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sábado, 6 de diciembre de 2008

CHINGOLO

Chingolo
Zonotrichia capensis

En lengua Tehuelche: Eluln


Es un pequeño pájaro, de 12 cm, de color pardo dorsalmente, jaspeado de negro. Con un semi copete gris y cara negra con mejillas grises. La garganta es blanca con un collar incompleto de color canela que va desde la nuca hasta el pecho. La parte ventral es blancuzca.

Vive en todos los ambientes terrestres, incluidos los ambientes poblados.

Los Tehuelches le tenían un especial aprecio, ya que el chingolo - Kiken- fue el primero en colaborar con la abuela del héroe Elal cuando era recién nacido y su padre, el gigante Noshtelj, quería matarlo. Pese a todos los peligros que esto implicaba fue a avisarle al cisne de cuello negro, y éste lo transportó hasta tierra firme.


Fuente:
http://www.turismo.riogallegos.gov.ar/contenidos/fauna.htm

Imagen
arn.org.ar

http://compartiendoculturas.blogspot.com/2010/03/kooch-el-creador-de-la-patagonia.html
http://compartiendoculturas.blogspot.com/2009/11/don-condor.html
http://compartiendoculturas.blogspot.com/2010/02/elal-y-sus-inventos.html


viernes, 5 de diciembre de 2008

CUATRO VIENTOS BRUJOS



Un viejito iba a su rancho cuando vio cuatro guajolotes en el río. Eran brujos: vientos que se habían transformado en aves y que se estaban bañando.

Al rato, los guajolotes salieron a la orilla. Se abrazaron con las alas, jugando; frotaron sus picos uno contra otro e hicieron un ruido parecido al de la corneta de un soldado.

Al verlos, el viejito se dijo: "¿Qué clase de animales serán ésos?”

“Voy a echarles fuego, a ver qué hacen."

Y lo hizo. Los animales volaron y se transformaron en vientos. El cielo se nubló y comenzó a caer un aguacero muy fuerte con rayos y viento.

El viejito se espantó muchísimo, y regresó a su casa todo empapado.

Se enfermó de susto y ya no sanó.


Adaptación de cuentos Chinantecos: Elisa Ramírez
Ilustración: Maximino Javier
Recopilación y traducción: Alfonso Martínez Merced
http://bibliotecadigital.ilce.edu.mx/sites/colibri/cuentos/oriflama/htm/sec_2.htm

Notas
Una de las especies, el guajolote o pavo común o norteño (Meleagris gallopavo), es nativa de Estados Unidos y México. La otra especie, el guajolote ocelado (Meleagris ocellata), es nativa de los bosques de la Península de Yucatán.


jueves, 4 de diciembre de 2008

LOS GRITOS DE LOS LOROS Y DE LOS GUACAMAYOS

Hace muchísimos años, antes de que los españoles llegaran a estas tierras, los indígenas que habitaban en las regiones próximas a los bosques del norte pertenecían a razas menos civilizadas que las que vivían en el Cuzco, en el Perú, y estaban gobernados por los incas, los emperadores que creían ser descendientes del Sol.

Estos indígenas eran los quichuas, que habían llegado a un grado de adelanto muy grande, sólo comparable en América, con la civilización de los aztecas en México.

Se llegó a decir de ellos, que eran, más que un pueblo conquistador, un pueblo civilizador. Los quichuas extendieron sus dominios en todas direcciones llegando en sus conquistas hasta el norte de lo que es hoy Argentina.

Las tribus que vivieron próximas a esas regiones y que tuvieron conocimiento de la cultura y el grado de adelanto alcanzado por dichos indígenas, les pidieron su cooperación, a fin de elevar la suya, aprendiendo de ellos multitud de útiles conocimientos.

Fue así como estos indígenas, entre los que se hallaban los lules, los tonocotés y otros, solicitaran al gran Imperio de los Incas que se les enviaran algunos emisarios dispuestos a impartir sus prácticas enseñanzas.

Los incas accedieron a tan loable pedido destinado a cumplir una aspiración tan noble, enviando los maestros y objetos requeridos, que llegaron algún tiempo después. Eran personas muy capaces que sabían labrar la tierra, realizar trabajos agrícolas, hilar y tejer la lana y el algodón, emplear la piedra en las construcciones, trabajar el oro, la plata y otros metales, y que poseían otros mil conocimientos muy útiles.

