, el espíritu de todas las cosas que crecen. Finalmente, se convirtió en el Dios de la fuerza el Enastado, en el Cazador cuyo rostro es el Sol rubicundo, más no tan oscuro como la Muerte.

Pero el deseo siempre lo vuelve a atraer hacia la Diosa, para que Él la rodee eternamente, intentando volver al amor.

Todo empezó con el amor; todo busca volver al amor. El amor es la ley, maestro de la sabiduría y gran revelador de misterios".


Fuente:
De Diosas, Brujas y Sabias
Noe Costas


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blog.enfemenino.com

jueves, 10 de febrero de 2011

LA ENEIDA




Dentro de las diversas obras literarias que se crearon bajo el tutelaje de Augusto, se encuentra “La Eneida” compuesta por Publio Virgilio Marón. Este poema épico es singularmente importante, en primer lugar porque desde el momento que comenzó a circular se transformó en la epopeya nacional romana. En segundo porque estableció la versión definitiva de los mitos sobre la fundación de Roma y finalmente por que justificaba la política expansionista latina y el gobierno autocrático de Augusto. Por eso es que resulta importante conocer las ideas mitológicas e históricas que hay detrás de este texto.

Según “La Eneida” tras la guerra de Troya, Júpiter decidió evitar que los pueblos se destruyeran en guerras tan sangrientas. Con ese fin ordenó a uno de los pocos sobrevivientes de Troya que fundara una nación que llevara paz y prosperidad al mundo. Esta nación debía establecerse en la península itálica.

En su viaje, Eneas encalla con sus hombres en las costas de Cartago que había sido fundada hace poco y aún reinaba su primera Reina, la legendaria Dido. Dido se enamora de Eneas y le pide que se quede con ella en Cartago. Eneas duda, pero finalmente decide cumplir con la misión que le encargaron los dioses y parte hacia Italia. La Reina, sintiéndose traicionada conjura una maldición contra Eneas y la raza que fundará, esta maldición es un anuncio de la guerra que siglos después enfrentaría a Roma contra Cartago.

Una vez en Italia, Eneas y su séquito se establecen en la región del Lacio, donde son bien recibidos por el Rey Latino que daría nombre al pueblo que surgiría en esa región. Sin embargo un importante sector de los habitantes del lugar, liderados por Turno, no aceptan a los troyanos. Tras un duro enfrentamiento, Eneas se impone a Turno y logra establecerse en el Lacio, fundando la ciudad de Alba Longa.

Tras su muerte, Eneas es sucedido por su hijo Iulo y una larga estirpe de reyes. Pero los problemas comienzas dinástico comienzas tras la muerte del sabio Rey Procas. El menor de sus hijos, Amulio usurpa el trono y exilia al legítimo heredero Numitor. A Rea Silvia, la hija de Numitor, la obliga a volverse Sacerdotisa Vestal, para que mantenga la virginidad y no pueda engendrar ningún hijo. Sin embargo el dios Marte, seduce a Rea Silvia y de la unión nace dos gemelos Rómulo y Remo.

Rea Silvia debe exiliarse y Rómulo y Remo quedan bajo el cuidado de una loba en las orillas del Tiber. Sobre este río fundan la ciudad de Roma y tras una disputa, Rómulo mata a Remo y se constituye en el primer Rey de Roma. Como en esta ciudad reina el heredero legítimo de Eneas, Roma le quita la supremacía del Lacio a Alba Longa.

Cuando los reyes latinos son sustituidos por los etruscos, se corre el riesgo de perder el legado sagrado, por eso es que se hace imperativo echar a los reyes y constituirse en una República. Bajo la República Roma fue expandiéndose, llevando la paz y las leyes a regiones cada vez más lejanas.

Irónicamente, con el paso del tiempo, el peor enemigo de la misión divina de Roma eran los propios romanos, ya que constantemente combatían entre ellos en guerras civiles. Con este fin los dioses nombraron a un descendiente de Enas y Iulio, tal como su nombre lo atestigua, Cayo Julio César (Caius Iulius Caesar) para que restableciera la paz y tutelara el buen funcionamiento de la República. Como César fue asesinado, esta misión fue completada por su legítimo heredero, Cayo Julio César Octaviano, conocido como Augusto y desde entonces, el linaje de los Julios tiene la obligación y el honor de velar porque Roma cumpla con su misión divina.