Al llegar, observaron que en casi todas las cabañas de los naturales se tenían en gran estima y se criaban loros y guacamayos, que ponían una nota de alegría con su plumaje vistoso de tan hermosos y brillantes colores y con los graciosos sonidos que salían de sus gargantas cuando querían imitar el lenguaje de sus dueños, que era el que se hablaba en la región.

Los enviados de los incas, por su parte, hablaban su propia lengua, y tuvieron que realizar grandes esfuerzos para llegar a entenderse con los naturales.

Esos loros y guacamayos, que por su condición de animales domésticos ocupaban un lugar en las cabañas, asistían a las lecciones impartidas por los quichuas a sus dueños, aprendiendo ellos al mismo tiempo y gracias a las sucesivas repeticiones, el nuevo idioma usado por los extranjeros.

Esta adquisición dio a esos loros y guacamayos la creencia de su superioridad sobre sus hermanos de la selva y trataron en toda forma de ponerla en evidencia.

Para ello, hacían sus escapadas al bosque donde eran muy bien recibidos por los que allí vivían en abundancia.

Bien recibidos y muy agasajados al llegar; no así cuando los visitantes, haciendo alarde de su sabiduría, les hablaban en quichua, lengua que los de la selva no habían oído jamás. Entonces, la cordialidad terminaba.

Era el momento en que estos últimos, corrigiendo a los visitantes, empleaban su propia lengua en un tono más alto, tratando de imponerse por la potencia de su voz, ya que carecían de razón.

No se amilanaban los recién llegados ante ese despliegue de energía, y ellos, por su parte, levantaban más aún la suya, con el mismo fin. Dando pruebas de su falta de inteligencia, ninguno de los dos grupos cedía, de manera que, pasados algunos instantes, aquello era una algarabía de gritos ininteligibles, cada vez más intensos y destemplados, que convertían la amistosa visita en el más original y singular de los torneos. Estos torneos recién terminaban cuando los visitantes, cargados con toda su sabiduría y presunción, emprendían el regreso a sus respectivas viviendas.

Desde entonces, según cuenta esta antigua leyenda, loros y guacamayos no se han puesto de acuerdo, todavía, en sus discusiones. Es por esto que en los bosques, donde se hallan en abundancia, se sigue oyendo esa confusión de gritos estridentes con que, a falta de razón y de entendimiento, cada uno quiere imponerse a los demás.

Imágenes
faunayaccion.com
boletininformativo.blogia.com

miércoles, 3 de diciembre de 2008

UKJU PACHA




En la concepción andina la muerte es una ruptura y al mismo tiempo, una transición a la “otra vida”.

El difunto, luego de una paulatina separación del mundo de los vivos, ingresa al Supay Marka o Ciudad de los Muertos (denominación de la época pre-colonial) o Ukju Pacha (literalmente, el Mundo del Interior).

En los inicios de noviembre, con ritos, ofrendas, cánticos y música fúnebre se celebra el retorno de los muertos.

O sea, el Ukju Pacha es el nivel inferior, debajo de la tierra están las semillas. Las plantas nacen a través de semillas que están debajo de la tierra. La misma idea se aplica a animales y a seres humanos. Al morir se transformaban en semillas que generarían nueva vida. De ahí que en el mundo andino se creyera en un renacimiento de los seres vivos (lo que posteriormente generó el mito de Inkarri).

Notas:

Ningún mortal iría jamás al Hanan Pacha a excepción del Inca, que era considerado una divinidad, hijo del Inti (sol).

Aunque estos niveles del mundo se basan en mitos e ideas religiosas se originan en observaciones objetivas del mundo que los rodeaba. El Hanan es el cielo, el Kay es el mundo que pisan y el Ukju es lo subterráneo. De ahí que existan puentes entre el Ukju y el Kay que se conocían como pacarinas. Las pacarinas podían ser cuevas, abismos, lagos y cualquier abertura en la tierra que conecte a la superficie con las profundidades. Puesto que el Ukju era el mundo de las semillas, la salida de un ser vivo por una pacarina era considerado un nacimiento a partir de la semilla que estaba en el Ukju. De ahí que leyendas como la de los hermanos Ayar y la de Manco Cápac y Mama Ocllo se inicien con seres saliendo de pacarinas.

El Hanan Pacha zona reservada para los dioses principales, los astros, el viento, el rayo. Los hombres miran al Hanan Pacha desde abajo, mirando lo inalcanzable, a lo que nunca podrán acceder y que es habitado por divinidades poderosas. Ningún hombre irá jamás al Hanan Pacha, excepto el Inca.

Fuente:
http://alvarofelipe.com/2009/03/10/literatura-quechua-i/

http://compartiendoculturas.blogspot.com/2010/02/los-tres-mundos-incaicos.html
http://compartiendoculturas.blogspot.com/2010/02/inti-el-dios-sol.html
http://compartiendoculturas.blogspot.com/2010/05/la-chakana-inka.html
http://compartiendoculturas.blogspot.com/2008/05/el-arco-iris-cap-6.html

Imagen:
sinco5.com

martes, 2 de diciembre de 2008

JACINTO PIEDRA.




Ricardo Manuel Gómez Oroná nació en Santiago del Estero el 25 de septiembre de 1955. Como buen santiagueño cantó y bailó desde muy chico. Su padre don Manuel fue un destacado bailarín. A los 7 años Jacinto debuto como cantante en el viejo club Belgrano. Durante un tiempo anduvo actuando por peñas y festivales como “Ricardito el niño cantor”.


Mas tarde la familia viaja a Bs. As. a radicarse fue allí donde empieza a abrirse camino en el ambiente musical. Ya en su juventud, Cuti Carabajal lo relaciona con Horacio Guarany, su ídolo de toda la vida, quien lo bautiza “Jacinto Piedra” y le posibilita la primera grabación como solista. El álbum se titula “El incendio del poniente”. Se edita en el sello CBS, con temas propios (algunos con Adolfo Marino Ponti) y de Peteco Carabajal.


Con un breve paso por Bolivia y Perú, Jacinto aparece en el ambiente artístico Santiagueño bajo la tutela de Cuti que lo presenta en el Festival de la chacarera en el año 1983 realizado en el Hipódromo, sobre la margen derecha del rió Dulce. Posteriormente es invitado por don Sixto Palavecino para participar en la grabación del L. P. “Por qué por quien”. Jacinto gravo el aire de chacarera “Te voy a contar un sueño”, tema que alcanzo gran difusión y define a nivel popular su particular visión por la poesía y el canto. Por esa época, su relación con León Gieco le permite actuar con el grupo del santafecino en varias ciudades argentinas.


En el 85 el “Chango” Farias Gómez lo convoca a formar parte del grupo MPA, Músicos Populares Argentinos, junto a Verónica Condomí; Peteco Carabajal y el “Mono” Izaurralde. MPA grabo 2 discos “Nadie mas que nadie” en el 85 y “Antes que cante el gallo” en el 87.


Desvinculados de MPA. Jacinto y Peteco forman “Santiagueños” que acercó a la juventud de gran parte del país a las expresiones folklóricas. El disco “Transmisión Huaucke” aun sigue vigente y recientemente fue editado en CD, lo que confirma su trascendencia tanto artística como comercial.


Disuelto el grupo, Jacinto continúo su carrera solo o acompañado por el grupo “Kausay”, también con Tucho Ruffa y el grupo “La Calle”.


En los últimos tiempos participa activamente junto al payador Lázaro Moreno en la campaña política del MOP, Movimiento de Opinión Provincial. En la madrugada del 25 de Octubre de 1991 fallece en las cercanías de San Carlos, Dpto Banda. Sus temas mas conocidos: “Hermano Kakuy”, con letra de Juan Carlos Carabajal, “Te voy a contar un sueño”. “Canción del quenero”, “Los niños del mundo” y particularmente la última “Chacarera del amor”, inmortalizan un estilo propio e inconfundible.


Los restos mortales del interprete fueron velados en la “Casa del folklorista” dando lugar a conmovedoras escenas de dolor. En el desfile incesante hubo muchos jóvenes y en la marcha de cortejo por las calles de la ciudad, el pueblo volcó a darle el último adiós.


Tenía 36 años. Adiós Hermano Jacinto.


La noche del domingo 20 de octubre de 1991, “Ventana Abierta” entrevistaba a Jacinto Piedra en su domicilio del Barrio Belgrano.


En la madrugada del viernes 25, un accidente truncaba la vida del popular artista santiagueño.


"Alma elegida. Te vas empuñando una guitarra. Tu canto azul, más que nunca azul de cielo, ya se encarna en el caballo cósmico que siempre te ha esperado.... para eternizarte. Partir es volver. Volver significa no haberse ido nunca."