Fuente:
http://e-historia.es
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portalplanetasedna.com.ar

miércoles, 9 de febrero de 2011

EL PRINCIPE TOMASITO Y SAN JOSE

Fuente Grande, el puerto del Arenal
Sierra del Albacete, España


Érase una vez un rey que tenía un hijo de catorce años.

Todas las tardes iban de paseo el monarca y el principito hasta la Fuente del Arenal.

La Fuente del Arenal estaba situada en el centro de los jardines de un palacio abandonado, en el que se decía que vivían tres brujas, llamadas Mauregata, Gundemara y Espinarda.

Una tarde el rey cogió en la Fuente del Arenal una rosa blanca hermosísima, que parecía de terciopelo y se la llevó a la reina.

A la soberana le gustó mucho la flor y la guardó en una cajita que dejó en su gabinete, próximo a la alcoba real.

A medianoche, cuando todo el mundo dormía, oyó el rey una voz lastimera que decía:

- ¡Ábreme, rey, ábreme!

- ¿Me decías algo? - preguntó el monarca a su esposa.

- No.

- Me había parecido que me llamabas.

- Estarías soñando.

Quedó dormida la reina y el rey volvió a oír la misma voz de antes:

- ¡Ábreme, rey, ábreme!

Levantóse entonces el rey y fue a la habitación vecina, abriendo la caja, que era de donde procedían las voces.

Al abrir la caja empezó a crecer la rosa, que no era otra que la bruja Espinarda, hasta convertirse en una princesa, que le dijo al rey:

- Mata a tu esposa y cásate conmigo.

- De ningún modo - contestó el rey.

- Piénsalo bien... Te doy un cuarto de hora para reflexionar... O te casas conmigo o mueres.

El rey no quería matar a su esposa, pero tampoco quería morir, por lo que cogió a la reina en brazos, la condujo a un sótano y la dejó encerrada.

La desgraciada reina, temiendo que su marido hubiese perdido el juicio, quedó llorando amargamente e implorando la ayuda de San José.

Volvió el soberano a su alcoba y dijo a la bruja que había matado a su esposa.

A la mañana siguiente, cuando Tomasito entró, como de costumbre, a dar los buenos días a sus padres, exclamó:

- ¡Ésta no es mi madre!

- ¡Calla o te mato! - gritó la bruja.

Luego salió, reunió a todos los criados y dijo:

- Soy la reina Rosa... Quien se atreva a desobedecerme haré que lo maten.

Tomasito se marchó llorando; recorrió todo el palacio y cuando estaba en una de las habitaciones del piso bajo oyó unos lamentos que le parecieron de su madre.

Guiándose por el oído, llegó al sótano donde estaba encerrada y le dijo:

- No puedo abrirte, mamá; pero te traeré algo de comer.

En el palacio, todos estaban atemorizados por la nueva reina.

Un día, la bruja pensó en deshacerse del principito y le hizo llamar.

- ¡Tráeme inmediatamente un jarro de agua de la Fuente del Arenal! - le ordenó

Tomasito tomó un jarro, hizo que le ensillaran un caballo y salió al galope hacia la Fuente.

En el camino se encontró, con un anciano que le dijo:

- Óyeme, Tomasito... Coge el agua de la Fuente, sin detenerte ni apearte del caballo, sin volver la visita atrás y sin hacer caso cuando te llamen.

Al llegar Tomasito cerca de la fuente le llamaron dos mujeres, que escondían en sus manos una soga para arrojarla al cuello del principito, pero éste no hizo caso a sus llamadas y, llenando la jarra de agua sin bajar de su montura, regresó al galope a palacio.

La bruja, extrañadísima al verlo llegar sano y salvo, le ordenó que volviera a la Fuente del Arenal y le trajera tres limones.

Encontró el principito en su camino al mismo anciano de antes, que volvió a aconsejarle que cogiera los limones sin detenerse ni volver la vista atrás.