“Nos fuimos a vivir a Buenos Aires cuando yo era muy chiquito. Viví parte de mi niñez y juventud en Morón.


Extrañaba mucho Santiago.


Extrañaba el canal de Tala Pozo, los juegos; el clima extrañaba.


Buenos Aires es muy frío.


Me acuerdo que había llevado pantalones cortos, mi hermana había llevado pollerita y allí se usaba ya ropa mas abrigada.


Cuando sos chico no decides por vos.


El desarraigo que dicen algunos no se produce por uno ni por los padres de uno.

Las condiciones sociales que atravesaban la provincia en esos momentos obligo a emigrar a mucha gente.


Peteco también ya se había ido con los padres.”


La Aventura Musical en Buenos Aires.


Allá era simplemente Ricardo Manuel Gómez, y en los escenarios se presentaba como Ricardito “el niño cantor”. El chico santiagueño de voz prodigiosa, el que a los 8 años deslumbró el auditorio de la prestigiosa Radio EL Mundo.


A los 12 años ya andaba mezclado en los grupos de música progresiva. Tocaba el bajo y cantaba en “Malva Blues”, de Morón y luego en “El Obelisco”.


“Con Peteco somos amigos desde chicos, desde los primeros años. Éramos del mismo barrio, Peteco, por ejemplo se largo a cantar más grandecito. Yo estudiaba guitarra y tocaba con grupos. Éramos los primeros que tenían el pelo largo, las camisetas y todas esas cosas. Mi raíz estaba en el folklore. Venia de todo lo que era Santiago. Pero en ese momento la música progresiva nos gustaba a todos.


Así fue que anduvimos muchos años en esto, pero después, la música que se llamo progresiva, al comercializarse, al ser empresa, entonces la música empieza a ser proyectos de empresarios y es ahí cuando los intereses corrompen todo. Toda la espiritualidad, la energía, todo lo que seria el arte.


El arte fundamentalmente se basa en los sentimientos y en la espiritualidad, yo creo que aun el mas hipócrita de los artistas si es artista en el alma tiene cosas buenas.


Lo de la música progresiva se descompone, y bueno sobreviven los que han podido acomodarse a este sistema, a este juego.


Dentro de eso, nosotros empezamos a organizar nuestros primeros recitales, como una manera de hacernos ver y conocer. Teníamos en claro que lo mas importante de esto era el publico.”


Jacinto Piedra nace cuando Horacio Guarani queda admirado de su canto y se convierte en su padrino artístico. En 1983 Jacinto graba su primer disco.


“Los discos son importantes cuando son hechos en función del arte.
Hubo sellos como Trova, como Diapasón, otros sellos independientes donde el artista tenía real acceso a la grabación. Iba mejorando el panorama. Yo siempre he sido un intérprete, pero me he puesto a componer a pesar de que considero que hay gente con mucho mas talento que yo para eso pero me largaba a componer para pincharlos a los demás, para que produzcan mejores cosas los que tienen talento. En Santiago se han dado cosas muy importantes los últimos años.


Al hacer los temas es como una manera de mostrarse uno.


Yo trato de inspirar a músicos como yo, o más jóvenes, que recién empiezan para que se animen y hagan música. Trato de transmitirles la experiencia que uno a adquirido sobre el escenario.”


¿Qué es lo que puede da un músico a la comunidad?


-Nosotros los músicos somos en vehículo del mensaje que te esta tirando la gente. Y uno debe escucharla, interpretarla. Debe tener el don y el tiempo. Entrar en un estado contemplativo permanente de la vida, de las cosas.


Por ahí preguntan: “che, ¿a que te dedicas?”, “a tocar la guitarra”, “si, ¿pero de que trabajas?”


¿Pasa por ahí el compromiso?


-Por ahí pasa. Te decía lo de los músicos por que yo he sufrido mucho por no poderme comprar un instrumento.


Un instrumento nuevo no es un equipo de gimnasia. Y el músico necesita un cable, un equipo, una buena guitarra. Y a veces son inaccesibles.


La industria de la música avanza en todo el mundo, entonces nosotros pasamos a ser un servicio utilitario. Y eso lo tenemos que tener bien en claro.


¿Has tenido apoyo por parte de tu familia? -Si, bastante; bueno, ellos también han sido artistas. No he tenido un padre que me ha dicho: “No toques”. Al contrario: “Toca, pero toca bien”, me decía.


Los grandes escenarios que recorrió mi padre con la danza, los he recorrido cantando. Eso es un gran orgullo para mí.


¿Como ves el futuro? -De tanto andar y andar me he convertido yo en un proyecto. Yo soy el proyecto con toda su derivación, ¿no? Ojala un día pueda tener acceso a trabajar por estructuras nuevas dentro del arte así sea que tenga que caer en lo político. Yo quisiera trabajar para poner unas escuelas de piano aquí en Santiago donde haya 10 píanos para que los chicos que tengan mucho talento estudien. Desde muy chiquitos ya, formarlos. Formar camadas, y vas a ver que en 10 años, 20 años, vamos a tener generaciones de excelentes músicos. Yo he venido para trabajar en ese tipo de proyecto en Santiago. Hay otros proyectos que solamente estando al lado del poder se puede luchar por esos espacios estancados que no han progresado en muchos años.


Hay gente que toma las ideas que otros tiran y pasan a ser después los dueños de la pelota. Por lo menos deben leer y conocer el proyecto del otro, acompañar y no copiarlo. Eso es lo lindo. Pero cuando vos no puedes, en tu corazón no existen esas cosas, no puedes hacer nada por nadie. Y ese es un tipo triste.


Yo sigo creyendo que es bueno hacer un conjunto, a tal punto que he armado muchas cosas después de “Los Santiagueños”, espectáculos, todos diferentes, con el grupo vocal Causay, con Horacio Banegas. He impulsado todas esas cosas dentro de lo que puedo hacer. Mira que yo ando en ómnibus, no tengo auto. Ando como puedo pero con ingenio.


He compartido con Orígenes, con Helpidio Herrera, el acceso que yo tenia a los grandes festivales.


-Volcar en tu provincia lo que puedes dar, a partir de la experiencia recogida... -Si. No quiero ir a Buenos Aires ya que todo esta centralizado allá. Desde aquí quiero realizar este proyecto, aunque aparentemente allá tenga mayores posibilidades. Creo que tenemos que caminar por la música, para que este proyecto que compartimos con Santiagueños siga. Tiene que seguir abriendo escuelas de piano, escuelas de guitarra. Uno puede estar en condiciones de ver y acompañar todo eso sin clasificar ni calificar.


A partir de ahí, podemos hacer cualquier revolución sin arma, la mejor, la pacífica. Eso desemboca en la pintura, en el teatro, en el cine, en muchas cosas. Pero lo mas fuerte de Santiago, lo que hay que cuidar es el patrimonio musical que tenemos.


Crear organismos para que a través de los mismos nos unamos y podamos llevar adelante este proyecto. Por que al mas alto gobernante y al mas humilde de los militantes, le gusta la chacarera.”



Extraído del suplemento Nº 2 de "Santiago Guitarra y Copla" - Noviembre de 1991.

Sitio de la imagen cancionero-acordes.com.ar



lunes, 1 de diciembre de 2008

PROFECÍAS INDIOS HOPI







En una piedra antiquísima hay un mapa que muchos aseguran tiene escrito lo que podría ser nuestro futuro. Y escondido en el desierto hay un secreto… un secreto asociado a esa piedra y a una profecía de la antigua tribu Hopi que advierte… Mi gente aguarda la llegada de Pahana, el verdadero Hermano Blanco perdido, al igual que lo aguardan todos nuestros hermanos. El no será igual a los hombres blancos que conocemos hoy día, que son crueles y codiciosos.

Habíamos sido advertidos de su llegada hace ya muchos años, pero aún seguimos aguardando su llegada “El traerá consigo los símbolos, y la pieza faltante de la sagrada tabla que ahora custodian nuestros sabios. Esta pieza le fue dada cuando marchó, esto lo identificará como el Verdadero Hermano Blanco”

"El fin del Cuarto Mundo se acerca ya, y el Quinto dará su entrada.




Esto ya lo sabían los sabios. Los Signos se han ido cumpliendo a través de los años, y muy pocos quedan aún por cumplirse”.

Este es el Primer Signo: Habíamos sido advertidos de la llegada del hombre blanco, similar a Pahana, pero que no vivirían como él, sino que se apropiarían de tierras que no les pertenecen, y que abatirían a sus enemigos con el fuego”.

Este es el Segundo Signo: Nuestras tierras verán la llegada de ruedas de madera. En su juventud mi padre vio hecha realidad esta profecía, con la llegada del hombre blanco en sus carretas a través de las praderas”.