Hízolo así Tomasito y no tardó en presentarse en palacio con los tres limones.

La bruja, hecha una verdadera furia, le dijo:

- ¿Para qué me traes limones? Lo que yo te ordené que me trajeras fue naranjas... Vuelve y tráeme tres naranjas inmediatamente.

Marchóse de nuevo Tomasito y tornó a aparecérsele el anciano, que le dijo que procurara no detener el caballo al pasar bajo los árboles.

Obedeció el principito, como las veces anteriores, y regresó a palacio con las tres naranjas.

La reina Rosa, a punto de reventar de rabia, le dijo que era un inútil y lo echó a la calle.

Tomasito se fue al sótano, se despidió de su madre, encargó a una doncella que no dejara de llevarle comida y cuidarla y se marchó de palacio a recorrer el mundo, huyendo de la reina Rosa.

A los pocos kilómetros de marcha le salió al paso el anciano, que era San José, aunque el príncipe Tomasito, estaba muy lejos de sospecharlo, y, pasándole la mano por la cara, disfrazó, a nuestro héroe de ángel, con una cabellera rubia llena de tirabuzones, y le dijo:

- Vamos al palacio abandonado. Viven en él dos mujeres, que me dirán que te deje un ratito con ellas para enseñarte el castillo. Son las dos hermanas de la reina Rosa. Tú me pedirás permiso, diciéndome: “¡Déjame, papá!” Y yo te permitiré que pases dos horas con ellas…

Te enseñarán todas las habitaciones menos una… Pero tú insistirás en que te enseñen ésta también y cuando lo hayas conseguido obrarás como te aconseje tu conciencia y tu inteligencia.

Llegaron al palacio y todo sucedió como había previsto San José. Dejó éste al niño allí y las brujas le enseñaron todas las habitaciones del inmenso castillo, a excepción de una, que estaba cerrada con llave.

Tomasito dijo que quería ver aquélla también, a lo que las brujas, contestaron que no tenía nada de particular y que, además, se estaba haciendo tarde, pues estaban esperando a un niño que se llamaba Tomasito para colgarlo de un árbol.

Insistió el príncipe en ver la habitación, empleando tantos argumentos y caricias, que las convenció, y vio que se trataba de una cámara con paños negros en las paredes y una mesa con tres faroles, cada uno de los cuales llevaba en su interior una vela encendida.

- ¿Qué significan esos faroles? - preguntó.

Y la bruja Gundemara respondió:

- Estas dos velas son nuestras vidas y aquélla es la de nuestra hermana Espinarda, que ahora se ha convertido en la reina Rosa.

Cuando se apaguen estas velas moriremos nosotras…

No había terminado de decirlo, cuando Tomasito, de un soplo, apagó las velas de los dos faroles juntos, cayendo Gundemara y Mauregata al suelo, como si hubiesen sido fulminadas por un rayo. Un instante después, sus cuerpos se habían convertido en polvo negro y maloliente.

Tomasito cogió el tercer farol y salió a la calle, donde le esperaba el anciano, que le dijo:

- Has hecho lo que suponía… Vámonos a tu palacio…

Hora es ya de que sepas que soy San José, que estoy atendiendo las súplicas de tu madre.

Llegaron al palacio y por medio de un criado mandó llamar a su padre.

Cuando lo tuvo delante lo dijo:

- Papá, ¿a quién prefieres? ¿A mamá o a la reina Rosa?

El rey exhaló un suspiro y respondió sin vacilar:

- A tu mamá, hijo querido.

- Sopla en esta vela, entonces.

El rey sopló, apagóse la vela y la reina Rosa dio un estallido y salió volando hacia el infierno.

Entonces bajaron al sótano y sacaron a la verdadera reina, que lloraba y reía de contento.

Cuando Tomasito se volvió para dar las gracias a San José, comprobó con estupor que el anciano había desaparecido.

Pero su protección no les faltó desde entonces y los monarcas y su hijo fueron en lo sucesivo tan felices como el que más.