Este es el Tercer Signo: Una extraña bestia similar al Búfalo, pero con grandes y largos cuernos poblará las tierras en un gran número. A esto lo pudo observar Pluma Blanca con sus propios ojos, ya que se trata de las cabezas de ganado que ha traído el hombre blanco a estas tierras”.

Este es el Cuarto Signo: La tierra será atravesada por serpientes de acero” -una clara alusión a las vías del ferrocarril que hicieron su aparición durante los siglos XIX y XX-.

Este es el Quinto signo: El cielo será cubierto por una gigantesca telaraña”. Pluma Blanca señalo el cielo con su tendido telefónico y de electricidad.

Este es el Sexto Signo: “La tierra será invadida de ríos de piedra que reflejarán los rayos del sol” - se refiere aquí, a la red de carreteras que cubren todos los países.

Este es el Séptimo Signo: “Escucharás que el mar se volverá negro, y mucha vida sucumbirá.” –Contaminación-

Este es el Octavo Signo: “Verás a muchos jóvenes, que usarán el pelo largo como nosotros. Vendrán y se unirán a nuestra tribu para aprender nuestras forma de vida y nuestra sabiduría” -Algunos creen que esta profecía ya se ha cumplido, asociándola al movimiento hippie de los años 60 y 70-

Este es el Noveno y último signo: “Escucharás hablar de una morada en el cielo, que caerá con todas sus fuerzas sobre la tierra. Esta morada se verá como una gran estrella azul. Luego, muy pronto, las ceremonias y rituales de mi gente culminarán”

Estos Signos representan que la gran destrucción se acerca. “El planeta no dejara de sacudirse. El hombre blanco librará batallas contra gente de otras tierras, principalmente contra aquellos que poseían las primeras luces de la sabiduría. Habrá columnas de humo y fuego tal como Pluma blanca ya las había observado en los desiertos no muy lejos de aquí” -se refiere a las pruebas atómicas realizadas por los EEUU en los desiertos de ese país, que han sido divisadas por Pluma Blanca– ”Mucha de mi gente, que ya ha comprendido el significado de estas profecías, permanecerán a salvo. También lo estarán aquellos que vivan entre nosotros. Luego del gran cataclismo, habrá mucho por reconstruir. Y pronto, muy pronto, Pahana retornará trayendo consigo el amanecer del Quinto Mundo. Plantará las semillas de su sabiduría en nuestros corazones. Incluso hoy día estas semillas ya están siendo esparcidas y plantadas. Todo ello aclarará y hará menos dolorosa nuestra entrada al Quinto mundo. Pero Pluma Blanca no podrá presenciar todo esto. Ya estoy viejo y me queda poco tiempo. Tu, tal vez llegues a verlo, con el correr del tiempo…”

Fuente:
http://revistadigitalavalon.es/?p=3697#more-3697
http://veritas-boss.blogspot.com/

domingo, 30 de noviembre de 2008

EL MISTERIO DEL BIENPEIDADO



Hace mucho tiempo, en Katrü-Katrü, junto al lago Nonthúe, un muchacho cuidaba sus ovejas. Todos los días las llevaba a pastar entre las grandes rocas partidas que tachonan el valle y las acompañaba hasta el borde del agua.

Un día, mientras el rebaño se dispersaba, el pastor advirtió sobre el suelo, entre las piedras, huesos, plumas, cueros y otros restos de animales que formaban una especie de huella. Intrigado, siguió el reguero que se adentraba un poco en la montaña y desembocaba en una cueva rocosa y oscura. La gruta parecía profunda, y el muchacho se interno en ella en cuatro patas, tanteando el suelo con sus manos a cada paso. Al tocar la superficie fría y húmeda, sentía que se apoyaba sobre muchas piedritas sueltas. Tomo un puñado, retrocedió y, a la luz del sol, vio con gran sorpresa que lo había juntado eran pepitas de oro.

Durante todo el día el muchacho pensó que hacer. Decidió contarles a sus amigos el descubrimiento que había hecho y explorar junto la cueva. Vendrían esa misma noche a llevarse el tesoro.