Fuente
http://jk-cuentos-populares.blogspot.com/
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sierradealbacete.com

martes, 8 de febrero de 2011

FENRIS

Tyr y Fenris


Se trata de un lobo de la mitología nórdica, conocido también como Fenrer, uno de los tres hijos del malvado Loki y la gigante hechicera Angerbode. Hermano de Hel (gigante y lúgubre diosa de las tinieblas) y la serpiente Migrad.

De acuerdo a la leyenda, Fenris fue educado entre los dioses pero sólo Tyr era tan valiente como para alimentarlo.

Al pasar el tiempo, el tamaño del lobo aumento tanto que fue considerado peligroso por los dioses.

Los oráculos ya lo habían dicho, un día, la bestia seria fatal. Por eso es que decidieron encadenarlo. Sin embargo, Fenris rompió sus ataduras. Lo intentaron otras veces y tras fracasar, finalmente utilizaron la cadena Gleipner, fabricada por un elfo. Esta cadena prodigiosa, estaba hecha con seis materiales: barba de mujer, raíces de montaña, ruido del paso de un gato, tendones de oso, saliva de pájaro y aliento de pez.

Estos componentes le daban a la cadena una resistencia sobrenatural. Al intentar atar al animal, la bestia impuso su condición: que uno de los dioses colocara una mano en su boca. Tyr, fue el único que se atrevió a acceder al pedido y así perdió su mano derecha.

Los dioses eligieron no darle muerte a Fenris, pero lo arrojaron al río Von. Desde entonces, el lobo Fenris se conoce también con el nombre de Vonargander.


Fuente
http://mitosyleyendas.idoneos.com/index.php/Bestiario_mitol%C3%B3gico/Fenris

Imagen
asatrurosario.blogspot.com

http://compartiendoculturas.blogspot.com/2010/07/heimdall-loki-y-freya.html
http://compartiendoculturas.blogspot.com/2010/07/el-collar-de-freya.html
http://compartiendoculturas.blogspot.com/2010/08/hel.html
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lunes, 7 de febrero de 2011

INANNA Y ERESHKIGAL


EL CAMINO DE LAS PRUEBAS


Joseph Campbell

La narración más antigua que se conoce del paso por las puertas de la metamorfosis es el mito sumerio del descenso de la diosa Inanna al mundo inferior:

Desde la “gran altura” ella dirigió su pensamiento a la “gran profundidad”,
La diosa, desde la “gran altura”, dirigió su pensamiento a la “gran profundidad”,
Inanna, desde la “gran altura”, dirigió su pensamiento a la “gran profundidad”.
Mi señora abandonó el cielo, abandonó la tierra, descendió al mundo inferior,
Inanna abandonó el cielo, abandonó la tierra, al mundo inferior descendió.
Abandonó el dominio, abandonó el señorío, al mundo inferior descendió.
Se adornó con vestiduras y joyas reales. Ató a su cinturón los siete divinos secretos. Estaba preparada para entrar a “la tierra de donde no se vuelve”, el mundo inferior de la muerte y la oscuridad, gobernado por su hermana y enemiga la diosa Ereshkigal.

Temerosa de que su hermana la matara, Inanna instruyó a su mensajero para que fuera al cielo y alzara un clamor y hablara por ella en el salón de asamblea de los dioses si después de tres días no regresaba.

Inanna descendió. Se aproximó al templo de lapislázuli y en la puerta encontró al jefe guardián quien le preguntó quién era y para qué había venido. “Soy la reina del cielo, el lugar donde sale el sol”, contestó.

“Si eres la reina del cielo –dijo él-, el lugar donde sale el sol, ¿por qué has venido a la tierra de donde no se vuelve? al camino de donde los viajeros no regresan ¿cómo ha podido guiarte tu corazón?”

Inanna declaró que había venido a asistir a los ritos funerarios del esposo de su hermana, el señor Gugalanna; por lo cual Neti, el guardián, le dijo que esperara mientras é iba a avisar a Ereshkigal.

Neti recibió instrucciones de abrir las siete puertas a la reina del cielo, y de actuar conforme a la costumbre quitándole en cada puerta una parte de su atavío.

Y le dijo a Inanna, la pura:

“Ven, Inanna, entra.”
Cuando pasó por la primera puerta
la shugurra, “corona de la sencillez”,
le fue quitada de la cabeza.
“Dime ¿qué es esto?”
“Extraordinariamente, oh Inanna, han sido
perfeccionados los decretos del mundo inferior,
oh Inanna, no investigues lo ritos
del mundo inferior”.
Cuando pasó por la segunda puerta,
le fue quitado el cetro de lapislázuli.
“Dime ¿qué es esto?”
“Extraordinariamente, oh Inanna, han sido
perfeccionados los decretos del mundo inferior,
oh Inanna, no investigues lo ritos
del mundo inferior”.
Cuando pasó por la tercera puerta,
le fueron quitadas del cuello
las cuentas de lapislázuli.
“Dime ¿qué es esto?”
“Extraordinariamente, oh Inanna, han sido
perfeccionados los decretos del mundo inferior,
oh Inanna, no investigues lo ritos
del mundo inferior”.
Cuando pasó por la cuarta puerta
le fueron quitadas las piedras brillantes de su pecho.
“Dime ¿qué es esto?”
“Extraordinariamente, oh Inanna, han sido
perfeccionados los decretos del mundo inferior,
oh Inanna, no investigues lo ritos
del mundo inferior”.
Cuando pasó por la quinta puerta
le fue quitado el anillo de oro de su mano.
“Dime ¿qué es esto?”
“Extraordinariamente, oh Inanna, han sido
perfeccionados los decretos del mundo inferior,
oh Inanna, no investigues lo ritos
del mundo inferior”.
Cuando pasó por la sexta puerta
el pectoral le fue quitado de su pecho.
“Dime ¿qué es esto?”
“Extraordinariamente, oh Inanna, han sido
perfeccionados los decretos del mundo inferior,
oh Inanna, no investigues lo ritos
del mundo inferior”.
Al pasar por la séptima puerta
todos los atavíos de señorío de su cuerpo
le fueron quitados.
“Dime ¿qué es esto?”
“Extraordinariamente, oh Inanna, han sido
perfeccionados los decretos del mundo inferior,
oh Inanna, no investigues lo ritos
del mundo inferior”.

Desnuda fue llevada hacia el trono. Hizo una profunda inclinación. Los siete jueces del mundo inferior, los Anunnaki, estaban sentados ante el trono de Ereshkigal y clavaron sus ojos sobre Inanna, los ojos de la muerte.

A su palabra, la palabra que tortura el espíritu,
la mujer enferma se convirtió en cadáver
y el cadáver fue colgado de una estaca. *

Inanna y Ereshkigal, las dos hermanas, luz y oscuridad, representan juntas, de acuerdo a la antigua forma de simbolismo, una sola diosa con dos aspectos y su confrontación compendia el sentido íntegro del difícil camino de las pruebas.




Isidora Bushkovski w/ Ariellah (UPDATED) @ Northern Lights


Inanna y Ereshkigal, las dos hermanas, luz y oscuridad, representan juntas, de acuerdo a la antigua forma de simbolismo, una sola diosa con dos aspectos y su confrontación compendia el sentido íntegro del difícil camino de las pruebas.

El héroe, ya sea dios o diosa, hombre o mujer, la figura en el mito o la persona que sueña, descubre y asimila su opuesto (su propio ser insospechado) ya sea tragándoselo o siendo tragado por él.

Una por una van rompiéndose las resistencias.

El héroe debe hacer a un lado el orgullo, la virtud, la belleza y la vida e inclinarse o someterse a lo absolutamente intolerable. Entonces descubre que él y su opuesto no son diferentes especies sino una sola carne.

S. N. Kramer, Sumerian Mithology, Filadelfia, 1944: La mitología sumeria tiene especial importancia para el occidente porque es la fuente de las tradiciones babilonias, asirias, fenicias y bíblicas, así como una influencia importante en las religiones de los paganos celtas, griegos, romanos, eslavos y germanos.

En Joseph Campbell, El héroe de las mil caras, Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica, 1959.