El grupo caminaba hacia la cueva guiado por el pastor. Cuando ya iban llegando no sé que temor los hizo detenerse a poca distancia de la entrada, iluminada por la luna llena. Entonces vieron, sentado en un peñasco a la vera de la cueva, a un hombre negro como un tronco chamuscado, con la cabeza erguida y el pelo prolijamente alisado. Mirándolo mejor, advirtieron que solo era hombre de la cintura para arriba, la otra mitad era el cuerpo grueso y largo de una gran serpiente, enroscado debajo de su torso. El susto fue tan grande que todos, menos el pastor, murieron allí mismo, fulminados por la terrible visión.

El muchacho se fue corriendo a buscar ayuda, pero cuando los familiares de los muertos llegaron al lugar a recoger los cadáveres y, lleno de furia, quisieron abalanzarse sobre el monstruo, les pasó lo mismo que a sus hijos y hermanos: cayeron aniquilados.

Entonces se decidió formar un ejercito para atrapar al hombre-serpiente, que seguía sentado en su roca, imperturbable, enroscando y desenroscando lentamente su larga cola. Provistos de grandes palos, los hombres lo rodearon y se le acercaron, amenazándolo con los garrotes. Así pudieron apresarlo. Lo subieron a un carro tomándolo de los sobacos, torpemente, porque nadie quería tocar el cuerpo escamoso y frío que le nacía de la cintura.

El Bienpeinado, como le decían todos, arrastro su cola por el suelo, con un ágil movimiento la levanto hasta el carro y la enroscó a un costado.

Los hombres llevaron al monstruo hasta una gran planicie, donde lo matarían. Lo empujaron para bajarlo del vehículo y allí quedo, sentado en el pasto ondulante, siempre con la cabeza erguida y la mirada dirigida al lago. Una multitud esperaba en el lugar para contemplar el espectáculo. Muchos gritaban desde el corro, pidiendo la muerte del hombre-serpiente, pero nadie se animaba a acercársele. Solo una pequeña vieja mapuche se adelanto lentamente y se sentó frente al monstruo, arrebujada en su mantón.

Entonces el Bienpeinado hablo por primera vez:

- ¡No me maten! – dijo – Si lo hacen, sufrirán una gran desgracia. El lago crecerá e inundara este campo, el valle sembrado, las casas y los bosques. Arrastrara los animales y los chicos, se quedaran sin nada. Y lo que no se haya llevado la inundación lo destruirán los terremotos. En cambio, si no me maltratan, les daré una buena cantidad de oro, que podrán repartir. Pero, antes, devuélvanme a mi cueva.

Y en medio del silencio que se produjo, a la vista de todos, el Bienpeinado comenzó a expulsar, como si fueran excrementos, pepitas de oro. En poco tiempo la planicie se cubrió de trocitos dorados que la gente, enloquecida, juntaba a manos llenas.

Solamente la vieja desprecio la cosecha. Se quedo sentada observando atentamente al Bienpeinado, y su mirada estaba llena de compasión. Por fin se levanto, se escupió en la mano derecha y se la tendió al hombre-culebra, que la estrecho con la suya. Y así compartieron sus grandes secretos. Agotado el oro, los hombres volvieron a cargar al Bienpeinado en el carro, que dio la vuelta y se marchó camino a la cueva, seguido por la multitud, dejando atrás solo a la vieja mapuche sentada en medio de la planicie.

Al llegar a las cercanías de la gruta los esperaba una sorpresa: el paisaje había cambiado, ya nada parecía ser como antes, y donde había estado la cueva se levantaban ahora dos árboles separados por cierta distancia que sostenían en el nacimiento de sus copas una estaca horizontal, de la estaca pendía un cuero de guanaco que el viento hacia ondular, azotándolo furiosamente.

La gente, que supo reconocer la señal, se detuvo. En silencio todos se volvieron hacia el prisionero, pero el carro estaba vacío, y ya nunca nadie vería otra vez al Bienpeinado. Cuando buscaron entre sus ropas las pepitas de oro que les había regalado, solo encontraron excrementos…

Volvieron entonces hasta la planicie donde había ocurrido el milagro, pero en su lugar había un bosque, cuyo suelo estaba cubierto de pequeñas y desconocidas flores doradas.

Los mapuches llamaron a la flor nueva “Kuram-filu”, que quiere decir “huevo de culebra”.

Y el que se fijó bien supo distinguir que sus pétalos formaban la figura de una mujer sentada y envuelta en su amplio Küpan, con el mentón saliente y tres pequeños rodetes en la cabeza.


Imagen
http://www.arteyfotografia.com.ar/6022/fotos/301984/
por cesarfotos