Fuente
http://www.sophia.bem-vindo.net/tiki-read_article.php?articleId=477

Imagen
jenni-roditi.com

http://compartiendoculturas.blogspot.com/2009/03/inanna.html

http://www.youtube.com/watch?v=gWXxJwAbUCA




domingo, 6 de febrero de 2011

PARA VIVIR EN EL AMOR INCONDICONAL


Reflexión hopi


Eres único, diferente de todos los otros.

Sin reserva ni duda, permito que estés en el mundo como eres, sin un pensamiento o palabra de juicio...

No veo error alguno en las cosas que puedas decir, ni hacer, sentir y creer porque entiendo que te estás honrando a ti mismo al ser y hacer lo que es verdad para ti.

No puedo recorrer la vida con tus ojos ni verla a través de tu corazón.

No he estado donde tú has estado ni experimentado lo que has experimentado, viendo la vida desde tu perspectiva única.

Te aprecio exactamente como eres, siendo tu propia y singular chispa de la Conciencia Infinita, buscando encontrar tu propia forma individual de relacionarte con el mundo.

Sin reserva ni duda, te permito cada elección para que aprendas de la forma que te parezca apropiada.
Es vital que seas tu propia persona y no alguien que yo u otros piensen que "deberías" ser.

En la medida de mi capacidad, sin denigrarme o ponerme en un compromiso, te apoyaré en eso.

No puedo saber lo que es lo mejor para ti, lo que es verdad para ti o lo que necesitas, porque no sé lo que has elegido aprender, cómo has elegido aprenderlo, con quien o en qué periodo de tiempo.

Solo tu puedes sentir tu excitación interna y escuchar tu voz interna - yo sólo tengo la mía.

Reconozco que, aunque sean diferentes entre si, todas las maneras de percibir y experimentar las diferentes facetas de nuestro mundo, todas son válidas.

Sin reserva ni duda admito las elecciones que hagas en cada momento.

No emito juicio sobre esto porque es imprescindible que honre tu derecho a tu evolución individual, porque esto da poder a ese derecho para mí y para todos los otros.

Como te amo, así seré amando.

Así como siembro, recogeré.

Sin reserva ni duda, te permito el derecho universal de libre albedrío para andar tu propio camino, creando etapas o manteniéndote quieto cuando sientas que es apropiado para ti.

No emitiré juicio sobre si tus pasos son grandes o pequeños, ligeros o pesados o conduzcan hacia arriba o hacia abajo, porque esto sólo sería mi punto de vista.

Porque es el derecho inalienable de toda vida el elegir su propia evolución, y sin reserva ni duda reconozco tu derecho a determinar tu propio futuro.

Con humildad, me postro ante la comprensión de que el camino que veo es mejor para mi no significa que sea también correcto para ti, que lo que yo creo no es necesariamente verdad para ti.

Sé que eres guiado como yo lo soy, siguiendo tu entusiasmo interno por conocer tu propio camino.

Sé que las muchas razas, religiones, costumbres, nacionalidades y creencias en nuestro mundo nos traen una gran riqueza y nos procuran los beneficios y enseñanzas de tal diversidad

Sé que cada uno de nosotros aprende en nuestra manera única para devolver ese amor y sabiduría al TODO.

Entiendo que si sólo hubiese una forma de hacer algo, sólo necesitaría haber una persona.

Apreciaré tu luz interna única te comportes o no dé la manera en la que considero que deberías, aunque creas en cosas que yo no creo.

Entiendo que eres verdaderamente mi hermano y mi hermana, aunque puede que hayas nacido en un lugar diferente y creas en diferentes ideales.

El amor que siento es por absolutamente todo lo que ES.

Sé que cada cosa viva es una parte de una conciencia y siento un amor profundo por cada persona, animal, árbol, piedra y flor, por cada pájaro, río y océano y por todo lo que es en el mundo.

Aunque a lo largo del camino puede que me gustes, sienta indiferencia por ti, o me disgustes, no voy a dejar de amarte, de honrar tu singularidad y de permitirte ser tú.

Esta es la llave de la paz y armonía en nuestras vidas y en nuestra Tierra porque es la piedra central del Amor Incondicional.


Fuente:

La Guarida de LALY

Imagen:

imagenesdeamor.org